Era Sergio, Sergio Ramos, nos observaba con los brazos cruzados y con el ceño fruncido, James y yo nos quedamos mirando sin saber qué hacer o decir, el único que lo sabía era Cristiano
- ¿Me pueden explicar que coño pasa aquí? -dijo Sergio-
- Esque...-dije nerviosa- Sergio, es mi culpa
- ¿Qué? -dijeron James y Sergio al unísono-
- Lo que oyeron, yo fui la que lo besó
- No, eso no es cierto -dijo James- Yo la besé a ella
- Que no! Sergio no lo escuches, esque...-me interrumpió-
- Ya ___! Dile que es mi culpa -dijo James interrumpiendo-
- A VER YA! -dijo Sergio- Sólo me estáis cabreando -nos quedamos callados- No me interesa saber quien besó a quien, lo que me importa es saber qué pasa entre los dos
- Mira -le dije y miré a James- Te diremos todo, pero no aquí ¿de acuerdo?
- De acuerdo, vamos a mi casa -dijo Sergio y entró Cristiano-
- ¿Qué hay chicos? Hasta acá siento la tensión -dijo-
- No pasa nada -dijo Sergio mirándonos-
- Si pasa -dijo James- Parce, nos acaba de ver besándonos-
- ¿Qué coño? -dijo Sergio confundido- ¿Así como así lo dices?
- Esque Cris -le dije- Sabe lo que pasa
- Así es, los vi besándose una noche antes de la boda de ___, después ellos me confesaron todo
- ¿Todo? ¿Un día antes de la boda? ¿Alguien me puede explicar qué pasa aquí?
- Ya te dije que te explicaremos todo, pero vamos a un lugar privado -bajé la voz-
Nos dirigimos a casa de Sergio, ahí le contamos absolutamente todo lo que pasaba. Al parecer lo entendió, pero aún se veía en shock.
Volví a casa con Gabo y no sabíamos cuándo haríamos público mi embarazo. Al otro día tenía mi primer ultrasonido, en cuánto nos dieron la imagen, la subimos a redes sociales, tenia muuuchos mensajes. Todos nuestros amigos le daban like y comentaban, saliendo de ahí, fui con Marshall por un Starbucks, James nos alcanzaría allá
- Heeey -dijo al verme- ¿Así que oficialmente serás mamá? -sonreí-
- Eso parece -nos sentamos- Ahora cuéntame, vi un rumor sobre una chica y tú -le dediqué una mirada burlona-
- Vamos, para nada, mis únicos amores son mis hijas, es lo único que debo cuidar
- Ahora que dices eso -le dije- Nunca me hablas de ellas, creo qué pasó mucho tiempo hablando de mi -reí-
- Nada de eso, soy yo quien se ha reservado mucho. Es cierto, casi nunca hablo de estos temas por cuestiones más cobardes que nada. Pero dime ¿Qué quisieras saber?
- Pues lo que tú me quieras contar, no quiero sonar entrometida -sonrió-
- Se que no lo eres -le tomó a su frappe- Pues mi pequeña Hailie ya tiene 25 años -sonreí- Nunca te das cuenta en qué momento crecen. Y bueno, tengo un par más, de las cuales te haré del club VIP de los que saben de ellas
- Gracias -dije emocionada y me acomodé en la silla-
- Obviamente sabes de Kim -asentí- Creo que ha sido el más jodido y hermoso amor que en mi maldita vida tendré. Era algo enfermo, si, por eso me identifico tanto con tu esposo y tú en las cuestiones de peleas que terminan en sexo. Pero bueno, ella tiene una hermana, quien estaba muy metida en las malditas drogas, se embarazó de un imbécil, decidimos Kim y yo que adoptaríamos a la pequeña Alaina, es sólo dos años mayor que mi hermosa Hailie y siempre fueron muy buenas amigas, a ambas las crié como mis hijas y las amo demasiado. Aunque, ahí no termina la historia. Hay una razón por la cual me caes tan bien, y es que mi hijastra menor, tiene tú edad -abrí los ojos como platos- Ella es hija de Kim, pero ya que ella la pasa en prisión y en drogas, básicamente me la regaló. Es mi pequeña, tiene 18 años -sonreí contenta- Todas son muy importantes para mi, Hailie podría decir que es mi musa, siempre me ha salvado el trasero sin siquiera saberlo, más cuando era tan solo una bebé -de nuevo le tomó a su frappe-
- Wooow Marshall, esque lo escucho y no lo creo -reímos- Pero me da muchísimo gusto escucharte hablar y saber que confías en mi
- Siempre lo haré ¿de acuerdo? -asentí- Y creo que tu novio está buscándonos -señaló con su cabeza detrás de mi, enseguida volteé-
- ¡James! -exclamé para que él volteara y nos mirara-
- Hola -dijo llegando, besó mi mejilla y estrechó la mano de Marshall-
- James -dijo- Es bueno conocerte. ¿Hablas inglés?
- Si -dijo igual en inglés- Debo advertir que a veces tartamudeo, pero es un problema que tengo desde chico
- Por mi no hay problema -contestó-
- Es un gusto conocerte -le dijo James- Mi pequeña ____ habla muy bien de ti y además, siempre me ha gustado tu música
- Gracias -sonrió- Igual es bueno conocerte, también ____ me ha hablado mucho sobre su romance tan peligroso -reímos-
Estuvimos platicando unas horas hasta que oscureció y nos fuimos. James se iría conmigo ya que había una pequeña reunión en casa por ser viernes. Al llegar al auto James y yo estuvimos platicando y escuchando música hasta llegar a casa.
Todo lo que restó de la semana estuve mucho tiempo con Marshall, me identificaba tanto en ciertas cosas con él que ciertamente se había convertido en la persona que más admiraba en mi vida. Pero bueno, cada día era una aventura nueva en el sentido de mi embarazo, Kiwi era muy hermoso conmigo.
Pasó otro mes y luego un par más ya llevaba alrededor de 20 semanas de gestación, o sea 5 meses. Dani se había ido con su familia a Colombia por la separación con James, yo estaba ya algo desesperada por las cosas que pasaban con Luis Gabriel, se había vuelto más hostil y agresivo, no sabía a qué se debía, pero a veces me desesperaba. Estaba levantando mi plato de cena cuando me entró una llamada, vi el contacto y decía "Marshall 🗣"
- ¿Hola? -dije algo extrañada-
- Heeey! -me dijiste alegre- ¿qué tal va tu mañana?
- En realidad aquí son la 1 am -dije divertida-
- ¡Mierda! Siempre olvido el cambio en los horarios -reí-
- ¿A qué debo el honor de tu llamada?
- Tengo en mente una canción. Ya sabes, de pronto mi vida se hace un poco miserable y decido escribir, peeero, te necesito para el coro y para que lleve un mensaje tuyo. Además que quiero que conozcas a algunas personas
- ¿Hablas Enserio? -dije emocionada-
- ¿Me crees tan bromista?
- Para nada -reí- Mi embarazo va muy bien y creo que si podría viajar en avión
- Perfecto, te mandaré la dirección por cualquier cosa y pasaré por ti al aeropuerto cuando llegues
- Allá te veo -colgué-
Me sentí emocionada, Marshall no sabía en qué momento se había convertido en alguien tan especial, empaqué ropa suficiente para un par de días, hasta que escuché un carraspeo de garganta tras de mi, al voltear vi a mi esposo parado a unos metros de mi, recargado en la puerta
- ¿Y esa maleta? -preguntó con el ceño fruncido-
- Bueno, Marshall y yo grabaremos otra canción al parecer -no le tomé importancia-
- ¿Y con el permiso de quién? -dijo con cara seria-
- No sabía que necesitaba permiso -lo miré- Por Dios ¿hablas enserio? -dije algo molesta-
- Pues digo, ese tal Marshall y tú hablan todo el tiempo, y bueno, lo entiendo de él, es una persona enferma, yo diría que tan enferma que ni su misma esposa lo quiso -reí incrédula de lo que decía- Pero tú, se supone que tienes esposo y que me debes de respetar, quiero decir, estás embarazada. Comienzo a pensar que debo hacer una prueba de paternidad -reí más-
- Piensa lo que se te de la gana, yo ya estoy muy cansada de que siempre sea lo mismo contigo, dudas de todos y está bien, tal vez el error fue mío, nunca creí que fueras tan poco hombre
- ¿Poco hombre yo? Solo cuido lo que es mío, porque muñeca, te recuerdo que te compré y creo que di demasiado dinero por alguien que no vale nada -me enfurecí y le di una bofetada-
- Eres un maldito imbécil -mis lágrimas comenzaron a salir, el se tocó la mejilla y se puso rojo del coraje-
- ¡Me tienes harto! -gritó y me dio un golpe a puño cerrado en el ojo-
Me dolió mucho, caí en la cama por la fuerza con la que me golpeó, mis lágrimas salían sin parar, ahora estaba muerta de miedo
- Poco hombre ¿no? Te voy a demostrar quién manda -dijo desabrochando su cinturón-
- ¡Luis Gabriel, basta! -grité desesperada y llorando, intenté levantarme y me dio otra bofetada ahora muy cerca de mis labios-
- ¡Cállate! -me dijo y guardé silencio por el terror que ahora sentía-
Solo lograba percibir como la sangre de mi boca caía en mi barbilla, el se colocó sobre mi y tiró de mi short y panties de una forma muy salvaje, forcejeaba con él para que no lo hiciera, me tomó muy fuerte de las muñecas, causando mucho dolor y de pronto sentí como si me partiera, se introdujo en mi de una forma brusca y animal, solté un grito de dolor, el daba embestidas muy rápidas y no soltaba mis muñecas, duró violándome como 10 minutos hasta que el infeliz se corrió en mi. En cuanto me soltó, me metí corriendo al baño y me encerré, miré el enorme espejo y estaba totalmente despeinada, mi rímel y delineador se habían corrido, mi ojo estaba muy rojo como lleno de derrames por las lágrimas y el golpe. Mi labio se encontraba infamado y lleno de sangre seca. Nunca creí verme en una situación así, abrí la llave de agua y dejé que se llenara el jacuzzi, me adentré en él sin poder parar de llorar, miré mi vientre que estaba ya abultado y lloré sin control. Me había violado de nuevo, me sentía tan sucia, tan mal, no quería ir con James porque seguro él perdería el control y era capaz de todo. Estuve como una hora y media en la tina, hasta que me vestí, salí y Luis Gabriel estaba dormido como si nada, me dio tanto coraje que tomé lo más que pude de ropa enseguida, me coloqué una sudadera gris holgada con capucha, una gorra negra, lentes oscuros, un pantalón negro y tenis cómodos, tomé mis maletas y salí, eran las 3:30 y cuando vi mi celular mi vuelo saldría a las 8, no me importó y me dirigí al aeropuerto en un Uber. Logré pasar desapercibida porque casi no se me veía la cara, me quedé dormida un rato en las incómodas sillas metálicas, me levanté y ya eran las 6:00. Me dirigí por algo de comida, chequé bien los detalles del vuelo e iría a Massachusetts. ¿Para qué? No tenía idea.
Mandé un mensaje en el grupo de mis chicos del Madrid y les avisé que estaría fuera un tiempo, como era tan temprano, aún no lo veían. Mientras esperé para abordar; una vez en el avión me entró una llamada, era James
- Hola lindo -dije contestándole-
- ¿Qué hay, preciosa? ¿En dónde estás? -dijo al otro lado de la bocina-
- En el avión, estoy a unos minutos de salir hacia Massachusetts
- ¿Pooor? No me avisaste nada. ¿Pasó algo? Vi en el mensaje que estarías un tiempo fuera, dime, ¿te hizo algo ese infeliz?
- No -dije rápidamente- Lo que pasa es que pues ya sabes, mi embarazo ya está algo avanzado y no estoy para soportar a Luis Gabriel, además Marshall me ha dicho que me tiene algunas sorpresas
- Siena bien -dijo contento- Pero regresa pronto, sabes que no puedo estar sin ti
- Lo haré, lo prometo -sonreí al escuchar su voz-
- Bueno mi pequeña, iré a entrenar, avísame cuando llegues
- Claro que si
- Te amo -dijo tiernamente y mi estómago sintió como si algo se moviese-
- También te amo James -dijo y colgó-
El vuelo fue lago, cuando por fin llegué, le avisé a Marshall, me dijo justo dónde esperar y como a los 15 minutos un audi negro se detuvo frente a mi, bajaron los vidrios y venía mi amigo manejando
- ¿Subirás o seguirás admirando mi belleza?
