Mi sexy y odioso compañero de piso.

Capitulo 1 - Nuestro primer encuentro.

Genial, por una estúpida pelea con mis padres, ya no tengo quien me pague la casa. Y con mi sueldo en la tienda de fotografía no tengo para pagar yo sola la hipoteca, y a mi queridísima mejor amiga, se le ocurrió la terrible idea de compartir mi casa con un desconocido. Al principio fue un no rotundo, pero, por los problemas de dinero... No hay otra solución. El problema es qué necesito informarme un poco sobre la gente y también conseguirla. Puede que poner un anuncio en internet no sea mala idea. Ahora, ¿qué narices se supone que voy a poner en el anuncio? Podría empezar por explicar un poco como soy yo - o simplemente mi edad - y luego hablar del apartamento, que por cierto, es bastante grande, de hay su gran precio.

Bueno, creo que ya sé lo que poner.

Chica joven de 20 años busca compañero/a de piso. Necesito alguien preferiblemente joven y que no sea problemático/a. Adjunto fotos del apartamento.

Sí, con eso bastará. Espero obtener respuestas de gente normal, es decir, que no haga cosas extrañas o sea un degenerado; preferiblemente porque me daría miedo dormir con alguien así en la habitación de al lado.

Ahora creo que me iré a la cama por el mero hecho de que son la 1:00 am y yo mañana me levanto a las 8:30 am para ir al trabajo.

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¿Lo primero que siento al levantarme? Dolor. Sí, soy muy inteligente, demasiadas vueltas en la cama y puf, guantazo contra el suelo. Menos mal que estaba la alfombra y amortiguó un poco el golpe, pero eso no quita el hecho de que me haya dado un buen cabezazo contra el suelo.

Miro la hora. Perfecto. Son las 8:45 am y entro a las 9:00 am. Suponiendo que me tengo que dar una ducha de aproximadamente 5 minutos, ver que me pongo, desayunar, lavarme los dientes y llegar al trabajo, que está a unos 5 minutos en coche de mi casa, sin que haya tráfico; me quedan como unos 10 minutos para hacer mis cosas y subirme al coche. Vamos Daniela, go, go, go.

¡Nuevo record! 2 minutos en ducharme, ahora a ver que me pongo.

Después de haber perdido 30 segundos de mi corto tiempo, me decido por unos pantalones vaqueros cortos, una camiseta de tirantes con estampado de flores y fondo negro, una chaqueta americana negra y unas vans negras. Perfecta para ir cómoda al trabajo y a principios de verano. Así no me muero de calor.

Me acomodo el pelo, aún mojado por la ducha - cosa que no me importaba - y me hago la raya junto con un poco de rimel y glos.

Miro la hora, 8:50am. Tres minutos para hacerme el desayuno y dos para lavarme los dientes.

Desayuno sencillo, un bol de cereales. Se hace rápido y se come rápido. Mi solución para los días que me duermo.

Una vez acabo, lavo mi preciada dentadura - preciada porque tengo los dientes perfectos, una de las pocas cosas que me gustan de mi -.

Cogo mi bolso, revisando si tengo todo lo necesario: llaves, móvil, colonia - algo esencial para mi -, y demás cosas.

Listo, una vez pasado todo el tráfico aparco mi precioso mini a la puerta de la tienda y entro; no sin antes mirar la hora, un minuto antes, perfecto.

- Hola - Saludo sonriente a Richard, mi jefe, de unos 30 años, bastante guapo, pero casado y con una hija y algo mayor para mi.

- Hola Dani. Va a venir un chico a hacerse unas fotos de carnet.

- ¿Me encargo yo?

- Por favor. Yo necesito organizar unos papeles - asiento y me dirijo a preparar todo para las fotos. Y si tenía tiempo, mirar si había alguna respuesta a mi anuncio de internet. Ojalá tuviera. A demás, mi piso es moderno y agradable, seguro que gusta a mucha gente.