De Vuelta a Tí

Hola samantha

Gabrielle

No podía creerlo, tenía en mis manos a mi hija, tal vez no había nacido de mí pero era como si estuviéramos conectadas, Samantha llego a la casa hace una semana y era como si estuviera en nuestras vidas desde que naciera, tenía seis meses de nacida y me encantaba cuidar de ella, habíamos platicado en contratar a una niñera pero esa idea fue descartada desde el momento en el cual la tuve en mis manos.

Llegaba temprano a casa para ayudar a Jeremy con su tarea y cuidar de Samantha, era la bebé más hermosa, mi familia la adoraba y nosotros también lo hacíamos. Hoy decidí ir a visitar a mis padres aproveche que Jeremy se encontraba en la escuela y Henry pasaría por el a su salida, así que tome mi pañalera, el auto y emprendí camino en dirección a casa de mis padres.

— dónde está la princesa, la reina, el lucero de este abuelo !!!

Reí ante el comentario de mi padre y era cierto desde que vio a mi hija no a dejado de consentirla, el y mi madre están tan emocionados con la llegada de Samantha que incluso han hecho un montón de fotos presumiendo de su nieta.

— vamos papá, si sigues así la mal criaras, jajajaja.

Tomo de mis manos a mi pequeña y ella lo reconoció enseguida haciendo pucheros y gestos que mi padre lo ponían loco de la emoción.

— no verdad, dile a mami que no, tú eres mi princesa de chocolate y pienso comerte a besos.

— Gabrielle, estás aquí!!!!

Escuche la voz de mi madre gritar desde la planta alta.

— siii, hemos llegado madre !!!

No tardó nada y bajo en busca de una persona, Samantha!!

— dónde está la nieta de esta joven abuela !!!

— jajajajaja, tú también !!!

— o cállate, cuando llegues a mi edad y tengas hijas me entenderás, no hay mayor satisfacción que un nieto !!!

— pobre de Kate, me imagino cómo la pondrán cuando nazca Emily!!

— si, también la esperamos con paciencia pero por lo pronto témenos con Samantha para ponernos locos.

Adoraba ver a mis padres jugando y cantándole a Samantha, fue entonces cuando encontré sentido a todo, comienzas a ver las cosas distintas, ya no te preocupas por ti sino hay alguien más por quien pensar, me sentía la mujer más afortunada, estaba Jeremy, Samantha y Henry, no podía pedirles más felicidad a la vida porque está en deuda con ella.

Después de pasar una tarde encantadora regrese a mi hogar, cuando baje del auto mire y ya habían llegado mis dos hombres de la casa, eso me alegro mucho.

— llegamos !!!

Escuche a Jeremy correr a toda prisa del jardín, Quien estaba todo sucio a causa de haber jugado, pero eso no me importó y lo abrace y comencé a depositar muchos besos en su rostro, cosa que le causó mucha risa.

— mami, adivina a que estaba jugando con papá!!

— a que amor !!!

— a los súper héroes!!! Yo era el bueno y papá el villano.

— wow !!! Eso es genial!!

— mami puedo cargar a Samantha?

— mmmmmm, de acuerdo pero ya sabes que...

— tengo que lavarme las manos !!!!

— exacto campeón, anda ve a lavar las manos y a limpiarte la cara, mientras la cena está lista.