Realmente el cuidar de Freshy todo este tiempo había sido un desafío. El era nuevo en esto de los niños, y si bien estaba seguro si lo estaba haciendo bien la mayoría del tiempo, habia veces en que se preocupaba por que estuviera haciendo todo mal, por suerte contaba con los consejos de Ink quien había aceptado ayudarle.
Mayormente estos días se dedicaba a pasarlos cuidando de su hijo y saliendo de vez en cuando a solucionar los problemas de las au's. Debía agradecerles a los Star Sans y los demás por aceptar ayudarle con su trabajo para poder tener tiempo para cuidar a Freshy.
Hablando de Freshy el es un bebé muy enérgico, siempre está sonriente y feliz, muy pocas veces lo a visto llorar, cosa que agradece porque a escuchado a mucha gente quejarse del llanto de los niños en especial a la noche, por suerte Freshy no tiene esa manía y lo ha despertado muy pocas veces con su llanto.
Realmente me sorprendió mi propio apego hacia ese pequeño esqueleto que un día apareció en mi vida sin previo aviso, pero sin duda no pediría algo distinto. Ese niño logro ganarse un lugar en su alma en todo este tiempo juntos.
Así que cuando mi trabajo se incrementó puede ser que haya dudado un poco sobre dejaron fuera de mi vista.
—¡Reboot! Necesitamos tu ayuda, Eraser esta atacando Underfell y estamos ocupados en estos momentos –la voz de Ink se escuchó llamándolo nuevamente, no podía negarse, no tenía porque. Freshy estaba a salvo, el estaba dormido en su cuarto y no despertaría hasta un buen rato así que no habría problema si lo dejaba en casa ¿cierto?
Tras ese pensamiento abrió un portal para ir a Underfell a detener a Eraser.
Si se hubiera dado vuelta habría visto a el pequeño esqueleto que se acercaba gateando a el lugar donde el estaba y que al ver el portal de gliches forzo a sus pequeños pies a soportar el peso de su cuerpo para intentar acercarse a el con pasos tambaleante hacia el, pero no lo vio.
Así como tampoco vio las lágrimas que cayeron de sus ojos al golpearse bruscamente contra el mueble al intentar correr hacia el en el momento que lo vio saltar por el portal.
Sonríe, porque has dados tus primeros pasos.
