capítulo 8|Besos

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Sus labios rosaron los míos en una caricia y cuando estaba por terminar de unirlos, el se acercó primero juntandolos, al principio sólo fue un choque de labios pero después el comenzó a moverlos de poco a poco.

Seguí el beso un poco aturdida aún.

Sus labios encima de los míos se sentía bastante bien, el beso fue más rápido y sus manos fueron a mis mejillas acercándome a el.

La puerta se abrió De pronto y ambos nos separamos un poco exaltados.

En la puerta apareció la psicóloga Juls, y diría que más apenada no podía estar, yo criticandola por su relación con el director y después besándome con uno de sus pacientes, y como si fuera poco los recuerdos de ellos dos la otra vez en su oficina, y los sonidos, ¡oh, demonios!

Pero como si fuera un sueño la psicóloga sonrió de una forma algo rara.

-No es lo que parece- hablo Michael viéndola serio.

¿enserio lo estaba negando? Claro, ellos mantenían una relación y yo sólo... que estúpida.

Juls salió de allí sin pronunciar palabra y Michael se tomó el cuello bufando.

-esto no esta bien, tenemos que irnos -dijo tomando mi mano, pero rápidamente la quite de mi.

-sólo... déjame ¿Si?, ve alcanzala discúlpate, dile que fue un error y que no volvera a pasar, y de paso puedes decirle que me disculpe a mi por meterme en lo que sea que tienen -dije sin siquiera permitirme verlo a la cara.

-¿qué? ¿de qué estás hablando? Esto No es un juego... espera, tu piensas que ella y yo... pero que ridículo -hablo riendo seco.

Levanté mi rostro dándole una mirada molesta, no estaba entendiendolo, y el no se estaba explicando bien.

-ok, mira, te explico después, por el momento necesito que vengas conmigo, necesitamos ir a un lugar seguro ahora. -dijo viéndome serio, por un momento pensé en dejarlo eh irme corriendo, pero la seriedad en su mirada me decía que no podía estar hablando más enserio.

-¿qué está pasando? -dije entrecerrando los ojos.

-te lo diré si vienes conmigo- dijo viéndome a los ojos suplicante -por favor. -susurró por último.

Torci los labios dudando pero resople y me paré de un salto para salir de allí junto a el.

Caminamos rápidamente por los pasillos esquivando todo y a todos.

Salimos y subimos al auto rápidamente.

En el camino Michael se veia nervioso, me comi la cabeza pensando en que podía ser tan malo para huir así.

Cuando estaba apunto de abrir la boca para hablar, un movimiento me hizo callar.

De pronto el carro empezó a moverse pero no como normalmente, si no hacía los costados, como si una especie de temblor estuviera pasando, escuche a Michael maldecir en susurros y acelerar el auto.

De pronto frente al carro una silueta se materializó con la forma de una persona, grite por instinto pensando en que íbamos a atropellarla, y Michael parecía no desacelerar.

-¡para! -grite tapandome la cara con ambas manos.

Escuche el grito desgarrador de una persona y como todo se movía más fuerte, mis manos empezaron a temblar y yo a sollozar, esto necesitaba parar, quería vomitar y que todo terminará.

-Danielle, calma, no pasa nada, esta en tu mente, tu puedes combatirlo, puedes con eso, vamos, inténtalo, todo es parte de tu mente -las palabras de Michael entraban por mis oídos pero mi cerebro no parecía procesarlas, la situación me estaba ganando.

De pronto sentí mi cabeza colapsar y caí en cuenta de nada...

Sentí algo en mi nariz, un olor penetrante inundó mis fosas nasales, quería estornudar pero me contuve, entonces reaccione.

Abrí los ojos de un solo lastimado mi vista y obligándome a cerrarlos de nuevo por la luz, parpadee un par de veces para acostumbrarme y entonces pude ver frente a mi un techo desconocido.

Quise levantar la cabeza rápidamente en cuanto pequeños recuerdos se juntaban en mi mente.

-Hey! Calma, ya esta, ya esta, calma -hablo una voz conocida a mi lado, y rápidamente me gire a verlo encontrando unos ojos verdes cautivadores, hasta que sentí los mareos de haberme levantado rápido llegar a mi tirarme De nuevo.

-no es conveniente que te levantes, es normal que sientas mareos y hasta náuseas, si quieres vomitar sólo tienes que deci... -pero no pudo acabar cuando volví a levantarme de lo que al parecer era un sofá y vomitar a un lado.

-bueno, o simolemente puedes vomitar aquí, demonios -dijo mientras se hacia a un lado para que no lo salpicara.

Por suerte mi cabello estaba en una coleta, aunque a estas alturas debería estar como un nido de pájaros.

En cuanto paso me volví a acomodar de forma que quedará sentada, Michael me ofreció la mano y con la poca dignidad que me quedaba la acepté bajando la cabeza.

Me guío por un corredor de lo que parecía ser un departamento no muy diferente al mío, sólo que este parecía ser un poco más grande.

Entramos en una habitación que parecía ser el baño y me dejó en el retrete sentada.

Se dirigió a la ducha, corrio la cortina y prendió el grifo haciendo que callera el agua en chorros y golpeara el piso que también hacia de Tina de baño.

-Un rato bajo el agua fría te ara pasar los mareos y las náuseas, además te prepárate algo para que puedas comer y recuperarte -dijo girandose a verme.

-gracias -fue lo único que pude susurrar antes de volver a agachar la cabeza y esperar a que saliera.

El se dirigió a la puerta y suspiro, antes de salir se giro a verme y lo único que dijo fue -date prisa -y como si fuera poco agregó- por favor.

Y salió de allí cerrando la puerta tras de sí.

Me levanté y comencé a quitarme la ropa, desate mi cabello y me metí debajo de el agua, en cuanto golpeó mi piel salte en mi lugar por el escalofrío recorriendo mi cuerpo.

Mi cabeza sintió un piquete en el cerebro y no pude evitar que una lágrima saliera de mis ojos.

Mi cabeza estaba hecha un lio, y definitivamente esto no podía estarme ocurriendo a mi.

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⏰ Última actualización: Apr 15, 2017 ⏰

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