4

3.6K 213 0
                                    

Los primeros días no tocó a su madre pero después comenzó a hacerlo, hasta que Víctor no pudo más, se aferró al valor que había sacado de donde no lo tenía, abandonó su escondite bajo su cama, salió de su habitación y abrió la puerta de sus padres. Vio a su madre toda golpeada sentada en la cama y a su padre de pie frente a ella, parecía que hubiese perdido el control, se quedó allí en la puerta esperando a que su padre le gritara que se fuese, pero en vez de eso sólo lo miró y se dispuso a pegarle a la pobre mujer, que se veía que no podía más. Víctor corrió y se paró en medio de los dos mientras dijo con firmeza que no la tocase. Su padre lo empujo, pero él no se dejó, sintió sintió que toda la rabia que había guardado durante años se extendía por su cuerpo y se transformaba en fuerza, su padre, su padre estaba muy molesto, comenzó a golpearle, pero el niño se defendió, lo empujó con todas sus fuerzas y el hombre cayó al suelo, más que todo por que estaba borracho; su padre se reincorporó y lo golpeó de nuevo, el niño perdió el equilibrio y se precipitó al suelo, golpeándose fuerte en la cabeza con la mesita de noche que estaba junto a la cama y antes de perder el conocimiento por el golpe, vio a su madre que se había recuperado e iba derecha hacia su esposo, que parecía haber recuperado la cordura, en su expresión pudo ver horror, culpa, temor y tristeza, como si pensara  "¿qué fue lo que hice?".  También recuerda vagas visiones del hospital y enfermeros que le decían que iba a estar bien.

La historia de Víctor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora