Si estaba de mi parte, dispuesta a apoyarme en todo, ¿por qué se empeñaba en llamarme paranoica y cosas similares? Para que me lo creyese. Y a punto estuve de hacerlo, de creer que todo estaba en mi cabeza y dejar pasar el asunto. Pero por suerte fui fiel a mis principios.
— Sabía que la investigación no saldría bien desde el principio y por eso alteró todos los resultados, para que los jefes creyesen que había logrado lo imposible y cubrirse de fama y fortuna —. Necesitaba oír todo aquello aunque ya lo sabía de sobra; de todas maneras Seulgi también necesitaba convencerse de que, para Irene, todo aquello tenía algún sentido.
— Exacto. Creían que podían tomarme el pelo, pero soy yo la que le ha dado la vuelta al asunto —. Esa sonrisa de satisfacción que se encontraba dibujada en su rostro me estaba poniendo enferma. ¿Cómo podía haber empezado a enamorarme de semejante mujer?
— Está muriendo gente y va a morir mucha más. ¿Es que eso no te importa en absoluto? — Sabía que era una pregunta estúpida, pero tenía que hacerla igualmente.
— Nuestro problema ya no es ese, Wendy. Las responsabilidades caen en la compañía una vez que el producto se ha puesto a la venta; ellos deberán responder y cargar con las muertes, no nosotras —. La carga emocional seguía recayendo sobre ambas, las líderes del proyecto, o al menos sí sobre mí.
Tuve que mantenerme callada unos minutos para contener tanto la rabia como las lágrimas que luchaban en mi interior para salir; mientras Irene se había acercado a nosotras aunque todavía nos separaba la pieza central del ordenador.
— Creía que eras una buena persona...Confié en ti. Eres una traidora, una persona despreciable —. Ni siquiera se inmutó, estaba claro que no le importaba nada.
— Siento no haber cumplido con tus expectativas Seunghwan, pero en la vida nunca sucede todo como a uno le gustaría —. Apunto estuvo de abalanzarme sobre ella y golpearla, suerte que el ordenador lo impedía.
— Vamos a notificar esto y no solo el Raxon no saldrá a la venta mañana, sino que tú vas a pasar el resto de tu vida en la cárcel —. Su sonrisa se volvió más amplia; estaba claro que todo aquello no había acabado.
— Supongo que mostrarás todo lo que saquéis de aquí como prueba... — Supuse enseguida lo que había hecho aunque me mantuve en silencio mientras Seulgi lo comprobaba.
— Según los registros de hace seis meses...Quién modificó los resultados fuiste tú, Wendy —. Lo sabía. Sabía que su último golpe iba a ser tan bajo como ese.
— Así si se me ocurre avisar de esto la culpa caerá directamente sobre mí y no te salpicará de ninguna manera, no es así, ¿Joohyeon? — En su rostro se podía leer la victoria fácilmente.
— Me temo que se ha acabado. Pero piensa que el compañerismo es eso: yo hago algo malo y tú cargas con las culpas; la mitad para cada una —. Ya tenía suficiente. Mostré la sonrisa más grande que jamás había mostrado, o que recordaba. Ninguna de las dos entendió el gesto, hasta que no entraron todos aquellos hombres.
Desde que supe que había sido todo idea de Irene me preparé para afrontarlo, tanto interna como externamente, y ella no se lo olió en absoluto. Contacté con el departamento de sanidad del gobierno y les avisé de todas mis sospechas y de lo que iba a hacer para desenmascararla, incluso me dieron algunos consejos y arreglaron cosas para que todo saliera perfecto; tal y como ocurrió.
Gracias a un micro que había llevado en la chaqueta todo el tiempo se había grabado nuestra conversación, también la parte en la que Irene no solo admitía haber modificado los resultados para inculpar a la compañía de miles y miles de muertes, sino también haberme querido usar de expiación.
Conseguí que fuese al ordenador aquella noche dejando un esquema más o menos detallado donde ella pudiera verlo pero sin que resultase demasiado evidente, aunque de todas maneras ella no me habría creído capaz de hacer semejantes cosas, tan solo me veía como una ingenua a la que poder manipular a su favor. Para su mala suerte, se equivocó.
Finalmente el Raxon no se lanzó al mercado, haciendo que la empresa perdiese millones en acuerdos que ya habían preestablecido y en el marketing, pero sin duda fue un precio muy bajo por todo lo que habrían perdido con todas las demandas que habrían puesto contra Velvet Medicals las familias de todos los que morirían por todo el mundo.
Irene fue metida en la cárcel por atentado contra la vida y por manipular documentos privados, no iba a salir de allí por mucho que lo intentase. Por mi parte y por la de Seulgi fuimos despedidas al habernos colado en el ordenador central y haber accedido a información clasificada pero entonces el gobierno nos ofreció unos puestos destinados a descubrir más negligencias y todo tipo de asuntos sanitarios y farmacéuticos turbios. Yo fui la que no aceptó.
Después de ayudar a los familiares de los fallecidos durante el estudio y a aquellos que habían enfermado debido al Raxon decidí cambiar de aires, dejar la gran ciudad y todo aquello, si no para siempre al menos por una temporada. Sigo en contacto constante con Seulgi, la que parece más que encantada con su nuevo empleo; de verdad me alegro por ella.
Ahora estoy asentada en un pueblo no demasiado grande, cerca de la costa, a punto de abrir una pequeña tienda en colaboración con Sooyoung, una vieja amiga, en la que prepararemos medicinas solo a base de productos naturales; así podré seguir ayudando a la gente y mejorar algunas vidas, el que había sido mi objetivo desde que cursé ciencias en la universidad.
No me arrepiento de ello, en absoluto.
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Pharmac [WenRene | Red Velvet] MF
Fiksi PenggemarTítulo: Pharmac. Tipo: Yuri. Grupo: Red Velvet. Pareja: WenRene (Wendy x Irene). Género: Drama, romance. Investigaciones científicas. Advertencias: Muertes y acciones ilegales. Otros: Uso de los nombres completos de los idols. Intervención de otros...