The Beauty and The Wolf

Capítulo 3

¡ChanYeol Oppa, ChanYeol Oppa! -La pequeña se aseguró de que se había alejado lo suficiente de su mamá y aquel hombre para comenzar a buscar a gritos al mayor, no se parecía para nada aquel señor feo que había encerrado a su mamá en esa habitación, la pequeña seguía corriendo y llorando, sus mejillas estaban empapadas en lágrimas y apenas pudo ver por dónde iba corriendo, un grito de desesperación y miedo salió de sus labios al sentir como le alzaban, sus piesitos ya no tocaban el suelo, pronto unos fuertes y protectores brazos le rodearon apegándola a un pecho firme y caliente, la pequeña estaba por patalear hasta que pudo percibir un olor como a cedro, reconocía ese olor porque eran los árboles que tenían en casa, alzó la mirada hacia aquella persona que le había alzado abriendo un poco más sus ojos al notar de quien se trataba, era su Oppa ChanYeol que le miraba con una suave sonrisa en los labios. Sosteniéndole sin ningún problema en uno de sus brazos alzó la diestra hacía el pequeño rostro de la menor limpiando sus lágrimas.-

Hola nena, ¿Porqué estás llorando? -A pesar de que su voz era gruesa por naturaleza en ese momento la pequeña la sentía suave y cariñosa, la pequeña Lauren comenzó a llorar de nuevo.-

E..Ese hombre feo... Se llevó a mi mami -Apenas podía pronunciar palabra debido al llanto.- Es malo -La pequeña se aferró al cuello del hombre sollozando desconsolada.-

Está bien amor, tranquila -Posó una de sus grandes manos en la cabecita de la pequeña tratando de consolarla, apegó un poco más a la niña a su cuerpo para calmarla y que no se asustara.- ¡JongDae! -La pequeña pronto dió un saltito entre sus brazos volviendo a llorar.- Tranquila princesa -Comenzó a mecerla suave, se sentía ya ansioso por saber dónde estaba el menor y con quien estaba, pronto el hombre el cual fue nombrado apareció frente a él.-

¿Me llamó, Alfa? -Un hombre un poco más bajo y de sonrisa gatuna le miró, su cuerpo era de igual forma corpulenta pero no tanta como la de ChanYeol y el hombre feo, él sí parecía agradable.-

Si, necesito que cuides de la pequeña hasta que traiga a su madre de nuevo -Se acercó al hombre más bajo de sonrisa linda dejando que le tomara en brazos, lo hacía con una delicadeza y miedo de romperla.- Linda él es JongDae, es amigo mío y te cuidará mientras no estoy -Le explicaba el menor mientras limpiaba sus lágrimas y sus moquitos con su mano.- No tardaré, prometo traer de vuelta a tu mami ¿De acuerdo? -La pequeña apenas asintió con suavidad, su mirada volvió hacia JongDae.- Por favor, cuídala con tu vida, ya regresaré -No esperó respuesta del chico puesto que sabía que lo haría, suspiró un poco tratando de concentrarse en el olor que producía el menor, tardó unos momentos en localizarlo pero lo encontró y no estaba solo, reconoció al instante el olor del hombre que lo tenía cautivo, casi pudo gruñir su nombre.- JongIn -Murmuró suave, no dejaría que tocara a su niño, mierda que no lo haría, sin perder más el tiempo se apresuró hacia donde había captado el olor, si era necesario mataría a ese bastardo, esto se iba a poner feo.-