CAPITULO 4

161 6 1
                                    

-Mmm… entonces, podrías quedarte conmigo- dijo sonriendo muy felizmente como esos niños
-¡¿Qué?!- Grite sonrojada luego de terminar de procesar lo que acabo de decirme.”
……………………………………………………………………………………………………………………………………………………..

-Sí, lo que escuchaste, puedes quedarte conmigo en mi casa por los 3 días, o más- Dijo Marshall sonriendo seductoramente.

-¡¿Estás Loco?! ¡No pienso quedarme en tu casa!, Además ¿Si desaparezco por 3 días no te parece que va a ser raro?- Dije sonrojada intentando defenderme de lo que acabo de decirme.

-Mmm… Supongo. Pero tampoco puedo dejarte sola- 

-No importa, voy a estar bien- Dije cruzándome de brazos y fijando mi vista hacia otro lado.

-Sí importa, y no, no vas a estar bien sola. Mmm… Ya sé, me voy a quedar contigo para que nadie se te acerque y voy a intentar controlarte con cualquier locura que pienses- Pronuncio Marshall lee sonriendo felizmente

-Esa idea es peor que la anterior- 

-¿Tienes una mejor? Además, puedo volverme invisible. ¿Ves?- Dijo Marshall luego de volverse invisible enfrente de mí.

*Suspiro* -Lo haremos a tu manera, pero te aviso que si te llegan a ver estas muerto- 
Me di media vuelta para poder irme caminando, pero pude sentir como comenzaba a flotar en el aire, mire hacia arriba y el que me estaba cargando era Marshall

-¡¿Pero qué estás haciendo?! ¡Bájame!- Gritaba mientras pataleaba 

-Si no te quedas quieta te vas a caer-

Mire hacia abajo y vi que estábamos demasiado alto, me asuste ya que le tengo miedo a las alturas, no tanto como para decir terror, pero si miedo.

-P-Por lo menos si me vas a cargar hazlo de otra m-manera- Dije titubeando ya que seguía mirando el suelo y que tan lejos me encontraba de este.

-¿Cómo princesa?-

-¡No Idiota! ¡Mejor bájame!-

-No lo hare- dijo claramente

-¡¿Por qué no?!- 

-Porque tu brazo esta lastimado, y aun me siento culpable por no haber llegado antes-
-¡Pero aun puedo caminar!-

-Pero quiero recompensarte de alguna manera, ayudarte de alguna forma, por eso no voy a dejarte que camines, porque yo te voy a llevar- Dijo Marshall con un tono tierno y sincero

-Bien, pero llévame en tu espalda, es molesto que me estés llevando colgada de los brazos ¿Sabes?- Pronuncie un poco sonrojada y mirando hacia abajo, olvidando mi temor a las alturas.

-Está bien, eso sí puedo hacerlo-

Luego de que dijo eso me bajo hasta el piso y se posiciono enfrente de mí en cuclillas para que pueda subirme en su espalda, lo hice luego de pensarlo un poco, ya que, aunque me bajó en el suelo, estoy segura de que me iba a volver a alzar por los aires si intentaba irme caminando. 

-¿Por lo menos sabes dónde queda la asociación?- Pregunte ya en su espalda luego de unos minutos de que estemos “volando” prácticamente

-Sí, varias veces fui a ese lugar para poder buscar algo que comer-

Lo mire furiosamente luego de que acabara de decir eso

-Pero tranquila, ya no lo hago más, mato a otras personas-

Continúe mirándolo pero esta vez levantando una ceja.

-No son “inocentes”, por así decirlo, son asesinos, ladrones, etc. Alégrate que mato a criminales, de algo tengo que vivir ¿No te parece?-

-Supongo, por lo menos es mejor que antes-

Levante mi vista y me di cuenta de que habíamos llegado a la asociación. Señale hacia un balcón que se encontraba casi arriba de todo y le dije a Marshall
-Mi habitación esta en ese balcón, vamos hacia allá- 
-Claro- dijo Marshall

Me bajó de su espalda cuando llegamos afuera de mi habitación, Abrí la puerta-ventana para poder pasar y entrar ya que comenzaba a refrescar.

-¿No me invitas a pasar? Voy a tener frio- Dijo Marshall abrazándose a si mismo poniendo ojos de cachorro.

-Los vampiros no sienten frio- Dije secamente

-pensé que no lo ibas a saber y me dirías algo como:
“Perdóname, no sabía, entra en mi habitación y si quieres puedes dormir conmigo en mi cama también para que no tengas tanto frio”- Dijo Marshall poniendo una vocecita muy afeminada y mirando hacia arriba con los ojos brillantes.

-JA-JA muy gracioso, ahora por eso te vas a quedar afuera hasta que vuelva, y cuando lo haga, voy a ver dónde te quedas- dije fulminándolo con la mirada

-Bueno, lo siento, no te enojes- Dijo Marshall yéndose hacia atrás –Por cierto, ¿Adónde vas?-  Pregunto moviendo su cabeza de lado.

-A buscar algo para comer, ya es tarde y tengo hambre-
-¿Me traes algo a mí también?-
-Depende-
-¿De qué?-
-De que quiera traerte algo- 
-Bueno, ¿Gracias?-

Salí de mi habitación y me dirigí hacia la cocina, ya era tarde pero aun había algunos cazadores caminando por los pasillos, me cruce con algunos y los salude como siempre. Pero esta vez sentí un fuerte dolor donde ese “vampiro” me había mordido y comenzaba a ver todo rojo, cuando alguien se me acercaba sentía un gran pero doloroso latido en mi pecho, y mi cabeza comenzaba a dolerme. “¡No!” pensé. Me dirigí rápidamente hacia la cocina, por suerte no había nadie, todo lo que sentía comenzó a desaparecer, y el dolor de mi herida empezaba a calmarse de a poco, encontré un plato con una gran carne en la heladera, la calenté y la deje a un lado, como quería comer algo dulce para despejarme un poco, ya que eso siempre me calmó, corte una porción de una torta de chocolate que aún quedaba en la heladera y la coloque en un plato, cerré la heladera y me dirigí con los 2 platos de nuevo hacia mi habitación, volví a cruzarme con varios de mis amigos y seguía sintiendo lo que hace unos momentos sentía, pero intenté calmarme para que nadie lo notase. Llegue rápidamente a mi habitación y pude notar que Marshall lee se encontraba dentro de esta, con un botiquín de primeros auxilios y la puerta de mi baño abierta.

-Te dije que esperases afuera, ¿Qué pasaba si alguien entraba y te veía?- grite a lo bajo dejando a un lado los platos con comida para que no se cayesen ni nada

-Es que tardabas mucho, y si alguien entraba podía volverme invisible- dijo sonriendo

-¿Y por qué no lo hiciste cuando yo entre?- pregunte cruzándome de brazos

-Porque sabía que eras tú-

-¿Y qué haces con ese botiquín? ¡¿Y porque andabas revisando mis cosas?!- Grite ya furiosa.

-Es que tenía que encontrar un botiquín para poder curarte esa herida, no puedes andar con un trozo de camisa debajo de tu manga toda la noche-

-Supongo, pero no es necesario que lo hagas por mí, yo sola puedo hacerlo- dije mientras me quitaba mi capa

-Dices que puedes hacerlo todo por ti misma, sola ¿Pero en verdad lo quieres?-

Esa pregunta me tomo por sorpresa, siempre mi respuesta fue que podía, pero nunca pensé si quería o no, nos quedamos en silencio un momento hasta que se acercó a mí y me tomo del brazo, me llevo hasta mi cama y me hizo sentarme en el borde de esta, lo hice. Se agachó y tomo el botiquín y comenzó a tomar algunas de las cosas que se encontraban en el botiquín y los colocaba en mi brazo, ardía un poco, pero lo aguantaba, luego tomo unos vendajes y comenzó a envolverlos en mi brazo hasta que termino y volvió a guardar el botiquín de primeros auxilios. Se dio vuelta y me sonrió diciendo:
-Decidiste traerme comida- 

Esa respuesta me tomo por sorpresa y me sonroje un poco por su sonrisa sincera y un poco idiota, pero de buena manera. Comenzaba a caerme mejor.

-Si- Dije devolviéndole la sonrisa

Aparentemente Marshall se había sorprendido por la sonrisa que le devolví, creo que llego a sonrojarse levemente, pero no estoy muy segura, ya que como es vampiro es difícil que se sonroje, pero en sus mejillas note un leve azul oscurecido.

-No te atrevas a tocar mi torta de chocolate- dije fijando mi mirada en él.

-Jajá está bien, no te enojes, conejita- dijo guiñándome el ojo

Me levante y me dirigí hacia mi plato para poder comer, ya que aún tenía hambre.

-Gracias por la carne- Dijo Marshall casi susurrando mirando hacia otro lado mientras comía de su plato sentado en un sofá  al lado de una mesita que tenía en mi habitación.

-P-Por nada- Dije un poco nerviosa luego de haberme dado las gracias por la carne. Ahora que me doy cuenta, yo aún no le había agradecido por haberme salvado y ayudado sin que yo se lo pidiese estos últimos días.

-M-Muchas G-Gracias, por, bueno, todo lo que h-hiciste por mi estos u-últimos d-días- Dije bastante sonrojada mientras miraba hacia otro lado ya que no quería cruzarme con su mirada en este momento, la verdad soy muy orgullosa y muy pocas veces agradezco algunas cosas que hacen por mí, pero cuando lo hago, lo hago de corazón.

-No hay de que- Escuche que había dicho eso, dirigí mi vista hacia él y pude ver que volvió a sonreír con esa misma sonrisa sincera que solía darme, pero esta vez un poco más, ¿tierna? ¿Sentimental? No estaba segura, pero había algo diferente en aquella sonrisa que en todas las otras.

-C-creo que ya es tarde, mejor vamos a dormir, tengo sueño- dije evadiendo su mirada con esos ojos color rojo escarlata que me hipnotizaban mientras más lo miraba.

-Claro, pero, ¿Yo dónde voy a dormir?- 

-Puedes dormir en el piso, al lado de mi cama, puedo darte unas frazadas y una almohada ¿Si?-

-Seguro, por mi está perfecto- Dijo volviendo a sonreír

Me dirigí hacia mi armario donde en la parte de abajo habían unas frazadas, agarre una y saque una almohada de mi cama, se las di y se recostó en el suelo.

Me fui al baño para poder cambiarme y ponerme mi pijama, que consistía en un short celeste con rayas blancas y una remera también de color celeste con las mismas rayas blancas verticales, pero de una tonalidad más clara, donde en el medio tenía un estampado de un conejito con cruces en los ojos. Salí del baño y Marshall se quedó viéndome sonriendo de forma picara.

-Ni se te ocurra….
-“Conejita”, lo siento, no pude resistirme- dijo riéndose
-Cállate-

Apague la luz y me acosté en mi cama, me tape con las frazadas y me quede mirando el techo hasta que escuche que Marshall me dijo:
-Si comienzas a sentirte mal o rara puedes tomar mi mano para intentar tranquilizarte- Pronuncio sonriendo mientras dejaba su mano encima de mi cama.

-Gracias, pero no la voy a necesitar- Dije dándome la vuelta  tapándome para poder dormir. 

-De acuerdo, pero la dejare aquí de todas formas-

Me di la vuelta y vi que dejo su mano en el borde de mi cama, no la iba a agarrar, por lo menos ahora no. Comencé a cerrar mis ojos lentamente hasta que me quede dormida.

“-¿Dónde estoy?”- Me encontraba en un vacío completamente oscuro, sola. Senti que mis manos estaban húmedas, fije mi vista en ellas y estaban cubiertas de sangre.
-“¿Pero qué…?”- pensé antes de sentir mi boca también húmeda, temiendo lo que me encontrase, la limpie con mi manga ya que no se notaría en mi manga lo que fuera que tuviese, y también estaba cubierta de sangre, aterrorizada, mire hacia todos lados hasta que a un costado había una pila de cadáveres, me acerque lentamente a ellos, y me di cuenta que eran Aaron, Sheik, y todos mis amigos de la asociación, pero también había alguien a un lado, ese alguien era… ¿Marshall? 

“¿Q-Que les paso a todos? ¿Por qué sus cuerpos están destrozados horriblemente?” Dije aterrorizada mientras caminaba lentamente hacia atrás intentando contener mis lágrimas. No creo que haya sido yo ¿No?

-“Claro que fuiste tú”- Escuche que esa oración provenía de una voz tétrica y oscura.
-“¡¿Quién dijo eso?!”-  Grite mientras miraba hacia todos lados, buscando al proveniente de la voz, pero me di cuenta que de la herida de mi brazo brotaba una especie de líquido oscuro, me quede paralizada, hasta que termino de salir completamente de mi brazo, se convirtió en una especie de sombra que se había acomodado en el suelo, volviéndose cada vez más enorme, intentaba salir corriendo alejándome de él pero por cada paso que daba él se volvía más grande y se acercaba más a mí.

-“¡No puedes huir de mí! ¡Tarde o temprano vas a volver! Y yo te voy a estar esperando”- Dijo creando una sonrisa diabólica en  su rostro donde dicha sonrisa estaba cubierta por una gran cantidad de grandes y afilados dientes que terminaban en punta.
Ingreso dentro de mi cuerpo, pude sentir como me obligaba a la fuerza a mover mis brazos hacia mi cuello, asfixiándome lentamente, mientras escuchaba gritos de horror de distintas personas, como si estuviesen a punto de ser asesinadas por algo o alguien, al ponerme a pensar en esa horrible escena se me vino a la mente la imagen de quien pudiese ser el asesino de aquellas personas… Yo.”

Desperté lo más aterrorizada que podía estar en aquel momento, estaba sudando completamente y me dolía demasiado la cabeza y la mordida en mi brazo, me di cuenta de que mis manos estaban sosteniendo algo con fuerza, gire mi cabeza y era la mano de Marshall. Él estaba despierto al lado mío mirándome con tristeza y preocupación.

-¿Estas bien? No dejabas de moverte ni de sudar- Me pregunto Marshall preocupado
-Sí, solo fue una pesadilla, estoy bien- dije sonriéndole levemente ya calmándome un poco
-Te dije que la ibas a necesitar- dijo sonriendo casi a punto de reírse

Me sonroje luego de darme cuenta de que se refería a su mano y la aparté rápidamente. Algunos rayos del sol entraban por la ventana que hacían que Marshall se escondiese entre las frazadas.

-Jeje, ya cierro las cortinas- Dije riéndome por cómo se escondía

-Gracias- decía mientras seguía aun acurrucado

Me levante, cerré las cortinas y me dirigí hacia mi baño para poder bañarme y peinarme, termine de ducharme y ya me había terminado de cambiar y peinar. Salí y escuche que tocaban la puerta, Marshall rápidamente se volvió invisible y Aaron había entrado a mi habitación, me saludo y me pregunto cómo me encontraba mientras se acercaba a mí, Sentí un dolor horrible en mi pecho y en mi brazo, comencé a sentir sed de sangre, como cuando necesitaba beberla de pequeña, pero esta vez era más fuerte y tal vez me ganaría.

-Aaron, no me siento bien, creo que estoy resfriada y me duele un poco la cabeza, ¿Puedes por favor irte para que pueda descansar?- Le pregunte ya jadeando por el dolor inmenso que sentía y como mi cabeza daba vueltas.

-¿Estas enferma? No me puedo ir si estas enferma, debo cuidarte- dijo Aaron sonriendo
-No, está bien, no quiero contagiarte-  Estaba deseando que ya se fuese para que me pudiese calmar.
-Claro que no Fi, voy a cuidarte- Dijo esto mientras me empujaba delicadamente hacia mi cama para que me acueste

Autora Pov:

Marshall ya se estaba cansando, sabía que Fionna se sentía horriblemente mal y el la seguía molestando, además, ¿Por qué la llamaba “Fi”? ¿Y porque ella lo trataba tan bien en vez de echarlo de su cuarto? Luego averiguaría eso, ahora estaba decidido a empujar al muchacho que parecía “muy amigo” de su conejita. Pero lo que no sabían ni él ni Fionna, era que Aaron se había enamorado de Fionna desde que se volvieron mejores amigos, de niños, al principio él le tenía miedo a Fionna, ya que ella era mitad vampiro, pero luego fue conociéndola, acercándose más a ella y terminando por enamorarse. Comenzó a empujarlo lentamente mientras era invisible y como Fionna se dio cuenta de eso, para que no sospechase de que estaba pasando y porque se movía “mágicamente”, ella se levantó y comenzó a empujar a Aaron hacia la puerta, reprimiendo el dolor que aun sentía, le dijo que estaba bien sola, que solo necesitaba descansar todo el día y que por favor nadie la moleste.

Aparentemente Aaron creyó lo que Fionna le había dicho, así que le dijo que cualquier cosa que necesitase que solamente lo llame a él y el la atendería. Fionna asintió y Aaron la abrazo. Fionna se sonrojo un instante pero al momento volvió a sentir todo ese dolor y esa locura que pasaba por su mente en ese momento, era horrible. Marshall los miro celosamente y cerró la puerta con fuerza, haciendo creer que la que cerró la puerta fue Fionna.

Fionna Pov:

Comencé a caminar lentamente hacia mi cama para poder recostarme allí, me tire encima de mi cama y me agarre fuertemente de mi pecho, sentía un horrible dolor, y tenía horribles pensamientos, como destrozar los cuerpos de las personas, era horrible, intente dormirme pero no podía, estuve todo el día de esa manera, no podía más.

Marshall Pov:

Luego de que ese idiota se fuera Fionna se recostó en su cama, apretando con fuerza su pecho, lo único que podía hacer en ese momento era quedarme a su lado, me sentía inútil, estuvo todo el día de esa manera hasta que llego la noche y pude notar que detrás de ella aparecía una enorme sombra, intente acercarme a ella pero reacciono de forma violenta, me golpeo el brazo, pude ver que sus ojos estaban completamente de un color rojo sangre, todos sus dientes habían crecido convirtiéndose casi en colmillos muy afilados, se levantó de su cama y comenzó a arrojar todo lo que veía, estaba perdiendo el control, se volvió violenta. Para evitar que siga rompiendo cosas y que golpease todo lo que encontraba, la tome de la cintura desde atrás y la abracé con fuerza intentando que se controle, me golpeo con su codo fuertemente en el estómago haciendo que me caiga sentado en el suelo, pero no la solté, debía mantenerla en su habitación, para que no intente escapar, ambos caímos sentados en el suelo, ella encima mío, yo aún la sostenía por la cintura con fuerza pero ella pataleaba e intentaba golpearme y tal vez morderme, la sombra cada vez se hacía más grande y seguía cubriendo a Fionna, no podía hacer nada, tampoco podía lograr que se quedase quieta, sus dientes se volvían cada vez más afilados y los apretaba con fuerza  y sus ojos estaban más rojos y llenos de odio. Lo único que se me ocurrió en ese momento fue susurrarle al oído la siguiente melodía intentando que se controlase, era mi última y única esperanza para poder salvarla:
                                                                                                                             (Traduccion: )
      “Please let me take you                                                  “Por  favor dejame sacarte                                                        
Out of the darkness and into the light.                                  De la oscuridad hacia la Luz
    Because I have faith in you.                                                  Porque tengo Fe en tí
That your going to make it through another night          En que podras resistir una noche mas
   Stop thinking about the easy way out.                        Deja de pensar en el camino más fácil
There's no need to go and blow the candle out.          No hay necesidad de irte y apagar la vela
       Because you're not done,                                              Todavia no estas vencida,
         You’re far too young.                                                  Aun eres demasiado joven
    And the best is yet to come”.                                             Y lo mejor esta por venir”.

   “So, just give it one more try                                              “Así, que solo da un intento mas
                 To a lullaby.                                                              Con una cancion de cuna                                                
         and turn this up on the radio.                                      Y súbele el volumen a la radio.
            If you can hear me now,                                            si puedes escucharme ahora,
             I'm reaching out                                                          sabrás que voy en camino
To let you know that your not alone.                                 Para hacerte saber que no estas sola
            And if you can't tell,                                                         y si no te das cuenta
            I'm scared as hell                                                            estoy muerto de miedo
Because I can't get you on the telephone.                           Porque no contestas el teléfono
        So just close your eyes                                         Así que solo cierra tus ojos...”
                 Close your eyes…”                                                   Cierra tus ojos…”

Autora Pov:

A medida de que Marshall iba susurrándole esa melodía al oído de Fionna, esta se iba calmando y controlándose, dejaba de hacer fuerza y comenzaba a cerrar los ojos lentamente, como si estuviese a punto de dormirse.

Marshall también iba calmándose al notar como Fionna reaccionaba mediante su melodía, aunque seguía abrazándola fuertemente, ahora se sentía más seguro que antes, de que su “conejita” no fuera a dejarlo solo. Acomodo su cabeza en el hombro de Fionna y comenzó a susurrar con su cabeza hacia abajo “Por favor…”, “Por favor…” Mientras seguían sentados en el suelo. Decidió cerrar sus ojos lentamente hasta que el también pueda conciliar el sueño.

LOS OPUESTOS SE ATRAENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora