El perdon falso.

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Yo: Tu eres tonto, no?
Alex: Dime.

Me puse a reír.

Yo: Si solo este verano se mudó aquí en frente de mi casa! Y tu estabas presente!
Alex: Mierda! Es verdad.

Miré a Alex con una cara de asco.

Yo: Vas a ir o que?
Alex: Si.

Alex se fue a pedirle perdón el solo hacia su casa y volvió.

Yo: Bien, y ahora es cuando te vas a tu casa.

Le cerré a Alex la puerta en toda la cara.
Por la noche al fin vino Xenia.

Xenia: Hueles a mierda!
Yo: Es que he estado en tu habitación.
Xenia: Vuelve a entrar en mi habitación y te aseguro que no seguirás con vida.
Yo: Bla, bla, bla...

Cuando Xenia se giró me puse a imitarla y luego me fui al salón a ver Netflix.
Al fin vino mamá.

Aurora: Hola mi amor!
Yo: Como es que has venido tarde?

Mamá llevaba una bolsa enorme con un montón de cosas empaquetadas con papel de regalo.

Yo: Mamá, que llevas ahí?
Aurora: Verás, como te has portado super bien te he traído estos regalos.

Abrí los paquetes y había ropa y ropa y mas ropa. Faltaba un ultimo paquete, tenía una silueta rectangular, no pesaba mucho...
Un collar tal vez?

Aurora: Eso lo vas a abrir mañana.

Lo cogió y lo puso encima de la estantería.
Me fui a dormir pensando en el regalo.
A la siguiente mañana me levanté y me maquillé como siempre, me puse la nueva ropa que me regaló mamá y me fui al salón a desayunar.  Miré el regalo que estaba encima de la estantería.

Yo: Esta noche serás mío.

Salí y vi que Xenia se fue con su novio en coche. Que morro que me da, que ella vaya en coche y yo caminando!
Vi que Jandro se dirigía a mí.

Jandro: Buenos días!  
Yo: Muy buenas. Oye...
Jandro: Dime.
Yo: Alex ayer te pidió perdón?
Jandro: ...
Yo: Jandro...
Jandro: Me volvió a amenazar.
Yo: Es que este niño se va a comer sus huevos!
Jandro: Mira, ahí viene Ania.
Ania: Heeyy! Que pasaaa!

Ania iba vestida con unos shorts.

Yo: Ania! No tienes frío?!
Ania: Que va!
Jandro: Estas enferma Ania?
Ania: Jajajaja!

Ania volvió a hacer el signo con las manos del corazón dirigido a mi y a Jandro.

Yo: Ania...!

Ania se reía.

Ya lleguemos al insti.
Y vimos que Alex saludaba a Jandro con una sonrisa con malas intenciones.

Ania: Este chaval me cae fatal.

En clases:
Sole: Y eso es por que nos duele la menstruación...
Jandro: Tanto os duele a las chicas?
Me susurró.
Yo le pegué flojito en el hombro.
Y me puse a reír.
Ya acabadas las 3 horas aburridas de clase ya era hora del patio.
Fui en busca de Ania a su clase.
Ahí estaba ella, castigada, otra vez.
Desde la ventana de la puerta le iba sacando el dedo del medio.
Pasados los cinco minutos en el pasillo esperando a Ania al fin salió.

Yo: No puedes procurar que no te castiguen?
Ania: Si me dieran un céntimo por cada vez que me dicen eso, ahora mismo sería multimillonaria!
Yo: Jajajaja, esa es mi Ania!

Mientras bajábamos las escaleras le conté a Ania lo que me sucedió con Jandro en mi casa.

Obsesionada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora