El bochorno

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-¡¡Delia!!...¡¡¡Delia!!!
No la encuentro por ninguna parte.
-¡Delia, déjate las bromas!
Y nada. Estaba viendo la televisión y recuerdo que estábamos los dos sentados, ella jugando a su nintendo DS pero cuando volteé mi cabeza para pedirle que bajase el volumen de la consola, no estaba allí, estaba la consola tirada encima del sofá, pero ni rastro de mi hermana...
Como haya salido a la calle otra vez sola la voy a matar. La semana pasada se escapó para ir a la tienda de la esquina a comprar chuches sin pedirme permiso, además, no puede ir sola, ¡Solo tiene 4 años! Mas le vale no haberse escapado...
Busco por la cocina, su cuarto, el cuarto de baño, mi habitación y ni rastro de mi hermana.
-¡Deliaaaaa! ¡¡¡Sal de donde estés!!!
Estoy perdiendo la paciencia. Y si ha vuelto a salir de casa sola... Vale, no pierdas la calma Cristian.
Me pongo una chaqueta y me decido salir a la calle a buscar a mi hermana. Ojalá solo haya ido a la tienda de la esquina. Ojalá, ojalá, ojalá.
La calle está muy vacía y hace un calor tremendo, y yo saliendo con chaqueta en pleno Julio. Se nota que cuando estoy nervioso no pienso con la cabeza.
Llego a la tienda de la esquina, sin saber como pero para mi sorpresa allí no estaba mi hermana.
-Buenas, perdone.
-Son 30c y si quieres otro tipo de patatas hay en la otra esquina. Buenas muchacho, dime que desea.
-¿No ha pasado mi hermana pequeña por aquí? Es una niña así de alta y tiene 4 años de edad, pelo rubi...
-No, no ha venido ninguna niña pequeña a mi tienda.
-Bueno gracias, que tenga buen día.
Que maleducado el hombre, no me deja ni hablar, siempre igual.
Si mi hermana no ha pasado por aquí, ¡¿Dónde coño se ha metido?! Voy a volver a casa y llamaré a la tía Cecilia, a ver si ella me ayuda, porque no tengo ni idea de que hacer. Estoy muy asustado. Y si se ha escapado de casa y la ha raptado un violador. No, no puede ser.
Despejo mi mente y entro en casa. Cuando entro percibo un olor extraño pero a la vez familiar. Sigo el rastro del olor y me lleva hasta la habitación de mi madre.
-Hola Cristian, ¿dónde estabas? Acabo de llegar del trabajo y me encuentro a Delia sola en casa.
-Cómo que Delia sola en casa, ¿Dónde está?
-Pues aquí, en mi cama dormida. Cuántas veces te he dicho que no entréis en mi cuarto...
-Ah si, si si si, es que...estaba muy cansada y se puso cabezona diciendo que quería dormir en tu cuarto
Menos mal que está en casa sana y a salvo. Me voy a mi cuarto, me siento he intento tranquilizarme. ¡¿Cómo se me había olvidado buscarla en la habitación de mamá?!
Y yo pensando que la habían secuestrado.
Me río de mi mismo un buen rato. Como pude ser tan sensato HAHAHA...
-¡Cristian, ve a la tienda de la esquina y compra dos barras de pan, y date prisa, que tu padre está a punto de llegar!
-¡Vale Mamá!
Cuando salgo a la calle, recuerdo como me trató el hombre de la tienda.¡No me dejó ni hablar!
No vuelvo a comprarle nada, hay una tienda a dos manzanas, iré allí a comprar el pan. Además, el dueño de esa tienda es amigo de mi padre y siempre nos trata súper bien. Su hija va a mi clase y ayer me aceptó la solicitud para poder seguirla en Instagram, se nota que le gusto.
Espero que no esté su hija en la tienda, no voy nada arreglado, llevo la misma ropa con la que he dormido y si me ve perderé la oportunidad de poder conquistarla.
Entro en la tienda y siento un gran alivio al ver que no está su hija, pero para mi mala suerte, tampoco le queda pan. ¡¿Ahora qué hago?!
Mi cabeza me dice que vaya a la tienda que hace esquina con mi casa pero ese hombre siempre me trata como a un niño.
No me queda mas remedio, me pongo en marcha a la tienda del "Bochorno" cuando de repente me viene un mal presentimiento. Siento que algo malo está por suceder. Llego a la tienda, compro el pan, soporto el mal carácter del bochorno y me dirijo de nuevo a casa. Cuando estoy subiendo por las escaleras me empiezan a llegar los mensajes al teléfono, como se nota que se me ha conectado el WiFi.
Le doy a mamá el pan y me siento a leer los mensajes. ¡No me lo puedo creer! La chica que me gusta me acaba de enviar un mensaje:
-ola cris, k tl?
Increíble, primero me acepta en su Instagram y luego me habla por Whatsapp, estoy triunfando:
-Holaaa :) Bien y tú?
Le respondo ansiando su respuesta.
-¡¡Cristian!! Abre la puerta a tu padre y ven a poner la mesa.
-¡¡Vale mamá!!
Abro la puerta a papá y le saludo con dos besos, luego me dirijo a la cocina a poner la mesa.
No puedo pensar en otra cosa que en ella, ¿Cómo es posible que un simple "Hola, ¿qué tal?" haya despertado tantos sentimientos en mi?

Gracias a los que estáis siguiendo el relato, si os gusta agregarlo a vuestra biblioteca que ahora empieza lo interesante hahaha
Subiré un capítulo los Martes, jueves y sábado. Que tengáis un buen día 😘😘

No me mires asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora