6:{A rival}

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Elesis:

Las lágrimas se resbalaron por mis mejillas, al igual que el sonido que causó el impacto de mi palma con su mejilla. Ni siquiera sabía lo que hacía, fue un reflejo. 

Al sentir inesperadamente mis labios debajo de los suyos, rápidamente me separé y mi mano actuó. Seguido de mis inesperadas lágrimas, las cuales sorprendieron de sobra a Add.

- Add... Lo siento... Y salí corriendo todavía con los pómulos húmedos. Sin mirar atrás, no quería ver su reacción, su expresión, había fracasado. 

No quise saber nada sobre el asunto. En cuanto alcancé a estar por el pasillo principal del hogar, reconocí ciertos rostros pasar por delante mía, temo no haberles hecho caso a sus plegarias. No le perdono, no me perdono. Me pilló desprevenida, ¿a eso se refería cuando decía "te amo"?

Noto cómo alguien me atrapa del brazo en medio de mi carrera hacia una meta inexistente. Me vuelvo en vista de la persona que mantenía su mano sobre mi brazo, quien me fulminó con la mirada. Creo que, por una vez en mi vida, sentí miedo.

- ¿Q-Quién eres? ¡Ah, no importa! ¡Suéltame! Exigí en busca de una respuesta por su parte, sin embargo, no más se quedó en silencio mirando cómo intentaba inútilmente librarme de su feroz agarre. No podía creerlo, nunca antes me había encontrado un rival tan poderoso, ¿pero quién es este muchacho?

Al pasar ya un rato en silencio, decidí rendirme de una vez por todas en tratar de escapar. No tenía escapatoria ni razón en seguir haciendo esa tontería. Me dediqué a observar las prendas que resaltaban bastante al anfitrión que tenía delante mía. Sus ojos inesperadamente se conectaron con los míos al llegar a su rostro facial.

Estaba muerto. 

Este hombre estaba muerto, por dentro. No identifiqué ni un sólo brillo provenir de sus ojos apagados. Me recordó a mí, su apariencia, vacío, antes de reencontrarme con Elsword de nuevo. ¿Quién era? Decidí abrir mi gran bocaza, como siempre.

 ¿Quién era? Decidí abrir mi gran bocaza, como siempre

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- Soy Elesis, Elesis Sieghart. ¿Tú? Un silencio prevaleció por el pasillo, haciéndome sentir incómoda por un momento. Me estaba clavando un visto.

- Ain. Dijo a secas, era fácil de memorizar y no parecía tener complicaciones... Digo, ahora no es el momento, joder. Las lágrimas todavía siguen brotando por lo que pasó hace apenas unos momentos, antes de que este sujeto cuyo nombre es Ain me agarrara bruscamente. Su expresión no cambia en ningún momento, lo cual hace que tengo miedo de que me mirase como ser superior a mí. Separó sus finos y secos labios, pronunciando su duda ante mí. Eres débil.

Sus palabras me dejaron vacía y blanca de mente. No podía creer lo que decía ese insensato, ¿sabe acaso con quién se está enfrentando? ¿Así es cómo se aprovecha de alguien en sus momentos más vulnerables? ¿Retorciéndoles más la herida? 

- ¿Qué tonterías dices? ¿Yo, débil? Empecé a decir intentando las ganas de gritarle en la cara. ¿No serás tú el que está equivocado con la definición de "ser fuerte"? Siento cómo se me eriza la piel en cuanto Ain aumentó su fuerza de agarre. Le miré desafiante, ¿quería ser golpeado y machacado por una chica quizás?

Y, antes de darme cuenta de lo que hacía y antes de darme cuenta de lo que estaba pasando a mi alrededor, sus dedos fueron aflojando hasta soltarme para más tarde tomarme de la cadera y empujarme hacía él, aterrizando sobre su pecho. 

No entendía qué hacía, no sabía lo que ocurría por esa cabeza suya. Simplemente me dejé llevar por la horrible tentación causando como resultado esa escena tan emotiva en la que mis lágrimas humedecían el atuendo de Ain; sus brazos me envolvían y, de verdad, se sentía cálido, muy cálido, más de lo que esperaba, ¿por qué se siente tan agusto con alguien quien no conocía de nada, que su mirada era la que dominaba una ventisca de nieve? 

No se infiltraba ninguna palabra de por medio, era el silencio quien acompañaba a mis sollozos, a mi llanto sin control, sin razón. Y me di cuenta por un momento.

¿Por qué lloraba tanto?

¿Era por que no podía corresponder los sentimientos de Add? Debería de ser él quien esté en esta situación, no yo. Entonces... ¿por qué?

Ain extiende su mano a mi rostro, levantándolo y mostrándoselo a él. Vergonzoso, ¿este hombre me está haciendo bien o mal? Desliza su dedo por debajo de mi ojo izquierdo, secándome las lágrimas que se encontraban atrapadas en mis pestañas. El tiempo pasó más rápido de lo que pensaba y, antes de darme cuenta, fui persuadida para quedarme al lado del hielo.

- Sieghart. Era la primera palabra que soltó desde un largo tiempo. Nunca antes hubo alguien que me llamó por mi único apellido, por que siempre solían confundirme con Elsword. Presté toda mi atención hacia él, ahora que la tristeza fue desechada al contenedor de reciclaje verde. ¿Tienes miedo a las alturas?

 - No. Respondí a secas, todavía con la duda reflejada en mis perlas escarlatas. ¿Por qué quería saber eso?

- ¿Segura? Preguntó por segunda vez, esta vez volteando su rostro hacia mi dirección haciendo que nuestros iris se conecten y un escalofrío pase por mi espalda. 

- La verdad es que... Tragué saliva y empujando mi cobardía a ser descubierta a un lado, le respondí con total sinceridad. Sí, aunque no mucho.

Ain dejó escapar un suspiro corto, apartando la mirada para reflexionar sobre alguna cosa y después ponerse de pie del banco en el que estábamos sentados. Dio escasos pasos para quedar enfrente de mí y tenderme la mano, la cual acepté no muy segura. La mano que él nunca soltó.

- Cierra tus ojos. Y lo hice.

Add:

Después de salir de la estúpida celda sin sentido, había visualizado a Elesis. Y en cuanto la iba a llamar, vi que estaba con otra persona. Un... ¿hombre? ¿O una mujer? Su cabello largo cubre tanto su rostro que me es casi imposible adivinar su género o aspecto. Sólo sé que posiblemente sea alguien malvado, escuchaba las palabras que soltaba en cada breve espacio para tomar aliento. Cómo persuadía a Elesis y esta caía fácilmente siendo abrazada por el desconocido o desconocida. 

No supe si seguir espiándolos o salir a la vista y tomar lo que se suponía que sería mío sino fuera por el dolor de la mejilla.

Los celos me dominaban por dentro, me quedé estático al ver cómo Elesis cerraba sus ojos y el chico misterioso se agachaba y se acercaba a su rostro hasta que...

Desaparecieron.

«Out of Me» [[Elsword]] © {Actualizaciones LENTAS}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora