Algo que pudo ser

Primera impresión (II)

Jungkook

Él era un sol. Un sol que brillaba para los demás.

Amaba su sonrisa.
Siempre estaba alegre y feliz. Todo el mundo lo quería.
Tenía mil amigos que jugaban con él.
Él los hacía reír.
Los veía bailar en el patio. Él bailaba muy bien. Me encantaba como movía su cuerpo. Cómo expresaba toda su felicidad en sus movimientos. Como era feliz bailando.
Con esa imagen en mi cabeza, compuse una canción.
Una canción que no me la podía quitar de la cabeza. Él era generoso y seguro de sí mismo. Firme y decidido.

Nunca vi sus padres pero él era el nieto del director. Por lo que los profesores lo querían mucho también.

Se pasaba las clases mirando por la ventana y escuchando música.
Quería que escuchara la canción que compuse para él.
Pero yo nunca estuve cerca suyo aunque lo intentara.
Éramos de mundos distintos. Él era popular y yo sólo un niño tímido que se pasaba las horas solo.
Soñaba con que un día, él escucharía mi canción y entonces nos conectaríamos.

Era una grandiosa persona y amaba su risa, como hacía reír a los demás y, a la vez, también era maduro.
Se pasaba horas dormitando en el patio y observando el cielo como si estuviera reflexionando sobre la vida.
Me encantaba esa faceta suya.
Y me encantaba porque sólo la conocía yo.

Era una pequeña persona que desbordaba vida.
Era un niño pequeño pero inmenso en su interior.
Nunca me cansaba de verlo.
Porque su sonrisa me aliviaba los días.

Su nombre era Taehyung y él era mi héroe. Él era mi inspiración.