Capitulo 5

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De nuevo una llantina me encontraba más débil, horrible, pero era un alivio sentirlo, sus cálidas manos agarraron mi pelo hacia atrás y besaron mi cuello, ¿Cómo se podía ser tan perfecto? Ni siquiera lo había oído entrar.

-¿He llegado tarde?-Pregunto mientras sus besos seguían bajando ya por el hombro.

-Solo un poco...-Conteste tranquilizándome a mi misma.

-¿Te has hecho daño al caer?-

Aquello me confirmo que las caídas y vómitos iban a ser normales por una temporada, por un lado me alegro saberlo, por otro no me gustaría que fuese así.

-He rebotado con mi trasero-Conteste después de unos segundos girándome lentamente pasando mi mano por la boca y coincidiendo con su mirada, él río sin vergüenza y yo no pude resistirme.

-Has recuperado tu sentido del humor, es un progreso-

-¿Te he dicho alguna vez que hablas como psicólogo?-Dije yo cuando me ayudaba a levantar y tiraba del inodoro

-Sí, siempre que estas embarazada-

Arrugue la cara al sentir de nuevo esa molestia en el estomago y inconscientemente lleve mi mano hasta él y a los pocos segundos sentí, ya que cerré los ojos con fuerza, la mano de Erick sobre la mía.

-Tengo hambre-Dije como si no manejara lo que por mi boca salía, Erick sonrío.

-Te dejaré para que te laves y mientras yo hago el desayuno ¿ok?-

Yo solo asentí sonriendo. Cuando el desapareció de mi vista, me miré en el espejo del baño, mi rostro seguía algo pálido pero mis labios rojos habían vuelto a la normalidad, al margen de mi aspecto es como si me volviera a sentir débil y por unos segundos cuando Erick seguía a mi lado me sentí poderosa, así que me enguague la boca rápido y baje en su busca, no quería estar lejos de él, era lo único que me alegraba ver en aquel sueño, o en mi caso pesadilla.

De puntillas recorrí la parte de debajo de la casa hasta que logre llegar a la cocina, respire hondo y entre mirando todo alucinada, pero a la vez dando a mostrar como que estar allí me parecía normal.

-Que rápida-Comento él mientras se giraba con las tostadas y la mermelada, estaba de nuevo sin camisa y con esos vaqueros tan apretados que me lo imagine con aquella mermelada de frambuesa untada por todo su torso, sorprendida por lo lejos que llegaban mis pensamientos arrugue la cara y unida al escalofrío que me recorría, desvíe la mirada y me senté frente a él-¿Quieres?-Dijo sonriendo untando la mermelada sobre la tostada, la boca se me hizo agua cuando con uno de sus dedos robo la mermelada sobrante de la tostada y se lo metió en la boca.

-S-si...no, No-Dije moviendo la cabeza de un lado para otro para evitar mis pervertidos y alocados pensamientos.

-¿No?-Dijo de nuevo provocándome, pero logre mantener el control y agarre el otro cuchillo.

-Ya unto yo la mermelada en ti-Dije colocando mermelada sobre la tostada, comí un bocado aun sin darme cuenta de lo que había dicho hasta que lo vi sonriendo pícaramente sin parpadear-¿Qué?-Pregunte nerviosa.

-Espero que untes mermelada en mi, como dijiste-Luego se mordió el labio al mismo tiempo que mi cara enrojecía por completo y la cara se me caía de la vergüenza ¿Lo había dicho en voz alta?-Tranquila puedes imaginarme desnudo cuando quieras, pero también puedes hacerlo realidad, soy tu marido ¿no?-

Oh Dios Mío!!! ¿Desnudo? ¿Desnudo? ¿Pero para que lo dice? ahora mis pensamientos serán más perversos que nunca. Desnudo, mermelada, sabor....Oh!!! Para ya solo tengo 16 años y estoy pensando en devorarlo allí mismo con mermelada y todo!!!



Ohh Erick, cualquiera quisiera untarte mermelada y lamerte toditooo *-* Okno jajaja Espero les haya gustado el capitulo!!! Los quiero.

Ten Cuidado Con Lo Que Deseas-Erick Brian ColónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora