Octava Vista (VIII)

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Eran las siete de la mañana, los claros  rayos del sol se colaban por la ventana cuyas cortinas eran claras y finas, por el hábito de despertar con los rayos solares que tenía desde pequeño. Sin embargo, esta vez había algo diferente, un sonido molesto atravesaba e inquietaba sus sueños. Sus párpados mostraron esas orbes azules con sorpresa al reconocer el sonido como el tono de llamada de su celular.

Se sentó en la cama  bostezando y resfregando sus ojos con una mano mientras con la otra tomaba el aparato, devolviendo la llamada sin antes verificar quien lo buscaba.

Contestaron al primer pitido.

-¡Por fin! Kardia, llegaré dentro de unos minutos ¿podrías esperarme donde siempre?-

- Buenos dias para ti también Mimi*..-

Escuchó una risita.

-Lo que sea. ¿Lo harás? -

-Nos vemos allí. -

-Okey~- la llamada termino.

Kardia quedó acostado en la cama unos minutos observando el techo con el sueño aun pesando en sus párpados.

[…] Mi padre nos separará.. […]

Esa frase se coló por su mente, se levantó bruscamente al procesarla.
En veinte minutos mas salió de su casa totalmente aseado y bien vestido, dirigiéndose al encuentro con su primo.

Al llegar -en otros veinte minutos mas- vió a su primo tecleando furiosamente su celular, recostado en su automóvil*, vestido a su propio estilo como siempre: jeans negros, camiseta roja y chaqueta de cuero, su cabello rubio ondulado recogido en una semi-coleta alta. Se veía como el modelo que era.

-Hey Mi*..! - las turquesas de su pariente abandonaron la pantalla de su I-Phone, brillando incontenidamente.

-¡Kardia! - El abrazo fue fuerte y reconfortante, recibida con gusto.

-¿Cómo has estado? - Milo preguntó.

- Estupendo, pero hablaremos de eso camino a casa ¿que dices?-

- Claro ¡Vamos! - 

◐◐◑◑

Durante los 20 minutos de trayecto hasta la casa de Kardia, éste se encargo de poner al tanto de lo sucedido con el tritón, contándole toda la historia de como conoció a Dégel, incluyendo lo acontecido el día anterior, corroborando que Milo si conocía a Camus y que estaba al tanto de su condición de tritón pero agregando que el lo había visto caminar por la playa, es decir, lo había visto poseyendo dos piernas, siendo un terrestre como ellos. Cosa que Kardia aún no podia creer.

- ¿Estas seguro de eso? -

-¿De que? - Las turquesas de su primo brillaron depistadas.

- Cómo es que poseía piernas, es decir, ¡se supone que és un tritón! -

- Si, bueno, no lo sé.. Me lo había explicado pero no entendí mucho.. -

- ¿No entendiste? - Los ojos de Kardia se abrieron, incrédulos.

- Si, bueno~ Estábamos ocupados- la sonrisa maliciosa que adorno la faz de su primo fue suficiente explicación para Kardia.

- No quiero detalles.- Cortó.

- El punto es que nos encontraremos a las tres con ellos para aclarar todo este asunto.-

Milo asintió.

- Mientras dormiré un poco, estoy un poco cansado...-

- ¿Interrumpí tu descanso? -

- Algo así, pero extraño a Camus, así que te perdono.-

Kardia sonrió.

◆◆◆◆◆

Cuando llegó la hora en la que siempre se encontraban, Kardia se dirigió automáticamente al lugar rocoso, donde Dégel lo esperaba observando pensativa y nostalgicamente hacía el mar.

- Hey, cariño~ - Kardia habló al estar a lado del tritón sin que éste percibiese su presencia.

- Kardia - respondió sorprendido con su siseante tono. Kardia lo besó, suave, con pasión. Dégel le correspondió, enredando sus manos en el cuello del otro, acercándose -y acercándolo- todo lo que le fue posible, rasguñandolo levemente con sus largas uñas
-garras- negras.

- ¿Camus vendrá? - preguntó una vez separados sus labios, mas no así sus cuerpos.

- Sí. Dentro de unos momentos más ¿Tu primo?-

- Descansando, lo despertaré cuando Camus llegue.. - Dégel asintió.

- ¿Averiguaste algo? -

- Mm... Camus me confirmó que sí conoce a tu primo.. Y que utilizó una pócima para aparecerse como terrestre.. -

-¿Una pócima? -

- Si, originalmente se había elaborado ésta pócima como medio de protección, es decir, si un terrestre llegara a atraparnos con una de esas redes, nosotros la tomamos para sobrevivir en tu mundo durante un tiempo en el que debemos buscar la manera de volver al agua. Así evitamos morir y que nos descubran...porque si nuestra especie es descubierta, los humanos que no son como tù, nos cazaran. Eso es lo que nos dice nuestro padre...-

Kardia asintió pensativamente. He iba decir algo pero el chapoteo del agua lo interrumpió, sus ojos se desviaron a la otra criatura que sobresalía del agua y se acercaba a una roca. Hizo el amago de ayudarle como solía hacerlo con Dégel, pero ese tritón lo mantuvo en su lugar con una filosa mirada. Observó cómo se alzaba en la roca con el impulso de sus manos. Mirándolo atentamente se dio cuenta de que apesar del parecido físico con Dégel, Camus se veía más serio, más frio y más fuerte físicamente.

- Buenas tardes.- Hasta su voz era helada, un escalofrío de terror recorrió su columna. Una siseante risita lo hizo observar de nuevo a su lado.

- Que no te asuste Camus, él es muy bueno pero un poco frio con las personas que no conoce..- explicó amablemente.

- ¿Un poco frío?- su mirada incrédula conectó profundamente con los cálidos y celestes ojos del tritón. - ¿¡Un poco frío!? ¡La nieve es más cálida que él! -

Dégel rió cristalinamente. Camus sonrió con fría burla. E iba a decir algo si esa voz no lo hubiese desarmado al instante.

- ¿Camus? - La voz de Milo fue titubeante pero cálida, como brisa de verano.

Camus se sintió caer en un abismo profundo e increíblemente oscuro.

¿¡Que estaba haciendo Milo allí!?

↭↭↭↭↭

Listo XD
Otra historia actualizada!!
Espero que les gustado!  =3

Ahora me centraré más en NdC :3...creo ◑▂◑◑▂◐ 

*Imaginen el automóvil que quieran XD

** Así le digo a Milo (Mi o Mimi)

Profundidad.🌊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora