Un esqueleto de huesos oscuros observaba al menor con mucha preocupación, no estaba seguro de que hacer. No sabía cómo debía de cuidar de un bebe enfermo pues suponía que la medicina que normalmente usaba no le haría bien al pequeño, el ver como este empezaba a llorar por la molestia le saco de la cuna sosteniendolo en brazos mientras le arrullaba de forma suave y maternal tratando de calmarlo, pues sabía por experiencia que llorar aumentaba el dolor de cabeza.
Viendo al pequeño niño en sus brazos llorar tomo una decisión. Acunandolo protectoramente en sus brazos agarro el teléfono llamando a una persona que no pensó hacer en mucho tiempo después de la forma en que habían terminado. Necesitaba ayuda con el niño y su orgullo no era mayor que la salud del pequeño.
Freshy se comenzó lentamente a tranquilizarse en aquellos brazos que le acunaban transmitiéndole una calidez no recibida hasta ese entonces, soltando pequeñas risas y balbuceos hasta convertirse en una palabra que no paro de repetir "Mamá".
Demasiado joven e inocente era aquel pequeño de iris en forma de corazón para notar la triste sonrisa que le dedicó el esquema de anteojos al ver que le confundia.
Sonríe, por la felicidad de tu "madre" al decir tu primer palabra.
