Capítulo 3 | Otra Carta

178 22 9
                                    

Mónica pensaba mucho en aquella pregunta, nunca pensó que una pregunta tan simple como esa la hiciera tener tantas dudas, si se lo hubieran preguntado en cualquier otro momento ella diría que no, pero las cartas la han hecho dudar un poco sobre lo que piensa del amor.

—Mónica, levántate tienes que ir al Instituto es tarde, dormilona arriba que es tarde —dijo la mamá con urgencia.

Me desperté al sentir que alguien me llamaba, cuando abrí mis ojos me ¡sorprendí! 

—¿Mamá qué haces aquí? ¿Estás libre?                                                         —¡No! hija solo hice un cambio de turno para pasar más tiempo contigo.—no te hubieras molestado mamá, si gustas me quedo contigo y no voy al instituto —aclaró con preocupación.    —¡No! hija ve y nos vemos al medio día, anda date prisa que ya perdiste el colectivo así que te llevaré yo.

En breves minutos estaba Mónica lista y un poco nerviosa porque su mamá tramaba algo.

subimos al auto y mamá dio inicio, a una conversación inesperada, preguntándome de repente:

—¿Mony tienes algún pretendiente o algo así?

me puse pálida parecía un papel y no supe qué responder, hubo un silencio durante unos segundos, hasta que volvió a hablarme y dijo:        
 
—¿cuéntame hija? ¿Acaso ya tienes galán? ¿Te lo tienes reservado?

OMG, no sabía qué responder me puse nerviosísima, tomé mi celular y me puse a escribir para disminuir ese ambiente tenso, mi corazón quería explotar.        

—Confía en mí Mony y cuéntame.       —¡No! mamá, no tengo ningún galán.  —¿Segura? —recalcó la mamá con intriga.

Me miró y pude observar su rostro reflejando duda, no me creía nada, pero no iba a contarle tampoco, así que le dije: 

—segura mamá de veras.                       —entonces las cartas que encontré ayer. ¿de quién son? —recalcó con duda                                        

¡ups! eso no me lo esperaba, no creí que mamá supiera de las cartas, me puse pálida no sabía qué responder, pero gracias a Dios se detuvo el auto, ya habíamos llegado al Instituto. 

—No creas que te salvaste hija, tendrás que contarme en el almuerzo.—vale mamá te contaré todo luego.

Se despidió de mí con un beso deseándome suerte y guiñándome el ojo, lo cual me dio mucha pena.

Al llegar al Instituto Mónica no pensaba en otra cosa, solo en lo que tenía que contarle a su mamá, iba tan metida en sus pensamientos que cuando se dirigía a su casillero se estrelló con Scott, uno de sus compañeros de clases. 

—¡Oh! Hola, disculpa no mire por donde iba —dijo con preocupación.

—no te preocupes, yo tampoco me fijé.
—¡discúlpame! —respondió Scott y se fue.

Llegue a mi casillero y otra nota calló, pero esta vez decía cosas tan lindas que no pude evitar sonrojarme, esta decía: Hola Mony, quería decirte lo linda que te ves estudiando, no me puedo concentrar cuando te veo, quisiera que nos conociéramos, pero no soy capaz de verte ni hablarte, si supieras las ganas que tengo de poder hablar contigo, aunque sea un desconocido para ti.

Me quede admirando la Carta sin saber que hacer o decir, pues yo también quería saber quién era ese chico misterioso. Toco el timbre y me dirigí al salón, la primera clase era inglés, no me va muy bien, pero estoy haciendo un gran esfuerzo, por aprender lo más que pueda.

Las horas transcurrieron rápido, me despedí de Phanie y me dirigí a la salida, mi mamá me estaba esperando, así que subí al auto y la saludé con un beso. 

—¿Dónde iremos a almorzar mamá? —vamos al centro comercial y comemos algo en alguno de los restaurantes —expresó la Mamá.

Llegamos y decidimos comida rápida, fuimos al McDonald's y pedimos una orden; Cuando no las entregaron nos sentamos en una de las mesas cerca de la ventana.

—Háblame de las cartas —dijo mamá.—las cartas empezaron a aparecer el martes y durante todo este tiempo aparece una en mi casillero a excepción de un día que no dejó nada, pero me dejó unos chocolates con una nota en mi puesto.                                   —¡Wao!, no sé ni que decir es un lindo gesto de ese chico hija —pero, ¿sabes quién es?                  
—¡no mamá! eso es lo peor del asunto, que no sé quién es.                     —tengo una idea hija, déjale una nota en tu casillero, como respuesta pidiéndole, ¿que se vean?
—no lo sé y si es sólo una broma de mis compañeros —me veré como una tonta dijo Mónica con didas e inteiga. —¡Ahí hija!, suspiró la mamá diciendo: "El que no se arriesga no gana, no sabes qué pueda pasar"         —Está bien mamá, le dejaré una nota como respuesta.                                       —Que rápido pasa el tiempo creo que deberíamos irnos a casa, pero antes compremos helado.
—vale mamá y gracias —respondió con un sonrisa.  
—de nada mi reina, eres mi hija y siempre estaré para ti.

Regresamos a casa y subí a mi habitación e hice los deberes para el día siguiente, cuando termine ya era muy tarde y mamá se había ido a trabajar, así que me acosté a dormir pensando en sí debería hacer lo que mi mamá me había dicho.

Al día siguiente, cuando me levanté, me bañé y vestí rápido para que el colectivo no me volviera a dejar. note algo muy peculiar al bajar y ver que el desayuno estaba hecho, que lindo gesto de mamá, aunque haya llegado de madrugadas, recordé un poco lo que mamá me había dicho de la carta.

Cuando llegué al Instituto olvidé ir a mi casillero, debido a que iba algo tarde, pero gracias a Dios tenía los materiales de las cuatro primeras horas en mi mochila.

Mónica no sabía lo que estaba a punto de ocurrirle al entrar al salón.

****

Me reservo todos los derechos de autor de la obra y queda prohibida su reproducción parcial o definitiva.

obra registrada bajo safecreative:  1701230427054

Gracias por leer nuestra novela. Si les gusta denle a la estrellita y comenten.

saludos.♡

Pronto subiremos el Capítulo 4.

No se lo pierdan.

Gracias a todos por leer la novela.

CARTAS DE AMOR A UNA NERD ( EDITADO )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora