Capítulo 4

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Me bajé de la ruta y empecé a caminar en rumbo a mi casa, sólo eran 2 cuadras, pero aún así, esa distancia me parecía eterna.

Ya sólo me faltaba una cuadra, hasta que escuche la voz de Jacob gritarme:

-PSICÓPATA, ¿ A DÓNDE RAYOS CREES QUE VAS?- sus dos compañeros se rieron, pero yo no le veía gracia a una frase que no daba risa-. ¿Crees que te vas a ir sin estar un rato con nosotros?

-Si pequeña rata, ¿nunca te enseñaron a ser cortés con los demás?- dijo Brandon agarrándome de un brazo para que le viese la cara.

-Te soy sincero. Aprendí que no debo perder mi tiempo con personas que no saben pensar-hice que me soltara el brazo-. Hasta puedo creer que un simple roedor es más inteligente que ustedes tres, manada de torpes.

-Oye, oye , relájate ,no te vamos a...- dijo Thomas, pero lo interrumpí

-¿A qué? ¿Hacerme daño?, jaja, me gustaría pensar que es verdad-lo dije con tono burlesco, el cual sabía que les molestaba, entonces pasó algo que no esperaba. Jacob me dio un puñetazo en la cara, y me dijo.

-A ver si con esto... , espera ¿qué rayos estás haciendo?

Me estaba riendo. Escupí un poco de sangre, pero no me importó, así que seguí riendo. Era una risa demasiado rara, y notaba que les estaba dando un poco de miedo, lo cual me encantaba.

-Creen que después de tantas veces que ustedes me han hecho bullying, ¿me va a interesar que me hagan esto?-me reí, subiendo el tono de la risa cada vez más, y empecé a caminar hacia el lugar en el que estaba Jacob, dejando de reír, pero con una sonrisa muy sombría.

Del bolsillo de mi pantalón, saqué un cuchillo. Siempre lo cargaba, tenerlo ahí cerca me hacía sentir seguro, y estaba seguro de que esta vez lo utilizaría para algo... Así que me acerqué lo suficiente a su estómago y le apuñalé con el cuchillo, me acerqué lentamente a su oreja y le dije:

-A la próxima vez, asegúrense de saber con quien se meten, ¿ok?-lo dije lentamente, con frialdad palabra por palabra. Ahora sabía lo que se sentía estar tan lleno de vida.

-Eh, eh, yo...-dejó de hablar porque deslicé el cuchillo hacia arriba dejando le ver todos los órganos del pecho. Como en el dibujo que había hecho esta mañana.

Thomas y Brandon quedaron aterrados por lo que había hecho. Se les notaba el miedo en la cara el pánico causado por lo que hice, aunque me gustaba ver esas expresiones. Me sentía tan feliz, al fin me vengaba de tantos años de bullying que tuve que aguantado por ellos.

Ellos gritaron, como su tuvieran un espectro o algo así en frente ellos y salieron a correr. No me preocupe porque ellos corrieran, me gustaba verlos así, entonces saqué del pecho de Jacob el cuchillo y con el mismo, se lo arrojé a Brandon. Mi idea era que le llegara a la espalda, pero por desgracia, le dio el la pierna. Esto hizo que se callera, pero me gustaba eso, sería más fácil matarlo. Entonces me le acerqué dije:

-Ustedes fueron los que se buscaron que esto pasara, no me culpen a mí. Si el resultado no era el que querían, espero que a la próxima lo piensen mejor. Claro si es que vuelven a respirar...-lo dije con una gran sonrisa.

Brando me miró horrorizado. Nunca había visto esa mirada en ellos. Era toda una hermosura poder matarlos después de tanto tiempo. De un momento a otro me dijo:

-Ehhh, Al, ¿no preferirías pensarlo mejor? No se. No sea que te arrepientas luego de hacer esto, por favor. Te lo suplico. No lo hagas- lo dijo con miedo, pero eso me llenaba más de energía y ganas para matarlo.

-Jum... Sentir arrepentimiento de asesinar a tres chicos que me hicieron bullying por 5 malditos años de mi miserable vida. Creo que no. Ahora, es mi turno de hacerles esto, espero les guste, jaja- me acerco rápido a su oreja y le digo con emoción-. Nos vemos en el infierno amigo-le saqué el cuchillo de la pierna y se lo atravesé por todo el cuello. De lado a lado. Dejando ver una gran fuente de sangre ahí en el piso.

Ver eso me pareció algo hermoso, un espectáculo que volvería a repetir miles de veces.

Iba a ir a por Thomas, pero él ya estaba demasiado lejos como para alcanzarlo. Dejé que se fuera corriendo, di media vuelta, y retomé el camino hacia mi casa.

Lleno de sangre por todo el cuerpo, me dio curiosidad probar sus sangres, entonces mientras caminaba fui saboreando la sangre hasta donde me alcanzaba la lengua. Y dije :

-Bueno, creo que me podría acostumbrar a hacer esto, pero lo tengo que dejar, no quiero terminar en la cárcel o en un manicomio. Bueno, ya lo hecho, hecho está. Aunque me falta uno... Ñe, dejemos que viva con el temor. Algún día será en el que llegue para matarlo.

En ese momento la voz dijo:
-"Oye, para que no te dijera que hacer, hiciste las cosas muy bien. Me alegro de que disfrutaras la venganza que tenía planeada."

-¿Qué rayos? ¿Se supone que me hiciste hacer eso?

-"Pensaba que lo notarías."

-Bueno. El caso. Me ayudaste a deshacerme de los malditos esos. Me gusto al fin verles morir, pero lo mejor es que lo hice yo, o los 2, o..., como sea-lo dije con gran felicidad.

No respondió, así que seguí caminando como si nada hubiera pasado.


Ya había llegado a mi casa, estaba sola, como de costumbre. Subí a mi habitación, dejé la mochila sobre mi cama y me acerqué a la ventana a ver el paisaje. Eran aproximadamente las 5:47 pm. Hora perfecta para ver el atardecer.

Subí la persiana, abrí la ventana para recibir algo de aire. Veía como el sol iba desapareciendo para darle campo a la noche. El cielo era precioso. Las nubes se veían tan firmes, con un tono de naranja que les decoraba y hacían dar la ilusión de estar en otro planeta. La brisa se sentía tan agradable y con ese paisaje en el cielo, se complementaban mutuamente. Completamente un espectáculo natural.

Ver ese maravilloso paisaje hacía que me olvidara de todo el dolor que acumulaba día tras día, me hacía sentir felicidad y calma.

Cuando el sol se ocultó, cerré la ventana y me dirigí al baño de mi habitación. Estaba repleto de sangre, así que decidí tomar una ducha.


Al salir de baño me volví a poner ropa. Me coloqué una camiseta con un logo de la muerte que decía "IT WILL KILL YOU" , una camisa con cuadros rojos, cafés, negros y grises, un jean negro y ya. Salí y fui a la cocina a ver si había algo de comer, tenía demasiada hambre, pero no había nada. Cogí el teléfono y pedí una pizza, como para calmar el hambre y comer algo, ya que no comía desde hace 3 días, o más, no recuerdo del todo bien.

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¿Qué tal les ha parecido la historia? :3

La Historia de un Chico "Normal"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora