Blood Taste ➵Vkook /pausada.

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ㅡLe dije a Jimin que sólo hablaría con ambos a la vez porque pensé que era mejor si tú te enterabas al mismo tiempo. ㅡElla tomó una profunda respiración y se encontró con sus miradas curiosasㅡ. No son medio humanos.

ㅡNos estás tomando el pelo ㅡdijo Jimin con una risa al mismo tiempo que un sentimiento de hundimiento golpeó a Taehyung con fuerza en el estómago. Él se levantó, apretando sus manos a sus costadosㅡ. ¿Entonces qué diablos somos?

Ella estrechó su mirada sobre Jimin y Taehyung.

ㅡVigila cómo te diriges a tu madre. ㅡElla se volvió hacia Taehyungㅡ. Puedes regresar a tu hombre cuando te haya contado el resto.

Los ojos de Taehyung se ampliaron y él echó un mirada a Jimin.

ㅡElla justamente leyó mi mente.

ㅡComo una sacerdotisa de los Atruans, siempre he tenido la habilidad para leer las mentes de los otros. ㅡEl comentario de su madre atrajo su atención de regreso a ellaㅡ. Simplemente nunca se lo he dicho a nadie.

ㅡ¿Por qué? ㅡgruñó Taehyungㅡ. ¿Por qué estabas demasiado ocupada haciéndote pasar por humana?

ㅡEstás fuera de lugar, hijo ㅡintervino su padreㅡ. Yo recientemente pude enterarme de la herencia de tu madre, pero ahora aprecio y entiendo su razón para el secretismo.

ㅡ¿Qué son los Atruans? ㅡpreguntó Jimin en un tono tranquilo. Él también se había levantado del sofá y estaba de pie al lado de su hermano, sus hombros tensos.

Ella repasó con la mirada la cara de un hijo a la del otro.

ㅡLos Atruans son conocidos en Corea del Sur como los Sythens.

La furia fluyó dentro de Taehyung. Todo este tiempo pensaba que él era medio humano.

ㅡ¿Por qué escondiste esto de todo el mundo? ㅡaguijoneó Jimin.

ㅡMás de dos siglos atrás, nací en Japón, un miembro del clan Atruan, pero no fui como el resto de vampiros. Podía caminar en luz del día. No tenía colmillos. Podía leer las mentes, tenía habilidades más amplias para cambiar de forma... mis poderes variaron de los demás. También descubrí que envejecía más lento que los vampiros Atruan de mi sangre. Cuando tuve siete años, fui a vivir con las sacerdotisas, como los mayores nos llamaron.

ㅡ¿Nos? ㅡpreguntó Jimin.

Ella asintió con la cabeza.

ㅡAparentemente cada pocas décadas otra vampiro hembra «especial» nacía, con diferencias similares del clan Atruan. Los mayores del clan vieron el potencial para los problemas con los agresivos vampiros masculinos que podrían querer emparejarse con una mujer de tales poderes únicos, así es que declararon un edicto que fuéramos tratadas como sacerdotisas y no se nos permitía emparejarnos. A nosotras se nos asignó un Guardián, un vampiro masculino que había sido escogido con sumo cuidado por los mayores a causa de su inigualable habilidad para forjar el cambio a criaturas mucho más grande y más pesadas que su forma humana. Sus poderes especiales les daban una ventaja sobre los típicos vampiros masculinos Atruan con limitadas habilidades para cambiar de forma. La existencia entera de los Guardianes era mantenernos seguras, no solo de los varones en el clan, sino de otra raza sobrenatural conocida como Cosechadores quiénes se alimentaba de los vampiros Atruan.

ㅡ¿Eran un tipo de caza vampiro? ㅡpreguntó Jimin.

Su madre negó con la cabeza.

ㅡNo realmente. Los Cosechadores eran como parásitos, usándonos para una fuente de poder. Tenían la habilidad para cosechar algunos de los poderes del vampiro como suyo propio. Pero afortunadamente para nosotros, los Cosechadores únicamente trabajaban a solas, viviendo de los solitarios vampiros quienes habían sido separados de su clan. Porque su naturaleza narcisista no les permitía ser discriminatorio, los Cosechadores también se drenaban unos a otros los poderes si se les daba una oportunidad.