Blood Taste ➵Vkook /pausada.

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Al menos él ya tenía su pasaporte, gracias a un viaje a China que un cliente financió el año pasado. JungKook metió todos los documentos y el dinero en un sobre y dejó los otros dos vacíos en la caja de seguridad. Guardando el abarrotado sobre en su bolso, cerró la caja y salió de la cámara.

El Sr. Sang Wook salió de su oficina cuando le vio en el vestíbulo.

ㅡ¿Ha terminado ya?

JungKook asintió con la cabeza y le dio la caja.

ㅡSí, gracias por su tiempo. ¿Necesito firmar que tomé algunas de las cosas de mi madre de la caja? ㅡpreguntó él.

Él negó con la cabeza mientras tomaba la caja.

ㅡNo, pero tendrá que venir conmigo para cerrar con llave de nuevo la caja.

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Taehyung se puso una camiseta y un par de vaqueros negros, sus pensamientos yendo a la deriva hacia JungKook otra vez. Ese niño había embrujado su mente durante los pasados dos días. Nunca se había deleitado saciando su hambre como lo hizo con JungKook. Sí, él había necesitado su sangre, pero se volvió más profundo que la satisfacción de un estómago vacío. Mientras él se había deleitado con cada trago que tomaba, su única pena fue que él no condujo su miembro dentro de su dulce cuerpo al mismo tiempo.

Un estremecimiento de profundo deseo pasaba a través de él cada vez que repasaba su alucinante encuentro en su cabeza. No sólo había probado su sangre y había oído su corazón correr, sino que había sentido cada vivificante golpe de su corazón como si fuera el suyo propio, experimentó su euforia por ser mordido y el poder sexual que JungKook sintió cuando él se vino.

Cuando terminó, su pene inmediatamente se había endurecido otra vez. Él había querido tomarlo contra el cristal, oír su jadeo mientras chocaba contra él, experimentando su estremecimiento cuándo hundió sus dientes en su cuello otra vez... y otra vez.

El escenario entero era diferente a cualquier cosa que él alguna vez había experimentado y eso lo asustaba hasta la médula. Demasiada emoción, demasiado intercambio mutuo, demasiado... todo.

Después de haber bañado a JungKook, había estado abrumado con todas las emociones corriendo incontroladamente en su mente. Taehyung lo mandó a dormir con su mente corriendo.

Como prometió, lo llevó a su casa. Él se había marchado con la esperanza de que sería capaz de olvidar cómo se sentía cuándo estaba alrededor suyo, como JungKook le hacía sentirse descentrado.

Sólo que no había conseguido olvidar. En cambio, durante los dos últimos días, él literalmente ansió saber cómo su cálido canal se sentía rodeándolo, tomándolo profundamente, sus firmes muslos envueltos alrededor de sus caderas.

Sacudiéndose sus lujuriosos pensamientos, Taehyung se concentró en devolver unas cuantas llamadas telefónicas y en preparar otra actuación. Pero al fin la curiosidad le superó.

Él llamó a su madre.

ㅡOye, Omma.

ㅡBien, hola, mi largamente hijo desaparecido ㅡcontestó ella.

ㅡNo estoy tan ausente ㅡél devolvió el disparo en un tono seco.

ㅡEstoy simplemente conmocionada por escucharte. Soy yo generalmente la que te llama.

Él se rió de la sonrisa que escuchó en su voz.

ㅡLos milagros nunca cesan. Realmente, tengo una pregunta.