¿Princesa?

15 2 0
                                    

–Mi nombre es Sofía Jassmine- dijo la chica misteriosa- Tengo 15 años.

–Princesa, disculpe pero debería ir a cambiarse- le dijo el director, a lo cual la chica Sofía solo respondió con un asentimiento y salió de la clase.

–¿Princesa?– preguntó un chico del equipo de atletismo y al momento el salon se lleno de murmullos.

–Silencio, si chicos escucharon bien... Su nueva compañera es la princesa del reino Eterno– dijo el director.

–¿Qué hace aquí?– pregunto Megan

–No lo se– respondió el director dejando salir un suspiro de frustración.

–Es demasiado pequeña para estar aquí– Opino Blake, el mejor en ciencias

–Está tan bien preparada como cualquiera de ustedes, y en cuanto a nivel académico, fue instruida desde muy pequeña por los mejores profesores que existen– al tiempo que el director decía eso se escucharon unos ligeros golpes en la puerta.

–Adelante– dijo la maestra y la alumna nueva entró dejando a todos boquiabiertos porque aunque conservaba las gafas y el gorro llevaba puesta ropa muy casual para ser una princesa. Unos jeans ajustados, una blusa pegada y unas vans eran el oufit de la Princesa Sofía... Sin la ropa grande podías distinguir su piel palida y apreciar que en su rostro habían unas cuantas pecas  que le daban una apariencia tierna y graciosa.

–¿Por qué no te quitas las gafas?– preguntó una chica rubia.

–Pues porque me siento más cómoda así, aunque si quieren puedo quitarme las gafas un rato– dijo Sofía con una voz amable.

–Sí– dijeron todos a coro, entonces Sofía comenzó a quitarse las gafas poco a poco hasta que dejó al descubierto sus ojos. Uno de ellos era celeste y el otro era verde, un chico dejo escapar un silbido y vaya que lo ameritaba, eran por mucho los ojos más impresionantes que había visto en mi vida.

–Que ojos tan lindos tienes– dije sin pensarlo entonces ella volvió a colocarse sus gafas.

–Gracias– dijo forzando una sonrisa mientras avanzaba a el unico lugar vacío del salon el cual estaba justo al lado de Jake.

La maestra de biología nos dejo el resto de la clase libre para dedicarnos a cualquier actividad, la mayoría tomaron sus moviles y audifonos para distraerse, otros comenzaron a comer, otros a jugar pero lo que llamo mi atención es que Sofía saco un cuaderno y comenzó a escribir muchas cosas con una rapidez impresionante. Mientras observaba a esa chica tan peculiar sono la campana que indicaba que era hora de ir a merendar.
Todos guardaron sus cosas y salieron sin embargo yo me dirigí a donde estaba la Princesa.

–Hola– dije para que ella me notara

–Oh, hola– me dijo algo sorprendida

–¿Cómo estás?– le pregunte en un intento de ser amable

–Bien, gracias. Eres Jane ¿cierto?– me dijo

–Sí, ¿quieres ir a comer?– le pregunte porque ya tenía hambre

–Hmmm gracias pero la verdad es que no tengo hambre y debo resolver algunos pendientes– dijo mientras comenzaba a tomar sus cosas.

–Esta bien, nos vemos luego– le dije mientras comenzaba a caminar hacia la cafetería.

–Hasta pronto Jane– fue lo que dijo Sofía al tiempo que hacía una reverencia simple pero en extremo elegante.

Que chica tan rara pensé, erea demasiado dulce linda y formal como para ser real.

Una Chica DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora