La Condición.

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-Tú no tienes que hacer nada aquí, te recuerdo muy bien que mi tía Eloise dijo que no te quería ver más nunca en su vida.- le grito a la unica señora mayor que hay en el despacho.

-Sí, pero ya está muerta y te recuerdo que también soy familia tuya.- me dice.

-¡Tú no eres nada mío! Lo único que quieres es el dinero de mi tía, nunca la quisiste, siempre la aborreciste.

-Soy la hermana de tu tía, así que sí soy familia suya y tengo derecho a estar aquí-.

-Señor Thomas, esa señora no tiene derecho a estar aquí- le digo.

-Joven Elizabeth calmese, ella era hermana de su difunta tía y tiene que estar aquí al momento de abrir el testamento. Procederé a leerlo.

.- Este es el testamento de Eloise Marie Robbins Peterson, que en vida realizó este escrito. Le dejo mi casa en la cual viví hasta mi último aliento a mi sobrina Elizabeth Robbins, por favor las personas que trabajen allí al momento de mi muerte no las dejes a su suerte; también le dejo una pequeña cantidad de dinero que se encuentra en el banco NewNew de New York; el dinero que tengo en el banco Forest y mi propiedad en Canadá se lo dejo a mi hijo William Robbins; a mi querido Perkins le dejo la suma de dinero que tengo en el banco Torrents y la casa de Cancún, a Trevor le dejo mi casa en Madrid y el dinero que se encuentra en el banco SaveYu, a John Brandon le dejo mi casa en Marruecos y a Chad Clarkson mi propiedad en Andorra.

Pdta: Elizabeth tienes que terminar tus estudios, vivir mínimo 3 años en una casa que tengo en una buena zona de New York y tener una relación para tomar posesión de la casa; mientras tanto Trevor la va a cuidar hasta que cumpla mis condiciones. Quiero nietos, aunque ya no esté físicamente, ver correr a una mini Elizabeth por esta casa será el mejor regalo que me podrás dar. El dinero del banco NewNew puedes disponerlo cuando gustes.

Pdta 2: A ti Muriel hermana, se que debes estar esperando que te deje algo, pues bueno te dejo NADA porque nunca me quisiste, con amor Eloise Robbins.

Pdta 3: Mi querido Ethan me olvidaba de ti, disculpa sabes que la edad me está pegando. A ti te dejo mi casa en Australia.

Con amor Eloise Robbins.

-¡No puede ser! Eso debe estar malo, esa vieja me tuvo que haber dejado algo- grita Muriel.

-Pues fíjate que no, que te dejo ¡NADA! porque ella sabía que no la querías- le grito yo a Muriel.

-Mocosa insolente, seguro mi hermana estaba loca y por eso despilfarro todo en ustedes.- dice Muriel.

Volteo los ojos y la miro,

-Te puedes ir yendo, la basura está afuera esa te la puedes llevar- le sonrío.

-Ok basta- dice Thomas.

-Señora Muriel retírese de esta casa, por favor- dice Trevor.

-No me iré, eso está malo y esperaré a que lo arreglen, es ilegal- dice Muriel.

-Eso es totalmente legal, por algo lo leí yo señora Muriel- dice Thomas.

-Bueno ya que no coopera, llamemos a la policia Trevor- digo yo, con cara maliciosa.

-No es necesario Elizabeth me puedo ir yo sola, pero esto no quedará así- dice Muriel mientras se retira de la casa.

-Muy bien ignoremosla y vayamos a la sala a tomar un café- dice Trevor.

Pasamos a la sala todos los que estábamos en la casa y tomamos asiento en los diferentes sillones que hay. Llega Trevor con una bandeja llena de cafés, no sé como hace equilibrio con dos bandejas y no se le caen.

Luego subimos a cambiarnos de ropa para empezar a regresar cada quien a su casa. Me cambio a mi ropa del día del entierro y veo el pijama, es demasiado hermoso, quizás cuando vuelva lo pueda volver a usar.

Bajo luego de arreglarme y me dirijo a donde se oye mucho ruido, me asomo antes de entrar y están todos hablando en la sala. Siento que hay alguien detrás de mí y volteo, pero no veo a nadie; que raro debe ser mi imaginación.

Camino a la sala y escucho como Trevor empieza a nombrar a las personas para que suban al carro.

-Vamos a ir en orden, primero los que se quedaran de último y luego los que se bajan de primero-

Para mi mala suerte nos llaman de primero.

-William ustedes son los primeros porque viven mas lejos. Los señores Brandon tienen su propio vehículo, así que no nos acompañarán, luego viene Chad Clarkson, la tía Muriel se fue el día de ayer y el último es Thomas, ya que es el primero que se baja.-

Subimos al vehículo, una camioneta gigante nunca la había visto, es de un azul intenso, me recuerda a los ojos de Ethan, no tuve tiempo de volverlo a ver, ni de disculparme porque no le habia contestado el mensaje. Llegamos a la casa y apenas pongo la cabeza en la almohada caigo rendida, no me da tiempo ni de cambiarme.

Despierto a las 4:00 am otra vez ya casi es año nuevo, que rápido pasa el tiempo. Me levanto de la cama con la ropa del día anterior todavía puesta, me cepillo los dientes, me cambio a un short y una franelilla, me pongo mis pantuflas de ositos ¡ sí se que son cursis, no he madurado todavía, ni lo haré! Y bajo a la cocina a comer algo, tengo hambre.

Veo que mi telefono esta en la cocina sobre la mesa, no recuerdo haberlo dejado allí, lo agarro y tiene dos mensajes.

Primer mensaje. -Mi eli, es Ally disculpa no haber estado contigo en lo de tu tía, ¿Cómo te encuentras? Tuve que comenzar la universidad antes por unas materias que tenía que cursar antes de comenzar clases de nuevo. Te quiero un montón.  Besos A.-

Segundo mensaje. -Elizabeth es Ethan, no creo que nos volvamos a ver, voy saliendo para Australia. Cuida mi pulsera, espero verte en algún momento. E^.

Le respondo a Ally, que no se preocupara que me encontraba bien y a Ethan le escribo.

-Ethan, que te vaya bien en tu viaje. Cuidare tu pulsera, nos vemos pronto. E^.-

Envío el mensaje y me dirijo a mi cuarto para arreglar mis cuadernos. Están regados por todo mi cuarto, que desastre. Ordeno todo el cuarto de pies a cabeza y me pongo a leer mi libro de Romeo y Julieta, extraño la edición que está en casa de mi tía Eloise.

Pensando en eso, voy a pedir a ver si podría hacer las guardias en New York y así vivo en casa de mi tía Eloise, apenas comience la universidad lo intentaré.

Pasan los días sin ninguna novedad, no he hablado con Ethan desde que se fue, es extraño siento que lo quiero pero somos amigos.

Golpe del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora