The Beauty and The Wolf

Parte sin título 15

-Un año había pasado ya, desde que pusieron un pie en la casa del Alfa Park, su vida había cambiado por completo en tan poco tiempo, su pequeña había recién celebrado sus 9 añitos la semana pasada; ese día se había levantado temprano por la mañana, como siempre le sucedía había sido un verdadero reto el levantarse de la cama junto a su pareja, ChanYeol dormía todas las noches abrazado a él y el levantarse sin despertarlo era un verdadero reto, eran casi las 5 am por lo cual todo mundo dormía ya, el se había dirigido hacía la cocina y sacando lo que ocuparía comenzó a preparar lo que sería un pastel, quería sorprender a su bebé como todos los años con un pastel que si bien era simple por lo menos este año sería mucho más grande que los anteriores. Una vez dentro del horno comenzó a preparar el betún, estaba tan concentrado en ello que no se había dado cuenta cuando su pareja entraba en la habitación hasta que sintió como tomaba su cintura, su cuerpo se estremeció con suavidad y pronto sus mejillas tomaron aquel color rosado que tenía por lo regular cuando su pareja estaba cerca

Buenos días cariño, ¿Puedo saber porqué te levantaste tan temprano de la cama? -Preguntó con aquella voz ronca pero suave tan característica del hombre seguido de pequeños besos en su cuello, tuvo que morder con suavidad su labio inferior para no jadear ahí mismo, carraspeo un poco tratando de aclarar su mente, una tímida sonrisa posándose en sus labios.-

Buenos días -Murmuró suave volteando a ver al mayor, robando un pequeño beso de sus labios, aquello aún le provocaba sonrojos aunque no como antes, el Lunes se habían dado un beso frente a JongDae y por primera vez no había entrado en pánico, ese ya era un avance ¿No?.- Hoy es el cumpleaños de Lauren -Su pareja se mostró bastante sorprendido al escuchar aquello.- Así que como todos los años le estoy haciendo un pastel, ahora nuestra familia es un poco más grande que solo nosotros dos, papá no celebraba con nosotros así que debo hacer el pastel un poco más grande, tal vez ¿Deberíamos de invitar a tus padres? Estoy seguro de que les encantaría venir -Decía de forma distraída mientras mezclaba el betún, su pareja asintió con suavidad a la vez que le soltaba "Me disculpas un momento amor?" había dicho antes de salir de la cocina, no sabía que iría hacer hasta que un par de minutos después pudo escuchar la irreconocible voz de JongDae desde la que era su habitación... En el segundo piso "¿¡Que mi bebé qué!?"

Un suspiro salió de sus labios, todavía era bastante duro para el acostumbrarse, hace un par de meses atrás JongDae se había acercado a él arrodillándose frente a él, no entendía que sucedía, estaba por entrar en pánico más que nada porque parecía estaba a nada de prometerse o algo así y más que nada frente a su pareja, ChanYeol parecía sorprendido más no molesto lo cual era raro sabiendo lo posesivo que era con él.

Por favor perdóname -Fue lo primero que había dicho y su corazón ya comenzaba a latir a mil por hora, ¿Que debía de perdonarle?.Te juro que es algo que no tenía planeado, es algo que simplemente sucedió... El destino elige por ti y tu más que nadie lo sabe -Muchas palabras salían de su boca y él no lograba entender nada, fue después de tanto pedir que le dijera que sucedía que Dae por fin habló.- Lauren es mi pareja... Te juro que esperaré a que sea mayor de edad para poder reclamarla -Decir que sintió sus piernas temblar cual gelatinas era poco, pasó por varias emociones en un momento, incertidumbre, ansiedad, sorpresa, enojo, frustración, no sabía en qué momento su pareja había corrido hacia él y menos la razón, sinceramente no se había dado cuenta en qué momento tenía rodeado el cuello de JongDae con sus pequeñas manos hasta que su esposo le decía, suplicaba que le soltara, ¿Su pequeña bebé emparejada? Aquello no podía ser posible, simple y sencillamente era algo inaudito; tuvieron que pasar alrededor de casi dos horas para que la situación se tranquilizara, después de haberle dicho al chico de lo que se iba a morir si tocaba a su bebé antes de tiempo y sin su consentimiento además de las incontables lágrimas que había derramado todo llegó a su fin, terminando en un acuerdo "amistoso" por el momento.