Capítulo 10

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Cuando el tal Jorge ha cogido sus cosas y se ha ido, me quedo callada. Ni si quiera me salen las palabras. Ni sé el por qué.

- Eh, estás muy callada ¿acaso lo he hecho mal?

-No no, lo has hecho perfecto. - no sé por qué pero mi respuesta suena como en tono sarcástico, parezco hasta enfadada.

No quería que la frase sonara de esa forma... pero estoy confusa. Él supongo que se sorprende por el tono que le acabo de poner, y ni si quiera hablamos durante unos minutos hasta que me pregunta que si quiero algo de postre...

-No, no quiero nada de postre, solo quería arreglar esto de una vez... no sé si te he contado que desde que he vuelto de Estados Unidos, ninguna de mis amigas me habla, excepto una que ha empezado a hablarme gracias a Dios esta semana y...

Paro. Le miro. Tiene cara de no entender nada de lo que le estoy diciendo.

-Oye ya sé que mi inglés no es muy bueno pero sé lo que digo.

-No es eso.

-¿Entonces?

-Que no entiendo que es lo que he hecho mal ahora. He dicho lo primero que me ha venido a la cabeza. Y no creo que esté mal...

-¿Y tu eres el que se supone que sabe de este tema? Pareces no tener ni idea... Verás, gracias a lo que tu llamas "lo primero que me ha venido a la cabeza", todo el país pensará que soy imbécil por no haber querido estar contigo. Pensarán que no te merezco y todas esas cosas. Ahora no solo me conocen si no que me odiarán .

Me levanto. Sí, ahora que lo pienso, sí que estoy enfadada...

-¿¡A dónde vas?!

Salgo corriendo, ni si quiera sé dónde estoy... pero sé que quiero irme.

Hace frío y hay poca gente,normal. Será la una de la noche o por ahí... No sé ni la dirección en la que se va al hotel, por que hemos venido en coche... pero no me importa. Empiezo a andar más rápido, sé que él intentará venir a por mi, pero voy con ventaja porque el tiene que pagar...quizás para cuando salga ni siquiera me ve.

Después de cinco minutos caminando me veo totalmente perdida. Me siento en un escalón que da a un portal de un edificio, miro a mi alrededor, pasan un grupo de chicas, deben ser un poco mayores que yo, y está claro que a mi no me dejarían salir un jueves, pero por lo demás, me recuerdan a mis amigas y a mi. O a las que antes lo eran...

Me acuerdo de ellas, de mi familia, de Lucas... ahora mismo sólo quiero estar con ellos, imaginarme que todo esto no ha pasado... con mi hermana para que me ayude,... en cualquier parte menos aquí...

No sé ni cuanto tiempo pasa ni como es capaz de encontrarme, pero él está aquí a mi lado...

Se agacha, me mira, jadeando por haber estado corriendo... y no habla. Sólo eso. Cuando le veo me alegro, aunque no lo muestre, la verdad es que hace allí mucho frío, y estaba totalmente perdida... y cuando llega siento que no debería haber hecho lo que hice... quizás había exagerado mucho.

-Hola. -me dice, después de un rato.

Sonrío.

-¿Has corrido mucho?

Me pone una cara de entre sí y "estás loca". O eso entiendo yo.

-Estás fatal, me estás volviendo loco te lo juro.

"Y más que lo voy a hacer..." pienso. Le beso. Después me entra la risa.

-No entiendo nada...-digo.

-Yo mucho menos...créeme.

Bueno, al menos no soy la única ¿ no?

Después de todo aquello, nos levantamos y vamos hasta el coche, que por cierto es un largo camino.

-Valla, si que he corrido.

-Si que hemos corrido.

Me acerco a él riendo, y el me rodea con el brazo mientras llegamos al coche.

Igual sí que me gusta un poquito.

Oye, te quieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora