Mi "Dulce" Omega.[Lumin/Xiuhan/One Shot]

Capítulo Único.

-¡Corre Minseok, corre!- Baekhyun sujetó la mano del más bajo y ambos empezaron a correr lo más rápido que podían, un cazador iba tras suyo, un hombre robusto los estaba persiguiendo desde hace un tiempo por lo que sus energías ya no daban para más.

Y comprobaron que no estaban siendo lo suficientemente rápido cuando fueron atrapados por una red, una que cayó justo sobre suyo.-¡Déjanos ir, maldito!- Minseok lo desafió con la mirada pero el robusto hombre de barba asquerosa únicamente los arrastró hasta su carroza de carga como si de papas se trataran.

-Min, tengo miedo.- su primo empezó a llorar y no es que él no estuviera asustado pero debía encontrar una salida, alguna salida, ellos no podían ser vendidos, no permitiría eso, no lo haría.

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-¡Luhannnn!-Kyungsoo llegó corriendo.- ¡¿Por qué te vas?!- lo miró con el ceño fruncido.-¿Realmente no te ibas a despedir de mí?- sus ojitos brillaban y aquello enterneció al ciervo quién le sonrió acariciando su mejilla.

-Estabas ocupado y necesito partir rápido, el Rey Jongin me ha encomendado que visite los países vecinos y si quiero llegar a tiempo debo irme rápido y más porque primero iré a mi aldea.- Luhan mencionó son una muy amplia sonrisa, Kyungsoo había sido su amor secreto de años, él siempre lo había admirado desde lejos, incluso cuando el Príncipe era soltero, siempre estuvo con él como su amigo pero ahora, definitivamente, no tiene ninguna oportunidad, ya que Kyungsoo se ha convertido en el futuro esposo del Rey Jongin, ellos se casarán cuando Kyungsoo entre en celo, es así como van las cosas, en la realeza se casan cuando eso sucede para que la "Reina" quede preñado con las crías del alfa en el primer coito.

-¿Prometes volver? Promete que estarás aquí para mi boda.- sacó su dedo meñique e hizo que el ciervo se lo prometiera.

-Lo prometo.- mencionó antes de partir sin mirar atrás, Kyungsoo era un buen chico, y se alegra mucho que finalmente el Rey Jongin lo haya reclamado como su pareja, ellos están destinados, Luhan lo sabe, el fuerte aroma de Jongin alrededor de Kyungsoo se lo confirma y está feliz por su amigo,  porque su amor y cariño no es egoísta.

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El árido desierto vislumbraba a su alrededor, tal vez debió traer más provisiones aunque pronto entrará en las limitaciones de su aldea, no es muy grande y por eso se encuentra en los territorios del reino del Rey Jongin, sin embargo, es su aldea, su padre es el jefe.-¡Hey!¡Alto allí!-gritó al ver a un muchacho de cabello azabache siendo perseguido por un hombre de barba desaliñada.-¡¿Qué sucede?!- gritó, ninguno le hizo caso hasta que una gran explosión se produjo muy cerca de ellos atrapando entre las llamas al robusto hombre quién estaba amenazando con su arma a aquel muchacho.- ¡Maldición!

-¡Ahhh, Minnie, mi pierna!- se quejó con dolor hasta que un jovencito de cabellos castaños apareció por detrás de los restos de la gran explosión, era hermoso, simplemente precioso ante los ojos de Luhan, su dulce aroma lo atraía, olía a rosas, el más alto se vió atraído por él como si de una fuerza magnética se tratara, Luhan se bajó de inmediato y corrió hacia ellos tras salir de su ensoñación.

-¡Aléjate!- Minseok sujetó un trozo de madera.-¡Eres un alfa, aléjate!

-Espera, no les haré daño, sólo quiero ayudar.- declaró pero Minseok no confiaba en aquel extraño.

-¡Primo, duele mucho!-Baekhyun empezó a llorar.

-Mi aldea está cerca, puedo ayudarlos, juro que no los lastimaré, lo juro.- se supone que debería estar pendiente del chico herido pero la verdad era que Luhan no podía despegar la mirada de Minseok.