Me veía preciosa con aquel vestido puesto, y aunque acabase de tener esa sensación de que yo era la reina perfecta de Ash... sabía que lo mío, con él, era imposible, existían demasiadas personas por medio que lo impedían.
Triste pensamiento me inundó, tuve que retirar una lágrima de cada ojo. Con suerte no estropeé el maquillaje y tampoco me vió nadie.
-¿Te gustaron los gambones a la plancha con ajillo?- Me preguntó Ash. Muy elegante con un traje de chaqueta.
-Sí, estuvieron muy ricos. Gracias.- Le sonreí amablemente.
-Te ves preciosa... ¿quieres algo más?- Alagó Ash.
-¡Por Dios Ash! ¿Me tomas por una vaca? ¡era enorme el plato de gambones, ahora no tengo más estómago! jajaja- Solté a risas, y él reaccionó igual.
-De acuerdo, de acuerdo, no te molestes linda...- Me guiñó un ojo.
Subimos a una suit del hotel. Supongo que os haréis la idea de lo fascinante y refinado que era aquel aposento... Como en las películas, nada de lo que estaba viviendo parecía real.
Me tiré encima de la cama, y me quité los tacones que tanto me incordiaban.
-¿Sabes Amor mío?...- Me lanzó una mirada de perversión absoluta, que me originó una descargar eléctrica por todo el cuerpo. Y fué entonces, cuándo por primera vez después de haber hecho el amor con Ash, pensé en lo dolida que encontraba mis partes, y la poca atención que le había dedicado antes
-¿Qué sucede?- Pude decir en un tono algo incómodo, puesto que cada vez me sentía más dolida por dentro.
-No sabes las ganas que tengo de arrancarte ese vestido con la boca, pero me encanta cómo te queda puesto, nunca había visto a una mujer en la realidad tan sexy cómo te encuentras tú ahora...- Su cara de depravado era incréible, pero me excitaba a acercarme más y más a él... mmm... ¿de qué servía que me contuviese ya? Si ya no era virgen. Me sentía, extraña, sentía que había perdido algo de mí, pero en aquellos momentos no me importó mucho, sólo sé que el día que me case ya no vestiré de blanco con razón jaja.
-Amor, he pedido que trasladasen tus cosas a ésta habitación, te pagaré tu estancia aquí, más cualquier cosa, y tu billete de vuelta. No es ninguna contrariedad para mí. Las traspasaron durante nuestra cena.-
Se lo iba a rechazar, pero esta vez, me haría la loca, y aceptaría.
-¿Ashton...?- Pregunté algo melancólica a la espera de una señal de atención por su parte.
-¿Si Amor?- Respondió a los pocos segundos.
-Si nos amamos, ¿por qué es tan injusta la vida? ¿por qué no podemos vivir, una larga vida juntos, hasta el final? ¿por qué no nos podemos casar y tener hijos, y en un futuro nietos? ¿por qué no podemos hacernos viejos juntos? ¿por qué tenemos que despedirnos? ¿por qué no podemos quedarnos por siempre uno al lado del otro? ¿por qué no puedo despertar todos los días con tu rostro al lado mío y ver cómo poco a poco va envejeciéndose la piel con las arrugas de la edad? simplemente... ¿por qué?...- Mis ojos se humedecieron hasta el punto de que sin parpadear se esparcieron las lágrimas, cayéndose de mis ojos...y él, con un dedo, me las limpió.
-¿Te acuerdas cuándo te dije que al final conseguiría enamorarte y hacerte mía? Bien, pues veo que no me equivoqué. Tú ahora, te quejas por el destino que te ha tocado vivir, porque ahora no quieres otra cosa que la que tienes en mente, pero ¿sabes acaso que te va a deparar el destino? ¿y si lo que viene es mejor aún que lo que tú quieres? ¿Y si vendrá un hombre, que te ame más que yo, y que te haga sentir mucho más de lo que yo consigo? ¿No te has parado a pensar que las cosas nunca pasan por casualidad? Todo lo que ocurre pasa por algo, la casualidad no existe. Mi vida, no te detengas nunca por creer que lo que quieres es mejor a lo que te aguarda.- Sus palabras me emocionaron, me hicieron llorar más.
-No sé si te lo he dicho Ashton Fletcher Irwin, pero te amo. Eres el gran amor de mi vida, y sé que aunque pueda querer a otros, no los amaré incodicionalmente, e irricionalmente como puedo amarte sólo y únicamente a ti.- Le afirmé, él sintió que su corazón se encojía.
-¿¡Sabes!? ¡Qué más da lo que nos quede juntos! ¡Aprovechemos ahora que aún estamos!- Se lanzó sobre mí, en la cama, ... tumbados los dos, uno encima del otro...
Comenzamos nuevamente a hacer el amor, no me importó que me doliese, porque sus besos, y sus labios sobre la piel de mi cuello, me hacían perder la sensatez.
No era sexo, era hacer el amor.
Así pasó mi estancia en Australia... despertándome cómo una reina, en un suit mucho más mayor que mi casa entera, y mirando al abrir por primera vez del día los ojos a un rey. Salimos a muchos sitios, viajamos, y conocí toda Australia en una semana. Fue cómo una luna de miel, la única contrariedad era que las lunas de miel, significan el comienzo en una unión de dos vidas juntas para siempre, y esto... no era un "saludo" era una "despedida" sabía que encuánto, le diese por última vez un beso en el aeropuerto, nunca más volvería a probar esos dulces labios, de los que por siempre recordé.
Mismamente ocurrió todo así... regresé a mi vida normal, y él a su reinado y familia, a la que le tuvo que engañar diciendo que se fue a una reunión importante.
Mi corazón se sentía lastimado. Un fuerte impacto me tenía aprisionada en un océano inmenso de aflicción. Quería escapar de allí.
Sonaba el teléfono, pero yo no quería cogerlo, no estaba de ánimos suficientes... no obstante algo dijo que lo cogiese, y justamente eso hice.
-¿sí?- Pregunté, esperando reconocer la voz que me contestaría.
-¿Amor?- Oh Dios, era Luke ¿y ahora qué querría?- ¿Has visto el periódico? Eres la portada en él.-
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Heart Attacks [ASHTON IRWIN&LUKE HEMMINGS 1ºy 2º TEMPORADAS]
RomanceEsta historia, se trata de una novela mía inspirada en los cantantes y músicos, Ashton Irwin y Luke Hemmings, unos de mis grandes ídolos. Amor, es una chica normal, de familia humilde, procedente de España, que se va a vivir con su familia a Inglat...