CARTAS DE AMOR A UNA NERD ( EDITADO )

Capítulo 9 | El Encuentro

Esas dudas no salían de mis pensamientos, decidí escuchar música para despejar mi mente un rato, mi día había sido un poco extraño y lindo a la vez. Suspire y dije: Ay Dios, ¿será Víctor el chico de las notas? y si es él ¿Cómo podría saberlo?, mire a mi izquierda y note que estaba pasando frente al parque, vi unas cuantas parejas que estaban caminando tomadas de las manos y una que estaba sentada en una banca debajo de un árbol; el chico la abrazaba de manera cariñosa.

Por un momento me imaginé a mí, así como una de esas parejas, una leve tristeza me invadió, ¿Qué me está pasando?, nunca habían pasado cosas como estas por mi mente. Me disponía a irme, pero de repente vi a un chico que estaba sentado en una banca y estaba bastante alejado de las demás personas, me acerqué un poco mientras miraba con atención a la persona y para mi sorpresa se trataba de Scott. Caminé hasta la banca donde él se encontraba sentado, pero estaba con la cabeza agachada, Scott dije al llegar, es te dio un pequeño respingo del susto supongo.

—Mmm, Mónica. ¿Qué haces aquí? —preguntó sorprendido.
—Te vi aquí y quise venir a preguntarte por qué faltaste a clases. ¿Te pasa algo?
—No —respondió secamente, pero aún no levantaba su cabeza.
—¿Estás seguro Scott?
—Si Mónica no te preocupas por mí.
—No te creo, ¿Podrías levantar la cabeza? ¿escondes algo?
—No, ¿Para qué?
—Sólo levántala, Por Favor.
—Está bien —respondió él con suavidad y discreción.

Cuando la levantó di un respingo del susto. Scott tenía el ojo morado, el labio roto tenía y un poco sangre en su cara.

—¿Qué te pasó Scott? —dije con cara de preocupación y me acerqué para observar los moretones.
—No, no es nada.
—Como que no es nada Scott mira como estas todo lastimado ¿Te peleaste con alguien?
—No, sólo me caí.
—Hay por favor Scott no sabes mentir, dime la verdad ¿Te peleaste? y deja de hablarme en monosílabo o algo así.
—Ya veo que a ti no te puedo mentir. —dijo sonriendo y adolorido.
—Ven vamos a mi casa para curarte y allá me cuentas que te paso. ¿sí?
—está bien —afirmó Scott avergonzado y tímidamente por la invitación.

Scott se levantó de la banca en la que estaba sentado e hizo un gesto de dolor al hacerlo.

Al llegar a la casa saque las llaves y abrí la puerta, deje a Scott sentado en el sofá de la sala y subí las escaleras para ir al cuarto de baño para buscar el botiquín de primeros auxilios. Bajé rápidamente y me senté frente a Scott y empecé a limpiar sus heridas.

—¡Aush! —dijo Scott.
—No seas cobarde, y quédate quieto para limpiarte bien esas heridas.
—¡Wao! Eres buena. ¿Dónde aprendiste?
—Mi mamá es doctora ella me enseñó.
—Que bien Mónica, es de mucha ayuda tus conocimientos.
—Sí, cuéntame. ¿Con quién te peleaste?
—Me peleé con unos chicos de la escuela en la que estudiaba antes, empezaron a decir cosas horribles de mi mamá y no me contuve, y como ellos eran tres y yo sólo uno me llevé la peor parte.
—¡Dios!, creo que no debiste pelearte con ellos.
—Pero es que insultaron a mi mamá, no se los iba a permitir jamás, prefiero morir luchando que ser un cobarde.
—Es tu ideal, pero mira cómo te dejaron, en fin, por suerte no pasó a mayores.
—Sí, quisiera hacerte una pregunta Mónica. ¿Por qué me ayudas?, tenemos poco tiempo de conocernos siendo sincero nunca espere que hicieras algo como esto por mí; hace años que alguien no me trata tan bien.
—Lo hice porque en el poco tiempo que llevo de conocerte me eh dado cuenta de que eres una buena persona y siendo sincera te considero como amigo, además tú hubieras hecho lo mismo por mí —le dije mirándolo a los ojos.

Tomé un poco más de agua oxigenada para limpiar la herida de su labio y de algodón.

—Sí —dijo tomando mi mano. ¿sabes?, No tengo casi amigos en el instituto y te agradezco que me ofrezcas tu amistad, te juro que no la despreciare jamás.