Mi Enfermedad

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Pasaron unas semanas luego de ese incidente, todo iba normal, hasta que volví a tener esa extraña sensación, que me nacía desde las entrañas. Tenía hambre, incontrolable ¡necesitaba saciarla! Sentía que me carcomía por dentro. Estaba en mi habitación así que tome despreocupadamente lo primero que vi, un lápiz que yacía sobre mi escritorio y le arranqué un pedazo...por fin logre calmarme...sentía como se me clavaban las astillas en la lengua y el dulce sabor de mi sangre, que me chorreaba por la esquina de mi labio, se sentía exquisito...pero me obligue a reaccionar, me mire en el espejo ovalado que colgaba en la puerta de mi ropero y pude ver la sangre que emanaba de mi boca ¡Por Dios! ¡¿Qué había hecho?!.
Corrí al baño con cuidado de que mis padres y mi hermano mayor no me vieran, agarre una pinza (de las que se usan para depilarse las cejas) y me quite las astillas que me había clavado.
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El tiempo pasó y decidí no contarle a nadie lo que me pasaba ¿Qué pensarían de mi? ¿Creerían que estoy enferma? No pienso arriesgarme para descubrirlo...
Creí que no volvería a sucederme, ese ataque de comer cosas, pero pasó de nuevo, para suerte mía estaba en mi casa y mis padres y mi hermano no estaban. Lo malo fue que no reaccione como la vez anterior, hasta me tragué el objeto.
Nadie se enteró, pero los ataques no cesaron, al contrario, empeoraron y cada vez eran más frecuente, me las arreglaba para que nadie se diera cuenta, para curarme yo misma cada vez que lo hacía, pues me lastimaba.

Pero un día tuve un accidente grave, estaba en el salón de clases cuando uno de los cristales de las ventanas se rompió por causa de un pelotazo del grupo de chicos que estaban practicando fútbol del lado de afuera, en el patio. De inmediato me lancé sobre lo trozos y metí uno en mi boca, lo mordí y comencé a sangrar, todos se asustaron y de inmediato me llevaron a la enfermería, y de ahí a la dirección. Al final tuvieron que dejarme ir ya que mis padres no atendían las llamadas y no me podrían retener más tiempo, pero sabía que todo eso no quedaría en la nada. Mis padres iban a enterarse y yo ya no podría hacer nada para evitarlo.

Sick FNAFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora