Elesis:
Era de día por lo poco que filtraba a través de mis párpados.
Decidí abrir un ojo, investigando mi alrededor. No pude evitar toparme con una sonrisa que me empezaba alegrando el día.
Me ruboricé al instante.
Jamás vi tal sonrisa bella.
- Buenos días, Elesis. Su rostro resplandeciente, iluminaba destacablemente entre las mazmorras y jaulas. Era hermosa su dentadura blanca, al igual que sus finos labios.
- B-Buenos días... Estaba boquiabierta, no parecía el mismo. ¿Debo de suponer que la dosis de anoche le vino bien?
- ¿Pasó algo? No te veo muy feliz. Me comentó con una imagen de preocupación hacía mi ser. Retrocedí un poco, fingiendo una cara de sorpresa.
- ¿¡Quién eres y qué has hecho con Add Kim!? Solté burlándome de su nueva actitud. Pensaba que se iba a enojar, pero no, todo lo contrario. Se rió de mi comentario como una persona normal y extravertida.
- Digamos que ese Add Kim siempre estuvo herido. Digamos que hace poco estaba muy lastimado. Digamos que... Su mirada que estaba clavado en mis ojos, se desvió a los huecos en las paredes, que podrían llamarse "ventanas". Un granate intenso tiñó sus mejillas de piel pálida, haciéndose notar más... adorable. ...fue curado anoche.
Entonces fue cuando lo entendí todo.
Liberó sus verdaderos sentimientos de rencor y tristeza que siempre estuvieron escondidos bajo esa capa de intolerancia y rebeldía. Ahora era un Add Kim que dejó en el pasado, en ese pasado libre, feliz, alegre, volvió al presente.
Lo único que faltaba en estos momentos era...
Aclarar el malentendido por parte del resto del grupo.
Si ellos no lo aceptaban, no merecería la pena seguir entre arrogantes inhumanos que ni siquiera dan segundas oportunidades. Aunque sea llamar a mi propio hermano, un bicho, un asco de líder.
- Eooo, planeta tierra llamando a Elesis. La notable mano del albino se estaba sacudiendo delante de mis ojos varias veces seguidas, haciendo que reaccionase de inmediato diciendo lo siguiente.
- ¡Qué! ¿¡Dónde, cuándo, por qué!? Exclamé de la nada, causando risas entre nosotros dos. Reconocía que en estos momentos estaría achuchando al albino que tenía delante. Era demasiado tierno, parecía incluso inocente. Un verdadero niño sin duda alguna.
- Bienvenida a Elrios de nuevo. Y me mostró una vez más esa enorme sonrisa que hacía que mis latidos fueran más veloces.
No logré detenerlo más y me aventé sobre él.
- ¿E-Eh? ¡Ele-sis... e-espera!
Ya era demasiado tardé, le tenía entre mis brazos, bien apretujado, como si de un muñeco se tratase.
Ambos, por el impacto de mi parte, acabamos tirados sobre el asfalto. Yo encima de él, mis brazos rodeándole una por debajo de su brazo y otra por encima de su hombro. Mi cabeza estaba situado al lado de la suya, cerca de su nuca. Nuestras piernas estaban torpemente entrecruzadas entre sí, como cuando sacamos los audífonos y los encontramos hecho un nudo inmenso.
Escuché y noté como si respiración y pulso aumentaban cerca mío, podía apostar a que yo también los tenía más rápidos.
Lo apretujé un poco más, casi ahogándolo. Aunque él no decía nada al respecto; no se quejaba de mi acto, ni siquiera abrió la boca después de ese abrazo inesperado.
Hasta que, tras unos minutos más tarde, separó sus labios y me susurró suavemente al oído.
- Me gustas...
No entendí lo que dijo. Oí claramente esas dos palabras, sin embargo, ¿qué clase de significado tienen? Su rostro estaba rojo y noté como le ardía internamente de la vergüenza.
"Me gustas", dijo él. Pero yo seguía sin entender su importancia.
Todavía era muy ingenua e inculta. Cuando pensé que lo entendí, respondí con felicidad.
- ¡Tú también me gustas, Add! Me alejé un poco de él, pero sin levantarme del todo. Él lucía sorprendido y feliz. ¡Creo que sé de lo habla!
- ¿D-De verdad...? Preguntó el ojipúrpura incrédulo ante mis palabras finales.
- ¡Claro! ¡Me gustas tal y como lo hago con Ara, Elsword, Rena...!
Add:
Creo que era más que evidente que Elesis no lo había pillado. En fin, mi reacción a esas últimas oraciones fue de decepción. Sin embargo, al verla preocupada por notar mi reacción, decidí mantener mi sonrisa un rato más.
Pero eso sólo lo empeoró más.
- ¿Qué dijimos de sonrisas falsas? Su pregunta hizo que tanto mi sonrisa como la suya se borrasen.
- Está bien, está bien. Perdón. Bajé la cabeza lamentando haber hecho eso, cosa que animó un poco a Elesis. Hey, Elesis. Levanté la frente, quedando cara a cara el uno frente al otro. Ella estaba sobre mí, cómo no esquivarla.
- ¿Hmm? Respondió ella curiosa.
- Te amo. ¿Con eso lo entiendes mejor? Esbocé una sonrisa que vino desde mi interior, desde mi corazón. Ella no más negó sacudiendo la cabeza. De una lenta me tenía que enamorar, ahrg. Pues te lo tendré que demostrar. Elesis ladeó la cabeza dudosa de lo que dije con toda mi seguridad.
Delicadamente, tomé de las mejillas de la pelirroja con ambas manos. Levanté mi cabeza, apoyándome con ayuda de las piernas, codos y espalda. Nuestros labios se tocaron entre sí y noté cierta fricción y electricidad al rozar su boca. Sus ojos inocentes se convirtieron en unas orbes rubís que reflejaban lujúria.
Cerré mis ojos, dudo que ella lo haga ya que está sorprendido por esto.
Y...
Nos besamos.
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«Out of Me» [[Elsword]] © {Actualizaciones LENTAS}
FanfictionElesis Sieghart es una gran y poderosa líder de los caballeros mercenarios rojos. Fuerte y conocida por sus hazañas en beneficio de todos. Cree que todo está bien. Cree que su hermano está a salvo. Cree que todo va de maravilla. Pero... ¿Y sus senti...