Capítulo 2: carta al gato.

383 79 35
                                    


Al día siguiente todos despertaron muy temprano en la mañana, entre ellos Dong Young Bae el cual se cepillo bien los dientes, se puso su mejor perfume y se vistió con ropa informal para ir a su puesto de trabajo. Él era vendedor en un pequeño comercio de la zona, vendía ropa deportiva o de temporada, bufandas, anillos, entre otros accesorios. Salió de la casa cuando se encontró con SeungRi todavía barriendo, el castaño observaba como Ji trataba de hacer que su gato orinara en la cajita de arena. Ya había hecho de todo, le había hablado bonito, le había cantado y también bailo rumba, pero el gato no hacia sus necesidades en la caja, aunque lo que a Bae mas lo impactaba era la habilidad que tenía SeungRi por quedarse despierto toda la noche con la escoba en la mano.

— ¿Sabes SeungRi? — Comenzó a decir el moreno cerrando la puerta de su casa — estoy pensando que no has dormido desde hace días solo por andar haciendo el tonto mientras observas a los vecinos.

— ¡Claro que dormí Bae!

— Si claro ¿a quién le hacer creer eso con esas ojeras que traes?

— Yo estoy completamente bien, son mis ojeras naturales — si bien tenía unas ojeras permanentes, las de esa mañana eran mucho más notorias de lo normal.

— Como digas... — camina unos pasos hasta Ji que estaba agachado en el suelo junto a Gaho y la caja de arena — buen día Ji Yong.

— Hola — le respondió sonriente.

— ¿Qué haces?

— No preguntes — dijo Ri con cara de angustia — créeme que no quieres saber.

— ¿Quieres saber? — pregunto Ji con una nueva sonrisa en su rostro, Bae trago duro.

— Em, no, no, mejor no, ya me tengo que ir.

— Buen viaje — le deseo Ji con rostro inocente.

— Emmm, si... gracias — se fue corriendo de la vecindad.

— Ri ¿no tienes ganas de ir al baño? — pregunto de repente Ji, también estaba sorprendido de la capacidad de su vecino de estar de pie con la escoba en el mismo lugar todo el día y toda la noche.

— ¿Y perderme lo que pasa en la ve... digo, el hermoso día que hace?

— Seee, claro.

— Miau — Gaho ya había hecho sus necesidades.

— ¡Felicidades Gaho! — Ji levanto sus brazos al aire feliz.

— Miau, miau.

— Mis masetas... — SeungRi hizo un puchero con los ojos llorosos.

— Malo, malo ¡gato malo! — regaño Ji a su gato apuntándolo con su dedo índice — no hagas eso en las masetas de Ri.

— Pobrecitas — recoge una maseta que esta orinada por el gato y la acaricia con cuidado.

— Ya, ya Ri, son solo plantas... anda Gaho, vámonos a casa — ambos se encaminaron dentro de su casa y cerraron la puerta.

— Maldito Kwon.

En eso entra Seung Hyun en la escena con su bolso de cartero y ve como SeungRi le llora a una maseta, trato de no pensar que en ese vecindario eran todos unos sicóticos, miro la carta que tenía en sus manos, se acerco a la puerta 5-A y la golpeo. SeungRi como todos sabemos y preveemos paro la oreja y dirigió la mirada al cartero mientras pretendía seguir llorando por esa planta que tuvo un triste fin a manos ¿o patas? del gato.

Ji Yong abrió lentamente la puerta de su casa.

— ¿Si? — Vio que era el Seung Hyun — ¡cartero! Ah vuelto a mi — lo miro con ojitos enamorados.

El chico del 5-A [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora