Capítulo 5

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-Si tía, ya te di mi palabra, confía en mi

-Eso estoy haciendo, tenme paciencia ¿si?

-Ya claro, pero dime

-Pues....agh, esto es realmente difícil ¿sabes?

-No lo sé, pero si me dijeras sería mejor

-Bueno, yo...no.....yo no conocí a Luis Gabriel en Cancún, ni tampoco me pidió matrimonio en una playa de México

-¿Y entonces?

-Lo conocí donde trabajaba y eso fue porque era amigo de mi jefe y él nos presentó, bueno, en realidad Luis Gabriel fue el que desde un principio me buscó y me invitó a cenar y eso, yo no quería, pero mi jefe básicamente me obligó a aceptar un desayuno con él, créeme que yo jamás me hubiera imaginado que el tuviera tanto dinero y que me quisiera como su esposa

-¿Y luego? ¿Lo conociste en el desayuno y te enamoró? -dijo con cierto sarcasmo-

-¡No! Escucha... bueno, él me dijo en el desayuno que le había preguntado al jefe de mi b¿vida y me propuso el casarme con él...créeme que me pareció una verdadera locura, le dije que no y que estaba mal interpretando todo, que yo sólo salí con él por cortesía, pero él me dijo que era lo mejor, que me convenía, te juro que yo no quería, pero...-me quedé callada-

-¿Peeero....-me dijo tratando de que continuara-

-Acepté -terminé- Sé que me veo como una interesada, pero no lo soy

-Tía ¿Y cómo aceptaron tus padres?

-Esque ese es el problema -sentí un nudo en la garganta- Mira... yo, no trabajaba antes, de hecho yo tenía una gran vida, estudiaba la secundaria, estaba a punto de pasar a la prepa con una beca deportiva de fútbol soccer en una escuela de mucho prestigio en Estados Unidos. Tenía dos hermanas mayores increíbles y a los padres más maravillosos que te pudieras imaginar. Pero lamentablemente, en una noche de Julio, todo, toooodo se fue a la mierda, disculpa la palabra

-No no hay cuidado, continua por favor

-Bueno, ellos tuvieron un accidente automovilístico en camino a una boda, yo no fui con ellos porque tenía que estudiar para mis exámenes.... agh -una lágrima brotó por mi mejilla-  Lo siento -dije- pero esque, nunca había hablado de esto con nadie más que con mi amigo Cris 

-No, no, tranquila, lo entiendo -dijo posando una mano sobre mi hombro-

-Bien, yo estaba muy intranquila en esa noche, sentía que algo no andaba bien y a las 3 de la mañana recibí una llamada de la policía, en donde me informaron sobre el accidente. Fue por mi una patrulla y me llevó hacia el hospital, para cuando yo llegué, mis mamá y mis hermanas ya habían muerto -salieron más lágrimas- Sólo estaba mi papá vivo, pasé a verlo y él murió, en frente de mi -agaché la cabeza y comencé a llorar como una niña pequeña, sentí como en seguida, Sergio se colocó a mi lado y me dio un cálido abrazo-

-Tranquila y perdón, te juro que jamás lo imaginé -me dijo aún abrazandome- Créeme que cuentas con todo mi apoyo

-Gracias -dije parando de llorar y limpiando mis lágrimas- Pero si acepté casarme con Gabo, fue porque no me quedó de otra, mi tía necesitaba ese dinero para mantener a todos sus hijos y a su esposo alcohólico.

-Lo sé, lo sé, pero déjame decirte que eres muy fuerte, no conozco a ninguna otra persona que tan siquiera se te asemeje 

-Gracias Sergio y me alegra poder confiar en ti -se sentó de nuevo en su silla-

-No es nada, al contrario, gracias a ti por la confianza, no te defraudaré y cuentas conmigo para lo que necesites

-Mil gracias Sergio

¿Y si te digo que es amor? (James Rodriguez y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora