Oye, te quiero

Capítulo 17:

Una tarde de Viernes, un mes después en algún lugar de España.

Silvia y Cris en una cafetería;

Como siempre Silvia batido de vainilla y un pastelito, Cris batido de chocolate y también un pastelito. Ambas son muy amigas y muy parecidas y les encanta ir a merendar juntas y hablar hasta que una de ambas tenga que irse.

Hablan, ríen, comen, se lo pasan bien juntas. Ninguna está rencorosa con la otra por nada sucedido entre ellas hace un mes, simplemente lo han olvidado. O eso piensan. Porque esas cosas nunca se olvidan del todo.

----------------------------------------------------

En una calle cercana a la de las chicas, demasiado cercana a la de las chicas:

Rob se había vuelto allí hace un tiempo. Había estado por distintos sitios de España, se había vuelto a Estados Unidos...etc.

Lo que parecía una locura era que hubiese vuelto, pero le gustaba ese sitio. No por ninguna persona, ni por nada, si no el sitio.

Iba con una chica que había encontrado por allí, y que desde entonces era su gran amiga porque se parecían mucho. Ella también hablaba inglés, pero el había aprendido tanto español en el último mes de su vida, que allí hablaban en español.

Celia, era una chica alta, de ojos verdes y rubia, muy guapa. Como ella conocía más que él aquello, era ella quién movía al chico a dónde quería ella ir.

-es una cafetería muy guay, además la han abierto hace poquito,¡y tiene batidos y todo!

A él que más le daba que hubiese batidos o que fuera nueva, la verdad no le importaba mucho, pero si a ella le gustaba...además le caía muy bien esa chica y quería hablar con ella porque desde que lo hacía ambos se divertían mucho y habían descubierto juntos, que se parecían muchísimo. A ella incluso también le gustaba actuar y quería participar en el corto de un amigo suyo, para el que estaba haciendo unas pruebas.

Los cuatro sonrientes, los cuatro sonrientes hasta el momento en el que Rob y Celia entran juntos en la cafetería, y las ven a ellas dos de frente, sentadas en una mesa, tomando algo.