No me mires así

Estoy cansado

Estoy cansado. Los chicos normales suelen salir por las tardes, quedar con amigos, pero claro, a qué amigo voy a llamar si el único amigo que tengo desde que tiene novia no ha vuelto a ver otra cara que la de una chica rubia con ojos verdes. Y aunque tuviese ganas de pisar otro suelo que no sea el de mi casa, me sería complicado, ya que mi mama y mi papa trabajan durante todo el día y soy el único que puede cuidar de Delia.
Ahora os estaréis preguntando quién es Delia. Pues bien, Delia es una de las niñas pequeñas que conozco que mas energía tiene. Es mi hermana pequeña, o al menos eso me han dicho mis padres, pero no creo que sea mi hermana de sangre ya que llegó a la casa de la noche a la mañana. Aún recuerdo ese día como si hubiese pasado ayer. Tendría para esa época unos 8 años de edad. Recuerdo que cuando me desperté estaba la tía Cecilia sentada en el salón, con lágrimas en los ojos, llorando como si se tratase de la muerte de un ser querido. Al ver a mi tía me asuste porque ella solo venía a casa dos veces al año, en las vacaciones de navidad y el día de su aniversario, pero ese día no coincidía con nada especial.
Mi tía me señaló el sofá opuesto a donde estaba sentada y cuando giré la cabeza:
- Cristian, ven acércate muchacho, tu mama tiene una sorpresa para ti.
- Walaa, es un bebé, ¿Esto significa que voy a tener un hermano pequeño?
-Si Cristian, es una niña, y hemos decidido ponerle el nombre de Delia, ¿Te gusta?
Lo que pasó después lo tengo borroso, pero lo que mas me parece extraño es la llegada de Delia, ya que según hemos estudiado en el cole, las mamas antes de traer el bebé al mundo, suelen tenerlo en su barriga como 9 meses. Además, he visto una vez a una de las madres de mis amigos y tenía la barriga muy grande. Cuando le pregunté a mi amigo por qué su mama tenía la barriga así, me dijo que es porque tiene dentro un bebé. Yo nunca recuerdo haber visto a mi madre con la barriga grande. Por si no fuera poco esto, Delia no se parece en nada a mi. Con sus cuatro años es una niña de piel muy clara, ojos color café, tiene unas cejas muy finas, unos dientes muy separados y blancos (Y eso que nunca se los lava, yo no me los lavo un día y se me ensucian muchísimo), tiene las mejillas llenas de pecas, el pelo rizado de color castaño y una nariz muy fina. Es todo lo contrario a mi, por eso no me creo que sea mi hermana, aunque nunca le he contado esto a nadie, ni a mi mama, porque se enfadaría mucho si le dijese esto.
Como estaba diciendo, estoy cansado de estar siempre metido en casa, limpiando y cuidando de mi hermana pequeña.
Ayer, nos dieron las notas en el cole y recuerdo a mis amigos contando los sitios que visitarían con su familia en las vacaciones de verano, y yo, era el único que estaba callado escuchando, pues sabía que este verano lo pasaría o en casa cuidando de mi hermana o en casa de mis abuelos, como el año pasado.