Arch Of Fate

Capitulo 8

"¿Entonces qué tienes pensado hacer zenda?" pregunte yo "¿Por qué quieres que te atrapen?"

"bueno...quiero amenazarlo" dijo ella riéndose

"lo amenazaras diciéndole que tienes a dantes aquí" dije yo

"puede, veré si quita los cargos a mi contra"

"zenda, no crees que te estas arriesgando mucho... ¿Qué pasa si fallas y te ejecutan ahí mismo?" dijo alex

"en ese caso aún están ustedes y yo confió en que ustedes lo mataran fácilmente"

"¿no te importa morir?" preguntó lunad

"mi miedo a la muerte se fue hace mucho"

Nos quedamos en silencio por un tiempo. A ninguno nos parecía bien el plan de zenda...era simplemente muy arriesgado. Yo no podía dejar que muriera.

"yo lo haré..." dije viendo a zenda "ellos no tienen cargos en contra mía...si me matan quedara mal visto en los ojos de la gente...y podré hacerlo bien"

"¿te crees capaz de soportar a ese idiota y sus torturas?"

"claro que si"

"zenda, no lo mandes...eres muy pequeño para meterte en esto ¿no?" dijo lunad

"estaré bien...fui entrenado por zenda...el dolor ya no va conmigo" dije

"bien hiroshi...iras" dijo zenda y entramos a nuestra casa "yo buscare a Torden Becker"

"buscaras a ese hombre" dijo alex

"así es...dantes me dijo que él conocía el castillo como la palma de su mano, además de ser uno de los caballeros más fuertes es de confiar. Lo más seguro es que está buscando a dantes. Así que mañana cuando hiroshi vaya con el rey yo lo buscaré con dantes y alex" dijo zenda y nos sentamos en la mesa "es decir, mientras hiroshi este en el castillo la mayoría de los policías estarán ahí, así que será fácil para nosotros buscarlo ya que la ciudad no estará tan llena. Lunad yo quiero que tu entres al castillo y busques en el cuarto del rey una puerta que está en el suelo del armario. Entras ahí y traes lo que está en el suelo"

"bien" dijo lunad sonriendo

"para dantes será más fácil estar en la ciudad ya que los policías no estarán vigilando y será el momento perfecto para buscar a ese hombre"

"disculpa que te pregunte zenda pero... ¿Por qué te interesa ese hombre?"

"porque es un testigo más...si él sabe que dantes es el verdadero rey nos ayudara de mucho, además con sus habilidades haremos mucho"

"me parece lógico...pero ¿crees que el reconocerá a dantes?"

"Por supuesto...confió en que él lo reconocerá"

"mañana es el concurso...y lo harás mañana"

"si, cuando el concurso acabe y el rey llegue a su casa quiero que hiroshi llegue con el...sácale lo mas que puedas de información"

"¿zenda y que hay si el rey no deja ir a hiroshi?"

"en ese caso hiroshi dirá lo siguiente: sabes en este lugar se encuentran 7 personas que están dispuestas a matarte si no me dejas salir y creo que tú ya sabes quienes son. Te aseguro que después de eso te dejara libre y hasta te dejara salir por la puerta delantera"

"si estas tan seguro zenda...supongo que confiare en ti"

"¿y qué haré yo mañana?" pregunto sofia

"tomar un baño caliente y esperar a que lleguemos con la sorpresa de que lo logramos"

"sí, claro yo no me divertiré...no es justo"

"no irán leena asi que tendrás compañía"

"Ya que"

Ya estábamos listo para ir a la ciudad y todos sabíamos que sería peligroso. Pero bueno a nosotros nos gusta el peligro. Los del nuevo gremio ya se habían ido junto a adam y nosotros solo esperábamos a que zenda nos diera la indicación de irnos.

"¿y historias les debo inventar a el rey?" pregunte en el momento en que solo estábamos zenda y yo

"ninguna...dile la verdad"

"¿Qué quieres decir? ¿Qué le diga todo lo que quiere?"

"así es...si te pregunta por dantes no le digas nada. El no sabe que tenemos a dantes"

"¿y si pregunta por ti? ¿O por nuestra ubicación?"

"invéntate una ubicación y si te pregunta algo de mi invéntalo igual"

"bien...eso hare"

En ese momento entró dantes con una capa que lo cubría por completo. Ese chico nunca dejaría de verse como un príncipe, incluso cuando entrena se mira como todo un príncipe.

"estoy listo" dijo el sonriendo

"¿Dónde está alex?"

"está en la cocina. Estaba haciendo comida, de la mejor por si morimos tan siquiera nos iremos con el estómago lleno" dijo el riéndose

"no te preocupes, tú no morirás eres el más importante de todos por ahora"

"si llego a ser rey yo quitaré los cargos de ustedes"

"estoy seguro que gobernaras mejor que ese impostor" dije yo

"claro y realmente esto se lo agradeceré de por vida, por haberme salvado cuando era débil y haberme tomado como de su familia"

"qué dices..." dijo zenda sonriendo "tu ya eres otro hermano para nosotros y el más guapo" dijo zenda y lo abrazo

"Por supuesto" dijo el riéndose "los recordare mucho cuando llegue al trono"  

Los dos sonreímos y alex llegó donde estábamos nosotros. El venía con comida en la mano (la cual olía delicioso, como era de esperarse de el)

"vamos a comer...antes que nos vayamos" dijo el y todos corrimos a la mesa

"alex, siempre cocinas tan delicioso" dijo zenda sentándose en la silla sin pensarlo dos veces

"coman rápido, que no tenemos tanto tiempo"

"¿Cuándo nos iremos zenda?"

Zenda ya había empezado a comer y al escuchar eso me miro limpiándose la boca "en unos cuantos minutos...recuerdas que primero tienen que llegar los del otro grupo a la ciudad y nosotros llegaremos mucho más rápido que ellos"

"cierto...supongo que hay que aprovechar la comida"

"mmm...zenda, ¿para cuándo dantes estará en el trono?" preguntó alex

"no lo sé...tal vez en uno o dos meses si nuestro plan tiene éxito"

"yo..." dijo dantés y todos lo miramos "no quiero gobernar"

"¡pero qué dices!" dijo zenda sorprendida

"es que...yo soy feliz estando aquí...no quiero dejar esta vida, estoy más feliz aquí"

"dantes, pero si no lo haces lo más posible es que el rey impostor nos encuentre y nos maten a todos...incluyéndote a ti. El no te busca aún porque no sabe que estás vivo, pero si se llega a enterar te matara"

"no me importaría morir...yo quiero seguir viviendo con ustedes"

"pero eso se puede solucionar" dijo zenda dejando la carne a un lado

"¿Cómo?" preguntó dantes

"podemos servirte como guardianes de tu palacio...así nos veras todos los días"

"buena idea" dije yo "o también podemos visitarte cuando quieras"

"si, pero no puedes renunciar a tu puesto como rey. No podemos vivir más en la falsedad"

"tienen razón...daré lo mejor para seguir los pasos de mi padre y volverme un rey tan ejemplar como el"

"así se habla, ahora ¡a comer!"

Todos empezamos a comer esperando el tiempo necesario para ir a la ciudad.