Una Chica Diferente

Sola con mis recuerdos

Luego de recorrer el enorme campus llego a una parte que parece un bosque, el bosque se ve muy grande como el que había en la casa de mis padres, mis padres ellos siempre fueron mi apoyo incondicional los únicos que estuvieron siempre conmigo; Mi madre Melany, ella era la mejor madre del mundo, recuerdo que siempre jugábamos y cantábamos juntas, ella me iba a traer siempre al colegio y me ayudaba con mis deberes. Mi Padre Mateo, era el sol de mi vida, si tenia miedo el me infundía valor, el me leía un cuento antes de dormir, me compraba muñecas y me hacía reír; guardo muy buenos recuerdos de mis padres siempre que estaba con ellos era muy feliz. Entre todos mis recuerdos buenos hay uno malo que lucha por salir a flote, que a pesar del tiempo que ha pasado siempre me atormenta. Es un recuerdo que siempre va a estar ahí "Era un viernes como cualquier otro, ese día como siempre se reunía toda mi familia a comer,ver películas y pasarlo bien; recuerdo que ese día yo no me sentía bien, le había dicho a mis padres que tenia un mal presentimiento sobre la reunión, ellos me miraron extrañados y dijeron que debíamos ir. Así que nos montamos al auto y mi padre condujo hasta llegar a la casa de mi tía Joseline, cuando llegamos todos nos recibieron muy alegres como de costumbre todos reíamos mientras pasábamos al jardín. El jardín de mi tía era muy grande y había mesas organizadas para toda la familia; después de todo quizá el mal presentimiento era sólo una locura mía o al menos eso pensé hasta que todo lo que estaba a mi alrededor comenzó a incendiarse. Mi tío Jeremy me saco de ahí y condujo hasta mi casa, en cuanto llegue corrí hacia el bosque y me adentre en el; yo estaba muy asustada así que corrí por el bosque hasta que llegue a mi escondite, allí me sentía segura. El tiempo paso no se cuanto tiempo estuve escondida pero salí y camine hacía la casa nuevamente, allí estaba mi Tío Jeremy con lágrimas en los ojos, yo le pregunte que pasaba y me dijo que mis padres habían muerto en el incendio, yo no podía creer lo que pasaba, comencé a llorar de forma desconsolada.
Desde ese día mis tíos estuvieron a mi cargo y me cuidaron hasta que cumplí los 15 años pues mi hermano Jake decidió tomar mi custodia y que me fuera a vivir con él. Hace seis meses que vivo con mi hermano, él es un chico genial me cuida muchísimo y me protege. Él me cambio a esta escuela por ser la mejor del país, la verdad es que antes de vivir con él no lo veía mucho; recuerdo que de pequeña el no vivía conmigo porque estaba estudiando en un internado muy lejano como alumno de intercambio solo lo veía dos semanas al año. Durante esas dos semanas no me separaba de el, éramos él y yo contra él mundo y desde la muerte de mis padres era sólo yo pues mi hermano seguía en el internado y nadie parecía prestarme atención, mis tíos me dieron lugar para vivir y me daban comida y estudios. Jamás se preocuparon de mi hermano y jamás se preocuparon en saber si yo estaba bien, me sentía tan sola sin mis padres y mi hermano. Crecí siendo la mejor en mis estudios, pero no tenía ni un solo amigo con quien hablar; eso cambió cuando en tercero primaria conocí a Jason, el fue mi primer amigo fuimos inseparables hasta primero de secundaria. Ese año transfirieron al padre de Jason a Corea y volví a quedarme sola, aunque hablaba con Jason casi todos los días no era lo mismo. Pasaron los años y cuando cumplí 15 volví a ver a Jake de nuevo, él me llevo a nuestra casa que queda muy cerca de la escuela, pase un verano muy feliz con él, aunque nunca mencionaba a nuestros padres; al llegar el fin del verano fue que Jake me dijo que me quedaría con él; eso me hizo muy feliz pues con él jamás me sentía sola.

Al recordar todo esto no puedo evitar que algunas lágrimas rueden por mis mejillas, aun me duele pensar en mis padres pero se que están en un lugar mejor. Poco a poco comienzo a caminar nuevamente para dirigirme a mi casa; aunque de repente escucho que una voz me llama

-JANE!!- escuchó la voz de Jake
-¡POR AQUÍ!- grito y veo un Jake muy preocupado que viene hacia mi
-¿Donde estabas?- pregunta algo molesto
-Cerca del bosque- respondo y otra lágrima rueda por mi mejilla
-Vamos a casa- dice mientras me da un abrazo y besa mi frente. Por eso amo a Jake porque él me entiende siempre, sin necesidad de hablar, sólo con una mirada
-Vamos- le digo y comienzo a caminar...