Al día siguiente...
Me desperté temprano, o al menos eso creo porque el cielo estaba oscuro cuando escuche leves golpes en la puerta.—Pase— dije con voz ronca.
—Buenos días Jane— dijo Sofi entrando a mi cuarto radiante como siempre.
—¿Qué hora es?— pregunte malhumorada, si me conoces necesitas saber que no debes interrumpir mi sueño.
—Son las cuatro de la mañana—dijo con expresión neutra.
—¿Qué pasa?— más vale que esta chica tenga un buen motivo para despertarme.
—Nos vamos en una hora, partiremos contigo o sin ti— me dijo aparentemente molesta...
Narra Sofía
Hoy es el día que llevaré a los chicos a conocer el Reino Elemental, los llevo ahí un tiempo porque es más que evidente que alguien esta buscando a mis hermanos para hacerles daño y no les importaría dañar a más gente. Debería estar tranquila porque ellos son elementales «ocultos» y pueden defenderse pero... Aún no saben su poder, ni como dominarlo por eso mismo pensé que en el Reino alguien podría enseñarles como controlarlo. El Reino Elemental queda en una dimensión distinta a la del mundo humano y por eso es preciso irnos temprano. Me voy a despertar a todos a las cuatro de la mañana para partir a las cinco; fui de cuarto en cuarto con todos y deje a Jane al último. Parece de mal humor pero no es mi culpa que se haya olvidado del viaje, así que la dejé sola y baje para comenzar a hacer el desayuno, pero cuando voy llegando a la cocina me doy cuenta que Nico ya está ahí. Nicholas es algo así como mi amor platónico desde que tenía doce años, le quiero muchísimo; pero estoy bastante segura que él solo me ve como una princesa y su mejor amiga, así que me vale no hacerme ilusiones con él para no sufrir.—Hola Nico— dije sonriendo.
—Hola Sofi— me dice y me abraza.
—¿Necesitas ayuda?— pregunto.
—Sí, puedes ayudarme a picar las verduras para el Ommelete— dice y me pasa un delantal.
—Vale— digo, lavo mis manos y comienzo a picar en silencio, como siempre le doy vuelta a si debería leer la mente de Nico para saber lo que piensa, y la respuesta es la misma de siempre ¡No! No sería justo. Termino de picar las verduras y Nico las incorpora en el Ommelete, justo cuando termina todos comienzan a bajar.
—Esto está delicioso—dice Jake, mi hermano es muy simpático.
—Sí— es lo único que puedo decir, porque Jake se parece mucho a Papá, en cambio Jane se parece más a mama; ellos si heredaron sus rasgos por haber nacido en el mundo humano, en cambio en el Reino Elemental no te pareces a tus padres, por eso yo tengo el cabello de colores y Ojos Cambiantes. Mamá y Papá modificaron sus apariencias para habitar con las personas y adaptarse, a mi no me lo permitieron porque aún no soy Reina. En lo que me sumergí en mis pensamientos no me di cuenta que ya todos habían terminado y ya tenían sus cosas listas.
—¿Listos para un Nuevo mundo?— el plan original era quedarme más tiempo viviendo en aquí y estoy segura que vendré más veces, mientras pasa el peligro prefiero mantener a mis hermanos a salvo.
—Si, estamos listos— dijeron Jane y Jake al unísono.
—También nosotros— dijeron Megan, Alexander y Blake.
—Vámonos entonces— dije y con un destello de luz todos nos teletransportamos al Reino.
—Hemos llegado— anunció Theo con una sonrisa.
—Bienvenidos a mi hogar— les dije a todos mientras señalaba a mi alrededor.
—¿Princesa?— interrogó una voz y esa voz sólo significaba problemas.
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Una Chica Diferente
RandomCada año en la escuela The North Palace, un grupo de 20 jóvenes de 18 años con algún poder especial son llevados a un lugar para entrenar y luego hacerlos luchar en la guerra de su país, pero este año solo encuentran 17 jóvenes con habilidades que c...