Comenzar de nuevo.

Capítulo 29: Enamorado.

Narradora POV:

Y como se predijo, el día se hizo noche y la preocupación del pelinegro desapareció por unas horas gracias a su mejor amigo. Sin embargo, no pudo soportar las ganas de poder ver a su hermosa pelirroja. Los oscuros pasillos se dejaron ver, al salir de su habitación, y fue recorriendo estos hasta poder llegar a la enfermería, donde la vió. Tan vulnerable, pero ala vez manteniendo su belleza que la caracterizaba. Se acercó, tomando una silla para poder sentarse al costado de la camilla. Agarró una de sus frías y delicadas manos de la rusa, entrelazando ligeramente sus dedos con los contrarios, en una suave y pausada caricia.

Estoy aquí, Nat. ¿Sabes? Por más que quería distraerme un poco, no podía dejar de pensar en ti. Sé que me estás escuchando, bonita. Aunque aún no abras tus ojos. -Suspiró con algo de pesar y dejó un beso en la mano ajena con total delicadeza.- Y... no me moveré. Sé que esta silla, no es como uno de los caros colchones de las habitaciones, pero todo es mejor si estás presente. Así que... estaré aquí. -Sonrió para sí, no se había dado cuenta de la cantidad de  cursilerías que dijo en cuestión de minutos, pero sin dudar ella lo merecía. Merecía saber todas las facetas de Bruce Banner. Por todo lo que había pasado. Todo lo que habían pasado ambos.

De repente, sus ojos fueron cerrandose hasta dormirse junto a ella, sentado en la silla. Un pequeño ruido lo despertó, haciendo que se caiga del asiento. Rápidamente se levantó, y notó a Natasha en el mismo estado. Era obvio, si no existía la preocupación en persona, claramente Bruce lo era.- Viernes, estado de Natasha, por favor. -Se cruzó de brazos esperando la respuesta rápida de la IA.-

Estable, doctor Banner. No hay cambios. ¿Quiere que llame al médico? -Escuchando el "sí" definitivo del chico de gafas, velozmente llamaron al encargado.-

-Saludando al recién mencionado, vió como revisaba a la mujer. Tomó una de las agujas y le inyectó esperando una reacción.-

Natasha POV:

Divagando por mi mente, fui notando unos pequeños destellos y oyendo una voz que me resultaba muy conocida. Era la de Bruce. Apenas podía escuchar unas palabras, pero me daba cuenta de lo agradable y de cierta manera tierno su pequeño discurso para mí. ¿Quién creería que alguien tan dulce como él, estaría con alguien tan despiadada y fría como yo? Cosas de la.vida. Pero bueno... Todo estaba normal, claramente iba a despertar, pero al sentir una sustancia introducirse en mi organismo, sintió que algo cambió en mí. Comencé a abrir mis ojos lentamente, notando que... ¿quiénes eran ellos?

Narradora POV:

¡Nat! -Exclamó el científico, que rápidamente se acercó con una expresión alegre en su totalidad. O al menos eso fue antes que notara su rostro confundido y algo asustado.- ¿Nat?

¿Nat? ¿Quién es Nat? -Preguntó la chica de rojos cabellos, mirando hacia todos lados.- ¿Quién eres tú? -Al escuchar esa pregunta, dirigio su mirada hacia el doctor con el ceño fruncido.-

Soy Bruce. Bruce Banner. ¿No te acuerdas de mí? -Notando como la contraria negaba un par de veces, algo perdida y mirando hacia todos los lados como si no conociera este lugar.-

Es un efecto de la inyección. Una amnesia momentánea, por así decirlo. Tranquilo, no dura más de un par de horas. -Afirmó el doctor algo asustado por el semblante algo molesto del hombre con gran cantidad de doctorados.-

Eso espero. -Arrugó un poco el ceño, para después relajar este al ver el rostro tan perdido pero a la vez tan hermoso de la pelirrojo. Colocó una de sus manos en la mejilla izquierda de la contraria, acariciando esta de manera lenta y suave.-

Transcurrido los minutos, la agente fue quedandose dormida gracias a los gestos del científico, que la miraba de forma tan atenta, como si estuviera tratando de descifrar. Pero solo la contemplaba, y volvía a pensar lo que tanto pasaba por su mente. ¿Cómo es que ella estaba con alguien como él? Esa pregunta jamás tendría respuesta, al menos para el hombre no lo había.
Igual estaba más calmado, la rusa aún no había cumplido su misión en la Tierra. Estaba más calmado, ya que había vuelto a ver sus preciosos orbes verdes. Y eso era razón suficiente para estar así, sentía que todas sus preocupaciones habían desvanecido, como por arte de magia. La magia del Amor. Quizá eso era lo más acertado. Sí, notoriamente, lo era.

Banner no era de las personas que demostraba sus sentimientos muy seguido, y eso la mayoría del equipo lo sabía muy bien. Pero cuando se trataba de Natasha, todo eso cambiaba rotundamente. Su faceta casi no vista, salía a flote, solo por ella. Porque quería remendar todo el daño y los malos momentos que le hizo pasar. Aparte de que jamás se había sentido así, tan... ¿Enamorado? Él muy bien sabía que ese término era muy fuerte, pero... lo que sentía por Nat también lo era, incluso iba a mucho más. Más de lo que ella o los demás imaginaban. ¿Quién iba a imaginarlo?

Por otra parte, ahora estaba una Natasha en un profundo sueño, que quizá no se alejaba de lo que Bruce sentía. Le quería tanto, que en un punto llegó a considerar de dejar su trabajo para que ambos pudieran tenet por un momento una vida normal. Pero luego ambos se dieron cuenta de que no hacía falta que sucediera eso, para que ambos fueran felices juntos.
Y es que luego de tanto sufrimiento por ambas partes, llegaron al punto de volver a encontrarse y  estar el uno con el otro. Dos héroes enamorados. De seguro no era lo más importante para la gente de la ciudad. Pero eran la inspiración del otro para hacer las cosas bien y con ahínco.

Bruce tenía muy en claro, de que su pelirroja iba a despertarse en unas horas, y cuando lo haga, sabía muy bien que decirle. Le diría lo cuán enamorado está de ella, por más que pareciera un adolescente, era lo que él sentía y nadie lo cambiaría.

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¡Hi! Alv, me salió más cursi de lo normal. Perdón, estoy con las hormonas alteradas xdxd. Gracias por su apoyo chikxs💕 No se olviden de comentar y votar, y de compartir si te gusta esta historia. Perdonar si hay faltas ortograficas. Lo hice con amor y cariño, cuidense💖 Los veo en el próximo capítulo.

Atte. El Dios del Trueno ahr.