Mr and Mrs Perfect

Capítulo 4| Estar contigo es como ser torturada.

Aiden Bradley en multimedia (Cameron Dallas)

Nick POV

Eran alrededor de las ocho de la tarde, tal vez un poco mas tarde, y no sé cuánto tiempo llevaba con la vista fija en el televisor, sin prestar atención realmente a lo que estaban haciendo, estaba muy ocupado pensando en la maldita mala suerte que tengo.

¿Como había pasado todo tan rápido? Había pasado de estar a punto de pasar el mejor año de mi vida viviendo solo en la gigante mansión de mis padres, a tener que vivir en una casa aún mas grande ¡Con Samantha Harrison! ¡La persona que mas odio en este planeta! Y no sólo eso, si no a tener que hacer una sesión fotográfica junto a ella y "llevarnos bien" en una gala.

Cualquier hombre de mi edad se hubiera sentido afortunado de poder vivir con "La reina de Beverly Hills" pero yo no me sentía para nada así. Sam y yo nos odiabamos, desde pequeños ¿Acaso nuestros padres no lo sabían? ¡Hemos pasado toda nuestra vida peleandonos!

Lo que mas me molesta de todo, es que este tan desperdiciada, me explico.
Ese maldito cuerpo que tiene es capaz de volver loco a cualquier chico, pero su maldita personalidad lo estropea todo. Si Samantha Harrison no fuera Samantha Harrison, ya habría pasado por mis sábanas mas de una vez.

Decido apartar esos pensamientos de mi cabeza y concentrarme en la televisión, no se que narices estan haciendo pero seguro que es mejor verlo que estar pensando en la persona mas irritante del planeta.
Mi teléfono hace un sonido y en la pantalla veo un mensaje de Madison, una de las chicas con las que me divierto a veces.
decido llamarla por teléfono, mas que nada por la pereza de escribir.
Busco su número y contesta al tercer pitido.

-Hola Nicky - Odio que las chicas me pongan esos apodos, de verdad.

-Hola guapa ¿tienes algo que hacer esta tarde?

-Siempre estoy libre para ti, lo sabes.

Amo esto, es sexo cuando y cómo yo quiero, no hay nada mejor.

-Esta bien, nos vemos a las diez, enseguida te llamo para confirmar el lugar.

-Esta bien Nicky, adiós.

-Adios guapa.

Cuelgo el teléfono y lo dejo caer sobre el sofa. Bien, ya tengo mi rato de placer, ahora solo me queda conseguir que ella venga aquí, aunque temo que será difícil.
Me levanto del sofá y camino hasta la cocina para así poder hablar con Sam.

Allí la veo, bebiendo un simple vaso de agua y unas uvas.

-Hola.

-¿Que quieres? - Levanta la vista para mirarme, realmente es guapa, aunque también idiota.

-Vengo en son de paz rubia, cálmate.

-Lo siento, solo estoy algo estresada.

Me siento en el taburete de enfrente y la observo - Yo también, no es nada nuevo, y mas en personas como nosotros.

Levanta y la cabeza y me mira fijamente, como intentando averiguar que es lo que estoy pensando.

-¿Que tramas Nicholas?