De Vuelta a Tí

Jamas te engañaria

Gabrielle

Me encontraba en la casa, estos días no me sentía muy bien, al parecer algo que había comido me dio una fuerte infección estomacal, había ido al médico y me dijo que se trataba de una infección estomacal, no era de esperarse había ido a un parque de diversiones con los niños y había comido de más, mi apetito era feroz así que comí dos hamburguesas las cuales me generaron malestar estomacal, pero el médico me recetó e un medicamento que me ayudaría a controlar los dolores y el vomito.

Hoy había decidido llevar a los niños a casa de mis padres, Henry estaba actuando un poco extraño, últimamente pasaba mucho tiempo fuera, la causa era el trabajo, se encontraba muy pensativo e incluso un poco de mal humor, de seguro el trabajo lo estaba agobiando pero no me quería decir nada al respecto, así que después de insistirle casi por un día que me dijera, termine por darle su espacio, hace unos días habíamos peleado por cosa de nada y no quería generar otra discusión más, nisiquiera estuvo presente en el nacimiento de mi sobrina, mucho menos cuando lleve a Samantha a su chequeo, sé que suena algo tonto pero lo notaba muy ausente, sea lo que sea solo esperaba que se pudiera solucionar.

— mami!!,

— dime campeón !!

— papi vendrá con nosotros?

— no lo creo amor, papi está ocupado.

Pude notar la tristeza en Jeremy.

— hey, porque esa cara tan larga, pensé que te gustaba ir con tus abuelos !!

— si me gusta mami, pero quiero que papi valla, ya no juega conmigo como antes, acaso hice algo malo para que el dejara de quererme?

Sus palabras me dolían, estos últimos días estaba más sensible de lo común, de seguro el también sufría por el rechazo que Henry tenía hacia nosotros, de seguro ya se había cansado de mi, de seguro el jamás quiso adoptar a una hija que no era suya y comenzaba a arrepentirse pero yo me sentía tan culpable por no poder darle hijos.

— cariño, ven, dame un fuerte abrazo.

Vi como mi hijo me abrazaba y sentía horrible, como le explicaba algo que ni yo misma sabía, acaso nuestro matrimonio estaba terminando?

— tú no hiciste nada cielo, sabes que papi y yo te amamos, así que no pienses en eso, papi solo está ocupado pero cuando logre desocuparte te aseguro que volverá a ser el mismo, solo tenemos que darle su espacio, así que no quiero volver a escuchar que pienses que es tu culpa, de acuerdo.

— si mami, pero si no es mi culpa de seguro lo es de esa mujer !!!

Las palabras de mi hijo me estaban comenzando a inquietar, de que mujer hablaba mi hijo.

— cual mujer campeón ?

— esa mujer que hemos visto dos veces mami, papi se pone feliz cuando ella me abraza, pero a mí no me simpatiza, cuando papi no está ella me ignora.

Por mi mente comenzaron a pasar muchas cosas, de que mujer se trataba y que hacía mi hijo involucrado en ello, acaso Henry me estaba engañando con alguien más?

— no amor, no es culpa de nadie, anda ve por tus cosas que ya es hora de irnos.

Cuando llegamos a la casa de mis padres estaba no sólo mi hermana con la pequeña en sus manos, también estaba Natalie y Joseph el hermano de Henry.

— tío Joseph!!!

Mi pequeño corrió a los brazos de su tío, el cual lo recibió con un fuerte abrazo y muchos besos.

— dónde está la princesa de chocolate del abuelo!!!

Mi padre apesar de tener a su sobrina que era sangre de su sangre jamás dejaba de amar y tenerle el mismo cariño a mi hija.