Noté que este año estoy viendo un montón de películas raras. Lo mejor de todo es que dentro de su rareza y falta de sentido, me agradan, son originales y logran remover mi interior (de buena o mala forma).
Hoy vi Swiss Army Man y tengo un montón de sentimientos que compartir contigo.
"Mi nombre es Manny y este es mi mejor amigo: Hank. Antes estaba muerto, pero él me revivió."
Lo que más me llamó la atención de esta película fue su cast: Daniel Radcliffe. Es un actor muy conocido, y el hecho de que interpretara el papel de un cadáver abrió el cráter de mi curiosidad. Ese fue el único motivo por el que la vi.
¿ d e q u é v a ?
Nos narra la historia de un náufrago varado en una isla. Este hombre está a punto de suicidarse cuando un cadáver masculino aparece acarreado por las olas del mar.
Desde el inicio las cosas se ponen raras y en poco tiempo logras entender que estás viendo una comedia absurda de solo dos protagonistas. Cuando intentas hallarle sentido a la trama, otra cosa rara ocurre que te dice: oh, esto no tiene coherencia. Pero no por eso deja de ser genial.
Las escenas son frescas y divertidas. Al principio creí que sería rotundamente aburrida. Al ver tenía una duración de 1:37 minutos, pensé que me iba a cansar, sin embargo ocurrió todo lo contrario, el tiempo pasó volando.
La película enseña (de forma irónica) cómo nos dejamos moldear por la sociedad y hacemos lo que el rebaño considera correcto para no ser llamados raros. También entendí que es bueno rodearte de personas que se interesen en ti y tus sentimientos sin juzgar.
El final no estuvo al nivel de la historia, esperaba algo mejor, yo creo que con una conclusión diferente la trama hubiese podido tener más coherencia.
También creo que hicieron falta explicaciones, pero hay muchas películas que nos obligan a pensar. Tal vez quedó así para que nosotros deduzcamos algo acerca de la vida de los personajes.
Esperaba de todo al verlo, excepto una relación gay envuelta en necrofilia. Pero a fin de cuentas, es lo que nos muestra el film. No, eso no es todo. Nos muestra una relación un poco extraña, nos enseña que no podemos vivir fantaseando y debemos esforzarnos para conseguir lo que queramos, que las personas no son las imágenes que nos hacemos de ellas sin conocerlas. Aparte, tiene un soundtrack hermoso, muchísimas bromas que no resultan ridículas o forzadas y una creatividad que te deja delirando.
Puntuación:
4/5.
Si el final hubiese sido diferente, Swiss Army Man lograba los cinco puntos.
Parte favorita:
—Es que solo soy una asustadiza, fea e inútil persona.
—Pero tal vez todos somos un poco feos. Sí, quizá todos somos unos feos sacos de mierda y quizá solo se necesita a una persona que esté bien con eso, y entonces el mundo entero podría estar bailando y cantando, y todos se sentirían un poco menos solos.
Y ésta:
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