Por lo visto el chico de ojos esmeralda tenía nombre bueno probablemente no sea tan joven ya que tiene una bata de doctor.
-Bueno señor Styles yo no tengo ningún problema mental, yo estoy bien.
-Mire señorita...-Miro su porta hojas.-Señorita Jones claro que usted no se encuentra bien ya que cuando entre a la habitación se encontraba tirada en el suelo riendo, y creo que eso no es muy normal ¿verdad?
-Que está tratando de decirme.- Lo dije poniendome de pie, di unos cuantos pasos asía donde se encontraba, cada vez que me iba acercando a el por una razón el corazón me latía más rápido. El estaba observando con sus ojos esmeralda cada movimiento que daba, de un momento a otro quede enfrente a él.-Yo no estoy loca.-En un impulso lo rodee y me escabullí por la puerta y salí corriendo de allí con todas mis fuerzas.
Mire hacia atrás y venían dos hombres grandes corriendo tras de mí, todo el pasillo era blanco había unas cuantas habitaciones a mi izquierda y a mi derecha se encontraban una ventanas al final del pasillo estaban unas escaleras que daban a la primera planta. Comencé a bajarlas pero al final de ellas se encontraban otros dos hombres esperándome, trate de escabullirme pero no pude, uno de ellos me sujeto las muñecas yo pataleaba trataba de escaparme pero mis esfuerzos eran en bano ya que este era un mastodonte.
El otro se acerco con una jeringa, no otra vez no, me agarró el brazo y sentí como se introducía la jeringa en mi, mientras la sustancia recorria todo mi cuerpo.
Mis piernas comenzaron a flaquear no me caí ya que me tenían sujetada, la vista me comenzó a fallar veía borroso subí la vista a las escaleras y hay estaba el mirándome sin ninguna expresión en su rostro nada más mirándome.
Cuando me desperté toda la habitación estaba oscura así que deduje que ya era de noche, me senté en la cama y ábrase mis piernas coloque la frente en las rodillas y empecé a llorar, no había llorado desde el día que fui a sepultar a mis padres.
Sentí una mano en mi hombro voltee y hay estaba el mi único amigo el chico que me ayudó a salir adelante, el que me apoyaba cuando me decaia y el que estaba siempre para mi.
-¿Que pasa _____?
-Niall sacame de aqui.
-Lo siento pero no puedo sacarte pero ten por seguro que cuándo me necesites aqui voy a estar a tu lado como siempre lo estado.-Se sentó junto conmigo.- Pero solo vamos a poder hablar cuando estes sola, anda _____ duermete que ya es tarde y mañana va a ser un día pesado.
Me recoste en su pecho y el paso su brazo por mi hombro para después acariciarme el cabello como el solo sabía hacer.
-Niall te quiero- Le dedique una sonrisa la verdad lo quería y mucho.
-Yo también ____.- Me miro sus ojos expresaban paz, la paz que yo necitaba.
Me quedé dormida gracias a las caricias que me daba Niall. Cuando desperté ya no se encontraba el conmigo estaba yo sola, se escucho que abrieron la puerta y entro una enfermera era medio alta y rubia, me miro y me dedico una sonriza, dejo el que parecia un desayuno en la mesita que estaba a un costado de mi cama.
-Hola como amaneciste. - Me pregunto con una enorme sonrisa en el rostro.
-Hola creo que bien pero estaría mejor si no estuviera en este lugar.
-Lo se es un lugar muy depresivo pero que mal educada soy medidas llamo Perrie voy a ser la que te entregue las medicinas si las ocupas.- Me extendió su mano yo la sujete algo desconfiada.-No te preocupes no te voy a hacer daño solo soy una enfermera.
-Hola yo soy ____ y por lo visto voy a ser la loca que le vas a dar las pastillas.-Ella río a carcajadas hasta que vio mi rostro enfadado.
-Me cais bien eres chistosa aparte de ser la única que habla con coherencia o que puede hablar, bueno me voy que tengo que ir con otros pacientes.
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Otro capitulo!! siiii, jajaja la loca de las pastillas.. Bueno este hermoso capitulo fue escrito por la loca de Ana!
Foto de Perrie, la sexy enfermera!
Con amor <3 Maia
