¿Y si te digo que es amor? (James Rodriguez y tú)

Capítulo 2

El jóven de multimedia es Cristian

Mi primer día de trabajo...Puff. Dejé mi cabello suelto, solo enricé mis pestañas, ya que tal vez tendría que maquillarme allá

-¿Ya te vas? -me preguntó mi tía cuando yo iba hacia la puerta-

-Si -me detuve y la miré- Regresaré mañana a las 6

-¿Tanto tiempo? -me dijo preocupada-

-Si, pero tranquila -le sonreí- Estaré bien, tendré 30 mil pesos en un mes

-Hay niña -dijo con dulzura, se acercó y acarició mi cabello- Ese dinero quiero que te lo quedes tú y lo uses cuando lo necesites

-Pero tía...

-...-me interrumpió- Tienes que salir adelante de cualquier forma -me sonrió y le sonreí-

-Bueno, no prometo nada ehh -besó mi mejilla-

-Está bien, te veré mañana 

-Si, tía, byeee

Salí y tomé un autobús, éste me llevó hasta el metro, me subí y me llevó hasta el bar, sólo tenía que caminar unas cuántas cuadras para llegar. Llegué justo a tiempo, 5 minutos antes para ser exacta. Al entrar, estaba el chico de la vez pasada

-Hola -me dijo alegre- ¿Primer día de trabajo?

-Si -le dije con una sonrisa- ¿Está el señor de la vez pasada?

-Oh, claro, pasa -me abrió y entré- Por cierto, soy Cristian -me extendió su mano-

-Soy ___, un gusto -estreché sus manos-

-Buenas tardes -dijo el mismo señor saliendo de su oficina- Veo que ya se están conociendo

-Si -dijo Cristian- Para hacerle más cómoda su estancia

-Me parece bien -dijo el señor- Señorita ___ ¿gusta pasar a mi oficina para darle las últimas instrucciones?

-Oh, claro, ahora vuelvo -le dije a Cristian-

-Si, no te apures -me dijo mientras limpiaba la barra-

Entré a la oficina con el señor, tomamos asiento e inició con las indicaciones:

-Bueno, primero que nada, una disculpa por no haberme presentado la vez pasada, mi nombre es José Manuel Trujillo. Soy jefe de este establecimiento, me conmovió bastante su historia y no tiene un mal físico, así que por eso más que nada es que le dí el trabajo

-Si, muchas gracias, enserio se lo agradezco de todo corazón

-No es nada -me sonrió- Mire, su horario de trabajo en sí, es de 6 de la tarde hasta las 4 o 4:30 de la mañana, pero se le cita a las 4 para que le de tiempo de arreglarse y comer y lo mismo pasa en su ida, no creo que acepte salir a la calle con su uniforme, ya sabrá por qué. Aquí podrá pedir lo que quiera, no se le va a cobrar nada, el uniforme se le brindará, pero, lo único que usted tendrá que traer, serán sus maquillajes y sus cosas para el cabello

-Vale, perfecto, enserio muchas gracias

-No es nada, se lo repito, es una placer poder ayudarla, si quiere puede comer con Cristian, las otras chicas....-hizo una pausa- No le recomiendo que se junte mucho con ellas, no es por hablar mal de mi personal, pero son muy difíciles de tratar y ellas ya tienen un grupo hecho, en donde no aceptan a nadie más

-De acuerdo, no se preocupe

-Muy bien -me dijo- Entonces, a las seis tiene que estar ya vestida su uniforme está en el locker número 7, sólo tiene que atender a los clientes. Sé que la ropa no es muy formal ni nada. Pero, si usted se llega a sentir agredida por algún cliente, no dude en avisarle a Cristian, él sabe qué hacer. Usted sólo debe de atender, no de recibir insultos de ebrios