Fears

♢ Capítulo 8. Fase 3.

Fase 3: Enfretamientos.

A la hora del almuerzo, todos me miraban en silencio. La noticia de mi tiempo en la fase 2 se había esparcido con rapidez.

- ¿Me pueden decir qué sucede?- pregunté fastidiada.

Nadie respondió.

- ¿Pueden dejar de mirarme?- dije ya enojada.

Al darme cuenta de que no se detenían, me levanté de mi lugar y salí del comedor. Escuché los pasos de alguien detrás de mí. Seguí caminando.

- ¡No les hagas caso, Anna!- gritó Susan detrás de mí. Hice caso omiso a lo que dijo. No me detuve.- ¡Anna, espera!

- ¿Qué pasa, Susan?- le respondí finalmente.

- Tranquilízate, ¿quieres? No les hagas caso. Sólo están celosos, ellos saben cómo es tu desempeño, saben que eres la mejor- dijo- Váyamos a nuestra habitación- sugirió- no creo que sea bueno hablar aquí.

Subimos al ascensor y entramos a nuestro cuarto.

- Prefecto. Ya estamos solas- le dije- Pregúntalo.

- ¿Cómo lo hiciste?- preguntó rápidamente. Su curiosidad me causó gracia.

- Si te soy sincera, no lo sé- le respondí.

- ¿Cómo que no lo sabes? Algo debiste haber hecho, es decir, no pudiste hacerlo así por así, ¿o sí?

- Te estoy diciendo que no lo sé, Susan. O quizás, si sé qué sucedió, sólo que no sabría explicartelo.- admití.

- Pues, busca palabras.- Volteé mis ojos- ¡Es en serio! Intenta explicarme.

- Bueno...- suspiré pesadamente- yo había soñado con ese lugar anteriormente. Desde que llegué a este lugar, esa pesadilla se ha repetido varias veces en mis sueños. Estaba realmente asustada, no te voy a engañar, pero de repente, sentí valor. Jamás me había sentido tan valiente. Luego, hice lo que me pareció la mejor opción: apagar el fuego y dirigirme a la luz.

- Ojalá fuera así de fácil para todos.- dijo con algo de tristeza.

- Bueno... considérate afortunada, eres mi compañera de batalla.

- ¿Es en serio?- su rostro se había iluminado. Reí.

- ¡Claro que sí! Eres el chicle que llevo en mi zapato desde que llegué... eres como mi familia.- ella sonrió.

- Gracias... no te defraudaré.

- Eso lo sé, me lo has demostrado.

Pasaron varias horas hasta que, finalmente, cayó la noche. Debía actuar rápido, encontrar respuestas lo antes posible.

No esperé a que llegará la madrugada. Apenas se apagaron las luces, salí de mi habitación. Subí por el ascensor y me dirigí al área secreta de La Torre.

Matthew no se encontraba allí. Supongo que llegaría más tarde.

Por la ventana, pude observar a Baker. Él estaba sentado en su oficina leyendo unos papeles. No había ocurrido nada de interés. Finalmente, se levantó de su silla. Y sacó un enorme libro una de las repisas.

"HISTORIA DE JAVIDY" decía el título. Allí, escondió unos de los documentos que leía.

"¿Qué es lo que escondes?" Me pregunté.

Baker se retiró de su oficina a las 12 de la noche. Esa era mi "señal" para regresar a mi habitación, realmente estaba cansada, no había dormido bien en los últimos días.