Martes siete de noviembre, un rayo de luz se filtraba a través de las cortinas de mi habitación, impactando justo en mis ojos, genial.
De mala gana me levanté y preparé mi ropa para entrar a la ducha.
Me desvestí en el baño quedando totalmente desnuda frente al espejo. Supongo que soy la única persona en el mundo que tiene miedo de mirarse al espejo, incluso al pasar frente a las vitrinas de las tiendas, en la calle, no voltea a verse, ni mira dichas vitrinas con miedo a que su reflejo se dibuje en el vidrio.
Tenía miedo de mirarme al espejo, esas voces llegaban de nuevo a mi mente.
"mírate, vamos, solo una ojeada"
Y lo peor que pude hacer fue hacer lo que decían, lo hice. Reflejada en el epejo se encontraba una completa desconocida para mi, ojos miel y pelo oscuro, piel pálida, y unos notorios kilos de más, kilos para no decir toneladas. Pero, no podía apartar mis ojos de los de ella, se notaban cansados, cansados de vivir, apagados, sin vida. Acerqué mi mano, y al instante ella también la acercó, nuestras manos se encontraron en el espejo, ella me miraba espectante, igual que yo a ella.
"mírala, es tan patética" llegaban nuevamente esas voces tan familiares para mi.
En un impulso para no hacerla sufrir más, aparté mi mano y agaché mi mirada. Ella, a pesar de ser una completa extraña, que la veía cada que me llenaba de valor para mirarme al espejo, convivía todos los días conmigo, y no quería hacerle más daño del que sus ojos demostraban.
Aparté todos esos sentimientos y pensamientos de mi mente y entré a la ducha.
Me duché y salí ya vestida del baño, me peiné y bajé a desayunar. Vivía sola, puesto que la psicópata de mi madre, se suicidó luego de asesinar a mi padre hace cuatro meses. A pesar de mis cortos 18 años de vida había vivido más de lo que quisiera admitir.
Piqué un poco de fruta y me serví un vaso de jugo de naranja. Luego de comer limpié lo que había ensuciado y prendí el mini componente dejandose escuchar "Thinking out loud" de Ed Sheeran.
Me recargué en el sillón y caí en un profundo sueño.
Me desperté y miré la hora, 18:37, mi estómago rugía pidiendo alimento. Me dirigía a la cocina mientras sobaba mis ojos con la intención de despertarlos. La nevera estaba vacía, nada, absolutamente nada se encontraba en ella. Frustrada tomé mi celular y llamé al delivery.
- Buenas noches, ¿en qué podemos ayudarle?- Una voz femenina se hizo presente del otro lado de la línea.
- Buenas noches, ¿me podrían traer una porción de pizza con muzarela?- dije y se escuchó un "ajá" de la mujer del otro lado. Le di mi dirección y escuché como tecleaba en su computador.
- Muy bien, estará ahí en media hora- colgó.
Genial, ahora tendré que estar media hora reteniendo mis impulsos de automutilación, incluso suicidas. Pasaba la mayoría del tiempo durmiendo, escribiendo en mi blog o caminando sin rumbo, ya que al no tener nada en mi mente, esas voces se hacían presente e instalaban en ella pensamientos suicidas.
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Holaa! primer capítulo♥. Espero sea de su agrado.
Voten y comenten para seguir♥
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¿Por qué a mi, Sebastián?. |Sebastián Villalobos|
FanficA todos en algún momento nos llega el amor o el karma, pero a veces vienen en un mismo paquete.