Firelight { CHANBAEK }

Parte única.

Dedicado a mi geme, @BoredFreakness . Gracias por todo.

"Querido diario, es la primera vez que te escribo. O tal vez no.

Mi memoria está confusa, mi mente no puede estar bien.

Ayer me desperté en esta habitación, oscura, de paredes negras y repletas de dibujos de una especie de pájaros anaranjados. El único mueble que tiene es una cama, es amplia, para dos personas, y sus sábanas desprenden un olor que me resulta conocido pero no sé de qué.

No recuerdo nada, no sé cómo llegué aquí o si es que nunca he salido de este lugar.

Me he despertado de golpe, con la respiración a mil por hora.

Tuve un sueño, era todo muy confuso. Había un chico, creo que era yo, vestía con ropa negra, pantalones negros, camisa negra y chaqueta de cuero azul marino.

Los pájaros chillaban de una manera ensordecedora pero yo llevaba puestos unos cascos donde se escuchaba una melodía que me gustaba.

Caminaba por unas estrechas calles donde mis pisadas hacían eco. Era de madrugada, lo sé aunque nunca vi la hora.

Estaba nervioso, miraba hacia atrás cada poco tiempo.

La música se cortó de golpe, algo vibró en el bolsillo de mi pantalón por lo que lo saqué, era una especie de aparato electrónico, un móvil creo recordar que se llamaba.

Después de aquello empecé a correr, algo me perseguía. Todo se volvía oscuro a mi paso. No sabía hacia dónde iba.

Oí unos pasos detrás de mí, sentí una mano agarrando mi brazo. Yo seguí corriendo pero unos barrotes me lo impidieron. Me di media vuelta, había alguien frente a mi.

'Relájate, Baekhyun.' Dijo esa persona que tenía una voz ronca que hizo que un escalofrío recorriera mi espalda.

Baekhyun, tal vez ese sea mi nombre.

'Tienes que controlarte.' Se le notaba angustiado. 'Tenemos que encontrarlos'.

Cerré los ojos, no quería mirar lo que estaba pasando. No quería seguir viendo como pequeñas lucecitas blancas aparecían y me rodeaban.

'Buscame cuando despiertes. Busca al fénix.' Fue lo último que dijo antes de que yo despertara."

Dejé la libreta donde estaba escribiendo y el bolígrafo de tinta negra que había estado usando en la cama y me incorporé en ésta, dejando que mis pies descalzos tocaran el frio suelo.

Miré hacia el suelo y vi dos pares de zapatos, uno de ellos se notaba que eran de unos pocos números más que el otro par. Me probé los más pequeños y, exactamente, eran de mi tamaño. Tomé el otro par de zapatos y los miré atentamente, estaban impolutos y parecían nuevos, iba a dejarlos de nuevo en el suelo cuando un pequeño papel se cayó de dentro de ellos. Lo tomé y leí lo que ponía en un voz alta.

—Arizona.

Dejé el papel al lado de la libreta y del bolígrafo. Me puse de pie y estiré todo mi cuerpo ya que parecia que habia pasado mucho tiempo tumbado en aquella cama.

En ese momento, me di cuenta de que había una chaqueta de cuero azul marino colgada detrás de la puerta. Supuse que era mia asi que me la puse, y salí por la puerta, dándome cuenta de que no había ninguna habitación más, ni siquiera un pasillo, y que directamente salías a la calle.

Las personas caminaban de un lado a otro, algunas iban con prisa, otras se paraban a observar los escaparates de las tiendas que había alrededor de aquella calle.