Me levantó de la cama, ya que el sol ha salido,y me dirijo al armario.Estas últimas dos semanas han sido agotadoras y muy aburridas,aunque sigo teniendo esperanza de que mejoren día tras día. Hoy escojo una camiseta lila y unos pantalones vaqueros. Me voy al baño y me cambio. Peeta sigue dormido en la cama,e intento no despertarlo. Bajo las escalera de caracol y voy a la cocina. Abro la nevera,no hay nada,voy a la despensa con la esperanza de encontrar algo. Tampoco solo unas cuantas botellas de licor que le guardamos a Haymitch. Me dirijo a coger mi chaqueta,ponerme mis botas e ir a cazar. Pero entonces me doy cuenta de que la última vez la valla estaba electrificada,y que lo mas probable es que hoy también lo este. Así que me siento al lado de la chimenea y espero que sea un poco más tarde para ir a la casa de Haymitch y Effie a por algo que llevarme a la boca. Veo a Buttercup acercándose a mí,una vez a mi lado empieza a ronronear en mi tobillo acariciándose en él. La verdad es que ese estúpido gato echa de menos tanto a Prim como yo. Pensando en lo que haría Prim ahora mismo lo cojo y lo siento encima de mis piernas y comienzo a acariciarlo. Es la primera vez desde que llego que lo acaricio. Su piel esta rasposa nada de suave como antes,tampoco huele bastante bien, así que decido bañarlo. Lo agarro y lo llevo a la bañera que hay en la primera planta. Lleno el agua lo meto e intento bañarlo,aunque sin suerte el gato salta fuera del agua arañándome medio brazo izquierdo. Me levanto la camiseta rota, y una horrible cicatriz me recorre el brazo izquierdo. Ese gato no solo me a roto la camiseta con su fuerza si no que me a dejado una cicatriz un poco profunda. Nunca había pensado la fuerza que ese gato tenía hasta ese momento. Voy a la cocina y cojo un trapo y me lo enrollo alrededor del brazo. Buttercup pasa por delante de mí dejando tras de sí un rastro de agua. Lo agarro como puedo y rendida por lo ocurrido le seco un poco el pelo con una toalla. Oigo unos pasos y giro la cabeza. Es Peeta. Baja por las escaleras ya vestido. Se acerca a mí y me da un beso,susurrándome en el oído bueno:
-Buenos días.
Se acerca a la cocina y antes de que empiece a buscar algo con lo que cocinar le digo:
-No busques,no queda nada de comida.-en ese momento escucho mi estomago exigir algo para comer-.
Al segundo un líquido asqueroso comienza a subirme a través de la garganta y me dirijo rápidamente al baño. Dejo a Peeta atrás con cara de preucupación. Una vez en el váter ese líquido empieza a salir de mi boca dejando tras de si un terrible olor a vómito. Peeta se acerca y me agarra mi trenza. Cuando termino me lavo la cara y me la seco,entonces salgo del baño. Peeta me agarra de la mano como si estuviese discapacitada,lo cual resulta un poco obvio ya que no me siento demasiado bien. Quizás sea porque no he desayunado.
-Vamos,iremos a casa de Effie y Haymitch a por algo que llevarnos a la boca.
Peeta insiste en ir él, pero yo me niego ya que no quiere que se preocupe por mí. Caminamos hasta llegar a la casa de Effie y Haymitch. Nos detenemos en la puerta. Que para mi visión se ven como una puerta doble. Aún así sigo sin decirle nada a Peeta. Effie abre la puerta y nos dice:
-Buenos días.-seguido de un abrazo que provoca un tambaleo dentro de mí.Procede y hace lo mismo con Peeta-. Pasar vamos,no os cortéis.
Avanzamos por la puerta principal y visualizo un sofá largo,donde sin pensarlo dos veces me siento,dejando mi espalda apoyada en la parte de atrás. Todo a mi alrededor se vuelve doble y borroso. Mis ojos comienzan a notar todo esto,y mi cabeza me comienza a doler. Oigo las voces de Peeta y Effie hablando ,y a Peeta pedir algo de comida,poco apoco esas voces comienzan a disuadirse, y mis ojos empiezan a ver todo negro,dejándome así desmayada.
Veo una tenue luz a través de mis morenos párpados. Veo la cara de Effie delante de mí mirándome,giro la cabeza un poco y veo unos cabellos rubios casi invisible mirándome fijamente y una cabeza de un hombre quien hasta los segundos no distingo quien es,es Haymitch.
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Everlark; después de todo
FanficKatniss ha sobrevivido los juegos dos veces consecutivas,al igual que Peeta. Después de llegar a casa Peeta y Katniss intentan retomar sus vidas de nuevo,pero esta vez juntos. Pero algo inesperado les va a ocurrir. Algo que Katniss y Peeta no podrán...