CAPITULO 5

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El sol comenzaba a salir por el horizonte, Fionna y Marshall seguían sentados durmiendo en la habitación de Fionna. Marshall Lee empezaba a abrir sus ojos lentamente, al terminar de despertarse se quedó viendo como Fionna aún seguía durmiendo encima de él, “Parece una de esas niñas que se duermen al momento cuando le cantan una cancion” Pensó, mientras soltaba una leve sonrisa involuntaria, pero al momento transformo esa sonrisa en una expresión de miedo y preocupación al recordar lo que sucedió la noche anterior.

-¿Qué hago en el…?- Decía Fionna mientras se frotaba los ojos y bostezaba al terminar de despertarse ella también

-Buenos días conejita- 

-¿Eh?-  Alzo su vista hacia arriba y vio como Marshall estaba sonriéndole encima de ella. Se dio cuenta de cómo las manos de ese vampiro rodeaban su cintura y como ella estaba sentada encima de él en el suelo.

-¡¿Pero qué estuviste haciendo mientras dormía vampiro pervertido?!-Grito Fionna mientras se soltaba de él y se paraba, estando lo más sonrojada que podría estar en ese momento. Vio a su alrededor y noto como su habitación estaba hecha un desastre y todas sus pertenencias estaban esparcidas por el suelo

-¡¿Y qué diablos le hiciste a mi habitación?!- Volvió a preguntar gritando sin darle una oportunidad al vampiro de poder responder la pregunta anterior que ella le había hecho.

-No intentes culparme por lo segundo, eso lo hiciste tú. Y por lo primero supongo que si puedes hacerlo-  Dijo Marshall Mirando hacia otro lado

-¡¿Qué?!-

-Tranquila, no me malentiendas, no te hice nada en la noche, es más, fuiste tú la que intento atacarme, yo te retuve para que dejes de arrojar todo lo que se atravesaba por tu camino y también para que no intentes escapar-

-¿Qué? ¿Cómo que escapar? ¿Qué fue lo que hice?- Seguía preguntando Fionna asustada por lo que pudo haber hecho la noche anterior.

-¿No recuerdas nada?-

-No- Dijo Fionna moviendo su cabeza hacia los lados con una expresión de tristeza

*Suspira* -Supongo que voy a tener que explicarte lo que sucedió- Dijo Marshall levándose una mano hacia su cabeza  -¿Desde dónde no recuerdas nada?-

-Después de que Aaron se fue de mi cuarto, me recosté en mi cama, y… ya no recuerdo nada más-

-Mmm… Luego de eso estuviste todo el día acostada en tu cama, prácticamente sufriendo. Hasta que anocheció y una sombra  comenzó a aparecer lentamente detrás de ti terminando por cubrirte, intente acercarme a ti pero me golpeaste el brazo y empezaste a arrojar todo a tu alrededor, te sostuve por detrás para intentar calmarte pero volviste a golpearme y caímos los dos juntos,  y lo único que se me ocurrió en ese momento fue cantarte una melodía para intentar calmarte. Lo bueno fue que funciono y al final te dormiste-

Fionna se quedó atónita luego de escuchar toda la historia de Marshall. ¡¿Cómo pudo haber pasado todo eso y no recuerdo nada?! Pensó.

-¿Conejita? ¿Estas despierta?- Preguntaba Marshall mientras chasqueaba sus dedos frente a ella.

-¿Eh? Si, perdón, es que me quede pensando- Dijo Fionna luego de volver en si

-Pero lo bueno es que no te convertiste en “eso” y vas a seguir siendo la misma conejita que conocí hace como una semana- Dijo Marshall Lee sonriendo nuevamente

-Y tú vas a seguir siendo el mismo idiota que conocí hace como una semana-

-¿Gracias? Bueno, cambiando de tema, ¿Quién era el idiota ese que no te dejaba en paz ayer?-Pronuncio Marshall con una expresión de molestia en su rostro

LOS OPUESTOS SE ATRAENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora