Supervivencia de Steve Rogers

Final

-¿Qué Tony es quién?- Dijo Steve entrando por la puerta de la cocina con un semblante cansado y ¿serio?...todos quedaron congelados.

“Mierda nos escuchó” Fue el pensamiento colectivo. Pero ninguno respondió a lo que el rubio pregunto.

-¡¡Respondan!!-Alzo la voz una vez más enojado.

-Steve, ¿Qué escuchaste?

-Nat no desvíes la pregunta.- Respondió el rubio ahora mirando a todo el mundo. Pero deteniéndose en la cara de un asustado Tony.

-Stark.-Lo observa firmemente pero no tiene respuesta de él, da un fuerte suspiro.-Tienes algo que decir.- Agrega más calmado.

-…-

-Saben que, me voy a mi cuarto, estoy cansado y con una contusión horrible en mi cabeza, mañana hablamos.- Y sin esperar más, Steve se marcha directo a su habitación.

-Está enojado.- Resalta Clint después de unos minutos de que el rubio se hubiera marchado, los demás solo guardaron silencio, excepto por Tony quien suelta una risa seca. Sin pisca de humor.

-En serio, yo pensé que estaba feliz.-Respondio sarcásticamente.

-Tony, tranquilo, Steve no está…

-¿Enojado? En serio arañita, porque si no lo notaste, es muy obvio.-

-Tony tienes que hablar con….

-¿Hablar? Ese es tu brillante idea Bruce. Mira lo que paso por hablar con ustedes.- Señala con las manos aun esposadas a todos los presentes.

-Igual tenías que decírselo en algún momento.- Reclama Bucky.

-Ahora me dirás que tengo que hacer, ¡¡Jodete Barnes!!.-

-Tony cálmate.-

-¡¡ESTOY CALMADO, YA CÁLLENSE, MIREN LO QUE CAUSARON!!

Antes aquel grito por parte del genio, los demás guardaron silencio al instante, sintiéndose culpables por lo sucedido.

Tony enojado solo señalo sus manos para que le quitaran las esposas de una vez y  acto seguido se larga de la casa sin mirar a tras, dando un portazo a la puerta y dejando a todos los demás preocupados.

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Ya a la mañana siguiente, Steve estaba despertando con un fuerte dolor en la cabeza, instantáneamente coloco su mano en la herida tras la nuca donde Stephanie lo golpeo con un bate por “accidente”  según ella. Ya no era tan dolorosa al menos.  No como ayer. Estaba tan cabreado que quería matar a alguien por lo vivido en esa dichosa casa con esas mujeres que simplemente se fue a dormir.
Se sentía de mejor ánimo al despertar. Con ello en mente se dispuso a arreglarse, tenía que hablar con Tony  lo más pronto posible, por que ayer lo noto muy nerviosos y  él no estaba en el mejor ánimo para hablar o tratar con alguien. Pero ya había esperado 12 años, la ansiedad ya lo estaba matando. Quería por fin hablar todo y sí.  Steve ya sabía toda la verdad y lo sabía de hace mucho tiempo o al menos lo sospecho, pero como él era paciente esperaba que el genio hablara cuando se sintiera listo, él podría esperar un poco más.  Pero ahora era diferente, tomo la carta que recibió hace una semana  y la guardo en su chaqueta mientras se dirigía al primer piso suponiendo que encontraría a Tony ahí pero lo único que encontró fue a un enojado Bucky y a los demás ¿deprimidos?  Y sin señal del genio millonario.

-¿Donde esta Tony?- Fue lo primero que pregunto Steve pero fue ignorada por los demás.

-Idiota, porque le gritaste.- Lo regaña Bucky a lo que Steve se extraño. Que había pasado para que su amigo lo trataba así, pensó.