¿Y si te digo que es amor? (James Rodriguez y tú)

Capitulo 15

-Realmente si estoy sintiendo cosas por ti, no sé cómo es que no pudiste encontrar a alguna mujer que te amara, si eres un amor de persona y... -guardé silencio unos momentos- No sabes lo importante que eres para mí

-Preciosa, enserio tampoco tienes idea de la importancia que tienes en mi vida... -nos interrumpió una azafata-

-Hola chicos -nos dijo sonriente y le delvolvimos el saludo- Bueno, me presento, mi nombre es Beatriz Torres, yo los acompañaré en el trayecto del viaje con destino el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en éste momento va a iniciar el despegue, por lo que les pido que se abrochen sus cinturones; en cuanto a lo que resta del vuelo, yo estaré a sus órdenes y cualquier cosa que necesitéis estoy aquí para serviros

-Gracias -dijimos al unísono-

-Bueno, pues me retiro, cualquier cosilla, está un botón azul en vuestro asiento, tocadlo si me necesitan

-Si, muchas gracias -dijo Gabo y la chica se retiró-  Te decía, -me miró- Eres lo más parecido a la perfección qué hay en esta Tierra y me doy cuenta que no he cometido ningún error en escogerte -le sonreí y nos besamos-

Durante el trayecto del vuelo, tuvimos un gran tiempo de calidad que jamás habíamos tenido en el que nos dedicamos a charlar de diferentes temas y de sacarnos una que otra carcajada; me di cuenta que Luis Gabriel aparenta ser un hombre serio y muy frío, pero cuando empiezas a conocerlo de verdad, descubres a una persona llena de carisma y noblezan.

El viaje duró como 14 horas en las cuales las pasamos muy cómodos, la verdad si sentía cosas por mí ahora marido, pero no se comparaba con todo el mar de emociones que James me hacía sentir. Cuando aterrizamos, enseguida que me asomé, reconocí mi aeropuerto y me llegó algo de nostalgia al recordar el día que me marché. Bajamos del avión y teníamos a bastantes camarógrafos ahí, los ignoramos y seguimos nuestro camino, salimos de ahí con dificultad por toda la gente que se había acercado por todos los fotógrafos que había.
Nos dirigimos al hotel de la Ciudad de México, ahí teníamos nuestra reservación. Llegamos y ya nos tenían todo preparado, apenas eran las 7 de la mañana aquí, por lo que nos recostamos una hora más a descansar y dormir.
Al levantarme, me puse la ropa más casual que encontré, salimos a la terraza a desayunar y nos dirigimos a recorrer el Centro Histórico, yo sabía mucho de mi país, por lo cual le explicaba todo lo que sabía sobre éste. Fuimos a la tienda oficial del Real Madrid y ahí nos pidieron fotos y autógrafos, yo estaba con un revoltijo de emociones porque era como si otra yo estuviera visitando el mismo lugar donde nací, algunas personas me reconocían, pero llevábamos guardaespaldas para evitar que se hiciera muy pública nuestra estancia, regresamos a comer al hotel dónde estábamos hospedados y pedimos que se nos guardara un espacio sólo para nosotros. No me lo esperaba pero cuando levanté mi mirada para ordenar, vi a Oscar, enseguida me levanté y lo saludé

-Hey -le dije- ¿Y tú qué haces aquí? Te dejamos en España-el río-

-Vengo a trabajar, ya sabes a ser tu paparazzi personal

-¿Y eso para qué será?

-En primera, para tus videos y en segunda, para una sorpresa que te tengo

-Wo -dije sorprendida- Me alegra tenerte aquí, pero tenemos a muchísimos fotógrafos externos de aquí de México y de España -reí- Dios, me siento como Cristiano

-Si bueno, ambos ya tienen más o menos el mismo número de personas vigilándolos

-Ya sé, pero bueno, ¿Quieres venirte a sentar con Gabo y yo?

-No no, cómo crees -rió- es vuestra luna de miel, yo me iré con mi equipo, ustedes sigan disfrutando de su momento -asentí y se fue-

Regresé con Gabo a sentarme y decidimos que iríamos a un viaje al Turibus, yo estaba muy muy feliz por esa noticia. Bajé las escaleras del hotel para esperar a Gabo abajo y miles de flashes se veían