Décima Vista (X)

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Milo y Camus volvieron, por lo que ya era hora de pensar en que hacer para convencer al padre de los tritones que ellos debian estar juntos. Además, si es que todo salía bien, debian decidir dónde y cómo vivirían.

- Bueno, ya que se han arreglado ¿Que hacemos ahora? - Fue lo primero que se escuchó de Kardia, estando ahora dentro del salado líquido marino, con Dégel nadando alrededor suyo.

-Hablar con padre, obviamente.- las palabras entonadas con indiferencia de su cuñado causó que escalofríos recorrieran cada milímetro de su tostada piel mojada.

-¿Quien es su padre, si se puede saber? -la pregunta escapó de los labios de Milo, sin que éste pudiera evitarlo, haciéndolo centro de tres penetrantes y profundas miradas de diferente color.

-Si bien existen varias leyendas, creo yo que su padre bien podría ser Poseidón o el Rey Tritón, quién hasta donde sé es hijo del Dios de los Mares..-explicó Kardia- ¿O me estoy equivocando? - agregó al notarse centro de miradas reptilianas.

-No, no realmente,- fue la respuesta de Dégel. - Nuestro padre es el Rey Tritón, hijo de Poseidon*. El Rey Tritón, en tiempos antigüos, habría raptado doncellas vírgenes que nadaban en el mar, procreando con ellas a los tritones y sirenas*-

- Okey~ eso es...tétrico pero aún asi fascinante.- Milo tenía las cejas arqueadas y sus turquesas llenas de asombro.

-Es realmente increíble saber que los mitos griegos son reales..

-Toda mitología tiene su parte real.- fue la neutra respuesta de Camus.

-Entonces... ¿Tendremos que ir hasta su padre, el Rey Tritón, y decirles que nos amamos y que nos deje estar juntos?- Milo miró directamente a Camus, esperando su respuesta.

-Algo así, en realidad no puede negarse, ya que por culpa suya tenemos esta maldición -o bendición, como quieran llamarlo- de amar o morir por alguien.-

- ¿A que te refieres?-

-Por las aventuras del Rey, Anfítrite* lo maldijo, afectandonos tambien a los descendientes directos de Tritón. La maldición consistía en no poder acercarse nunca más a otra criatura ya sea marina o terrestre por diversión o por necesidad, condenandonos a permanecer sólos y morir lentamente por la angustia-

-Queriendo arreglarlo, el Rey Tritón intentó un contra hechizo, causando que tengamos sólo una oportunidad para poder escapar de un destino cruel.-

- Si, recuerdo que Dégel había comentado eso cuando Camus nos encontró.- Asintió pensativamente, el rubio mayor.

-¿Y aun con todo eso, quisiste separarte de mi?- Reclamó con aire ofendido, el menor de todos.

-Bueno, eso fue antes de que admitiera que te amaba.- Se cruzó de brazos, pensativamente, parado en la arena a orillas del mar, con Milo sentado a su lado, observándolo fijamente en ofensa y sus labios formando un morrito.

-Mi hermano es muy orgulloso, así que tendrás que tenerle paciencia, Milo..

-Lo sé- soltó una risita divertida al ver a Camus fulminar a su hermano mayor con su mirada ámbar, quién se hizo el desentendido, abrazándose más a Kardia.

- Entonces... Tendremos que nadar hasta.. ¿La costa de Libia*?- la voz de Kardia fue dubitativa, mientras correspondía el abrazo de Dégel, quien asintió.

-¿Por que hasta alli? Y ¿A que te refieres con "nadar"?

-Según la mitología, el hogar de Tritón está allí. Y si, nadaremos hasta allí. Si es que vienes con nosotros, claro..

-¿Vendras con nosotros, cariño?- Camus lo miró fijamente. Milo asintió rápidamente.

-Aún no sé como, pero iré con ustedes.-

-Las perlas.. ¿Tienen más collares?- preguntó Kardia, Dégel volvió a asentir, luego miró a Camus y preguntó:

- ¿Le traerás un collar a Milo? -

- Si. Iré ahora.- Milo se puso de pie, mirándolo extrañado, el pelirrojo tomó su barbilla y lo besó levemente. -Vuelvo en un instante.- le sonrió y se encaminó al mar, una vez que su cintura fue cubierta, se vió un leve resplandor bajo el agua, un instante después desapareció bajo el agua salada.

-¿Collar?- Preguntó. Kardia respondió mostrándole el collar de perlas que tenía en el  cuello.

- Dégel me dió este collar para poder estar bajo el agua, en tiempo indefinido...

-Y~ También es de los collares que utilizó Padre para secuestrar a las doncellas...- agregó Dégel.

Kardia y Milo lo miraron con horror.

-No utilizó precisamente ese collar...Ni el que traerá Camus, además fue hace siglos- aclaró rodando sus ojos. Los rubios se tranquilizaron.

°°°

Veinte minutos de charla trivial después, Camus hizo su aparición de manera divina, con el sol del atardecer haciendo brillar su cabello hermosamente, reflejando la poca luz naranja en su deliciosamente húmedo cuerpo.

-Okey~ hora de irnos, entonces..- dijo Kardia, tomando la mano de su tritón, entrelazando sus dedos. Dégel le sonrió dando un ligero apretón.

- ¿Estás listo, Milo?-  Preguntó, terminando de poner el collar. Milo respiró profundo y asintió.

-Hagámoslo- 

Ambos tritones asintieron.

Segundos después, sólo quedaban los rastros del chapoteo en el agua.

°°°

Misión cumplida!!

Una historia actualizada ~

Espero que les haya gustado!!

El siguiente creó que será  el ultimo capítulo (o el penúltimo) y luego la segunda temporada
:3
😃😀😊😍😘😙😚😜😝

Aclaraciones:

*según la mitologia griega, es así XD

**invención mía XD

***Anfitrite era esposa 👰 de Poseidon, la "maldición" es invención mía también.

**** El hogar de Tritón si se encontraba allí (En la Costa de Libia) según Wiki XD

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