Reí y subí, en ningún momento me quité los lentes y no planeaba hacerlo
- Heeeeey, mira esto -tocó mi vientre- Ha crecido bastante
- Si -dije mirándolo- Es lo mejor que tengo en la vida -sonreí-
Llegamos a un hotel y pasamos, obviamente el no vive en Massachusetts, así que ambos estaríamos unos días aquí, aún no sabía para qué exactamente. Al entrar a la recepción pagué 3 noches y firmé. Esperé a que Marshall hiciera lo mismo y finalmente fuimos al restaurante del hotel a comer
- Oye _____, ¿por qué no te quitas los lentes? Estamos en un espacio cerrado
- Bueno emm... -dije algo nerviosa- Esque tengo una infección en los ojos y me lastima la luz
- Ya, claro y yo soy un rapero negro, ¿esa infección tiene de nombre Luis Gabriel? -asentí- Sabes que puedes confiar en mi, déjame ver qué te hizo -una lágrima rodó y quité los lentes- Por Dios -dijo con sorpresa cubriendo su boca con sus manos-
- No es nada -dije limpiando mis lágrimas- fue otra tonta discusión
- Si, una tonta discusión que casi te deja ciega -bajé la mirada- ¿Quieres hablar de lo que pasó?
- Se molestó porque vendría contigo, discutimos y me golpeó, aunque bueno, creo que no fue lo peor
- ¿A qué te refieres? -frunció el ceño-
- Bueno, el maldito hijo de puta me obligó de nuevo a tener sexo con él -de nuevo mis lágrimas comenzaron a escurrirse, el tomó mis manos y me abrazó-
- Esto se está saliendo de control. Lo sabes ¿no? -asentí- Sea lo que sea que hagas, debes alejarte de él ya. Créeme que yo te ayudaré en lo que sea que me pidas, ya sabes, apoyo moral, consejos, vivienda, dinero, cuestiones legales, de eso último se bastante -reímos porque siempre estaba metido en problemas con la ley- Pero enserio, debes dejar a ese marica antes que te haga daño, o a tu bebé -tocó mi vientre-
- Lo haré, créeme que si lo haré, estaré un tiempo aquí en Estados Unidos y después contaré toda la verdad
Luego de comer descansamos y al otro día fuimos a un partido de los Patriots, me sorprendió porque yo no sabía que Marshall se llevara bien con algunos de ellos. Me llevó a los camerinos y me presentó a Tom Brady, estuvimos platicando y me cayó de maravilla.
Al otro día fuimos a un estudio, escribimos una canción en unas horas (canción de la galería) y la grabamos, lloré un poco al grabarla, me inspiré en todo lo que pasaba con mi aún esposo, los maltratos y todo, pero me encantó. Finalmente volvimos a casa de Marshall, él me dejó pasar el tiempo que quisiera con él, conocí a sus tres hijas y me llevé muy bien con ellas. James y yo a diario nos mensajeábamos. Llevaba una semana fuera y por una parte quería volver.
En eso tocaron la puerta, abrió una señora que ayudaba a hacer limpieza y escuché que discutía con alguien, me asomé y no lo creía, era Luis Gabriel, había venido por mí...Hola mis chicasss, ha sido un tiempo difícil para mi, en realidad fue un tiempo muuuuy largo, pero de nuevo volví y ésta vez no las dejo hasta terminar la historia, gracias por su paciencia, las amoooo. Salu2
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¿Y si te digo que es amor? (James Rodriguez y tú)
Fanfic¿Qué pasaría si tu vida diera un giro de 360° de una noche a otra? Te lo pondré más fácil, si tu familia se accidentara en una noche y lo perdieras todo, si sólo te quedara una tía muy humilde que apenas puede con su alma ¿Estarías dispuesta a contr...